El Legítimo Rey

Un lazo de por vida.

llegaron al borde del lago, al otro lado de la cueva, estaba más oscuro, pero la luz que había era suficiente, llegaron la orilla, allí había una especie de playa, se sentaron en la arena, sin salir totalmente del conctacto con el agua, Camila se sentó en las piernas de Terry, mientras el la abrazaba desde atrás, apoyando la babilla de su hombro.

Anhelaban tanto ese momento, solo sintiendo el calor del otro, como llenando todo el tiempo perdido.

—Camila, quiero pasar el resto de mi vida contigo — musitó explorando su cuello, con besos cortos, desde su nuca hasta llegar a sus hombros— la tomo de la cintura para acercarla mucho más y romper cualquier espacio entre ellos.

— Que cursi eres, pero no sé, cómo sé cómo es que puedes provocar que en tí, se escuche tan sensual— dijo sin entender por completo a lo que se refería Terry.

— prométeme, que pasé lo que pasé estarás conmigo, sí decides seguir con ésto , saldrás de este lago como mi prometida.

Camíla hecho su cabeza hacía atrás recostadose completamente de su pecho, miró el techo rocoso, esa propuesta la hacía temblar, Terry era un romántico, y aúnque el lo negaba, su educación lo obligaba a ser tradicional.

— Lo que ordene mi príncipe.

—¿ lo que ordene?, ¿ lo que sea?

— lo que sea, que me pidas— dijo dándose la vuelta, para terminar sentada sobre la pelvis de Terryus.

— ¿quieres que te lo pida?, te vengarás de mí por pedirte que me digas lo que sientes?

— No, para nada, solo creó que sería sexi escucharte decirlo, quiero , qué él conservador principe Terryus Alfhort de Athor, futuro heredero de la capital y cabeza de los 5 reinos, pida lo que quiere de su fiel prometida.

Terry sonrió mordiéndose el labio, ella sabía cómo hacer qué las mariposas se agitaran en su estomago.

— quiero que seas mía, solo mía.

— y yo, quiero que seas mío, solo mío.

Camila lo tomó del cuello con ambas manos e invadió su boca , explorando cada centímetro, el beso se extendió y comenzó a tomar más intensidad, cómo sí ambos hubiesen estado guardado las ganas hace mucho tiempo y por fin se dejasen llevar.


sus manos comenzaron a inspeccionar mutuamente sus cuerpos con un deseo voraz, Camila empezó a besar el cuello de Terry provocando que esté gimiera escondiendo su rostro en el cabello de la misma.

Camila casi enloquece cuándo escuchó ese gemido, quería volver a escucharlo, una y otra vez, sus manos empezaron a bajar por su pecho, acariciado su estómago, llegando a su muslo interior, tocando su firme masculinidad, palpitante.

—Terry exploraba con su boca cada centímetro de uno de sus pechos, bajo sus manos sobre los firmes glúteos de Camila.

—Estoy lista, no puedo esperar más, dijo mientras llevaba el miembro a su entrada.

Ambos experimentaron una especie de alivió, al sentirse mutuamente, terry quería ser gentil, a pesar de que su cuerpo temblaba de ansías, así que dejó que ella llevará el ritmo.

En una sinfonía de jadeos, guiados solo por el placer, el ritmo se había hecho mas intenso, estaban seguros que el eco llevaba el sonido por todo la cueva, pero en este punto no les importaba.

En un rápido movimiento, Terrys sujetó la espalda de camila, para terminar arriba tomando el control total, su rostro se perdía en su cuello, respirando su escencia, mientras seguía tomándola.

Un gemido con un tono más profundo escapó de su labio, se sintió cómo si por alguna razón lo ahogaba en su garganta, Camila lo tomo de ambos glúteos para profundizar las embestidas.

Un segundo Gemido salió de sus labios, se escuchó diferente, no parecía que fuese de placer.

—¿ Terry?.

Inmóvil ahora, sobre sus pechos, seguían escapando gemidos de su boca, Camíla logró empujarlo para salir de abajo, con mil dudas en su cabeza.


Terryus boca abajo, en la arena, se agarraba el cuello con una mano, mientras que con la otra apretaba el puño en la arena.

—¿Terry?, ¿ que sucede?.—Camíla empezó a sentir como las rodillas se le hacían agua ,al ver cuándo al tocarlo, esté la miro y sus ojos, cambiaban de color frente a ella, se estaban tornando azules, un azul lumínico.

Terry empujó fuertemente a Camila, quien dió pasos en falso hasta caer de golpe en el agua, se levantó y de inmediato comenzó a nadar hasta donde estaba Patrick y la elfa.

—Patrick, la elfa, ¿dónde está la elfa?.
— no lo sé, no e podido encontrarla.

Patrick notó la angustia en la voz de Camila además de su desnudes, se quitó la camisa rápidamente para cubrirla , y mientras lo hacía , un gran resplandor azul iluminaba la cueva, desde la dirección donde estaba Terry.

star comenzó a ladrar sin control , no podía identificar de donde provenía esa luz, pero la alteraba.

Ambos quedaron paralizados, podían notar la silueta de Terry aún en el suelo, resplandecía.

— ¿ Entonces no podemos hacer nada por él?, dijo Camila desesperada.
— Sí, yo puedo hacer algo , dijo Nyladhe quién había sentido el gran despliegue de mágia que salía de Terry desde fuera de la cueva.

— hasta que por fin apareces, ¿podemos ayudar?
— No Patrick, ambos deben salir, luego explico el porqué.

luego que ambos salieran con Star, la elfa Nyladhe se sentó en la orilla y cerró sus ojos.

Principe, príncipe.
escuchó Terry en su cabeza.
la falta de aire lo tenía tendido en el piso, ahora apretando fuertemente su pecho con una mano.

—¿Nyladhe?.
Principe, debe dejar de luchar.
— no quiero hacerles daño— un grito se escapó de sus labios.
.
mientras se siga resistiendo a la magia, seguirá sintiendo dolor, yo puedo enseñarle a controlarla.

—¿ Cómo?
primero debe dejarla salir, solo concéntrate en mi voz.

Terry estaba temblando, el miedo le invadía. 
decidió escuchar a la elfa después de seguir tendido en el piso, viendo como el dolor solo se agudizaba, simplemente dejó de luchar.

De forma instantánea, el dolor fue desapareciendo, su cuerpo en su lugar fue invadido por una sensación de poder, alivió y una necesidad incontrolable de salir de la cueva a buscar a Sofía. 
miró sus manos y estaban envueltas nuevamente en llama azúl, todo su cuerpo lo estaba.




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