Ella abrió los ojos de par en par y se acomodó en su silla.
—¿Un rey? —asiento, mientras me recuesto en el respaldo de mi silla
—Así es, espero no se repita lo de esta mañana, si yo la invitó a compartir los alimentos conmigo, no debe negarse.
Ella levanta el rostro furiosa, sus ojos destellaban ira.
—Puede que sea un rey en su país pero no el mío. No es mi obligación comer con usted.
—Si no desea ser alimento para los peces, le sugiero que no me desafíe, menos en presencia de mi gente, no esperan que un rey débil los gobierne, si dejó pasar su insolencia, nadie de mi gente me respetará. Por su bien, espero que no me desafíe.
Ella guardó silencio, bajo su rostro.
—¿Me está diciendo que es capaz de tirarme por la borda? —pregunto bajito.
—Así es lady Adele, no me desafíe si quiere llegar con vida, a su destino.
Guardo silencio, cuando llegaron los empleados con el desayuno, los hombres en ningún momento, levantaron la mirada para contemplarla, era prohibido, pero se que tenían curiosidad por saber quién era ella y el por qué iba conmigo.
Cuando se retiraron, ella levantó el rostro, su mirada se posó en mi, era una mujer muy bonita, con unas facciones delicadas, mechones rubios se escapaban de su sombrerito.
—Espero la llegada a su pais sea lo más pronto posible, no soporto viajar con un déspota —su mirada es desafiante.
—Pienso que en esa cabecita usted cree que no soy capaz de tirarla por la borda, soy de otra cultura, donde el respeto a su rey es lo más importante, no sé si ha notado, que ningún hombre de este barco se atreve a mirarla— ella frunce el ceño —No lo hacen por que saben que serán decapitados.
—¿No pueden ver a ninguna mujer?
Sonrió.
—Pueden ver a una que no esté cerca de su Malik —tomo un poco de jugo de frutas, ella no entendía a lo que me había referido, pero era la mejor —Desayune, el almuerzo sera servido a las dos en punto, por favor sea puntual.
No dijo nada, pero sus ojos fueron muy expresivos, sólo sonreí mientras la miraba tomar una tasa de té con mucha elegancia, no podía negar que Lady Adele era una mujer muy bella, el color extraño de sus ojos, un gris intenso que me recordaba las fuertes tormentas.
Ella dejo los cubiertos sobre su plato y se recostó en su silla, se cruzo de brazos .
—¿Puedo retirarme? O ¿es un gran insulto para su majestad que lo dejen solo en la mesa?
—Lo es, así que acomodese en su silla, mientras termino mis alimentos —ella desvió la mirada.
—Esto me parece un atropello hacia mi persona —suelto una carcajada.
—Lady Adele, guarde silencio, deseo comer en paz, sin escucharla cacarear como gallina a mi alrededor —ella abre la boca molesta pero no dice nada, al llegar Qadir.
—Malik, disculpe la molestia, la cocinera pregunta si desea que le preparen algo más.
—Dile que gracias, la comida está muy rica, mi invitada y yo, la felicitamos.
—Por supuesto Malik —Qadir hace una reverencia y se marcha.
—Puede descansar antes del almuerzo—ella entrecierra los ojos —No olvide que puede convertirse en la comida de los peces. Retirese quiero estar solo.
—Usted...—ella se pone de pie, furiosa, da un zapatazo al suelo antes de marcharse, suelto una carcajada por que Lady Adele, era una mujer temperamental.
Me pongo de pie, ya que daré un paseo por el barco, el mar estaba calmo.
—Malik, estoy preocupado —no respondo y sigo caminando —Todos en el barco, piensan que la señorita Adele tiene una relación muy cercana a su majestad, al llegar al palacio este rumor se va a esparcir y puede llegar a oídos del padre de la princesa Jazmín, no solo llevamos el cadáver de su hija, si no que usted aparecerá con una mujer de otra cultura, sentirá que su majestad se ha burlado de su familia y puede iniciar la guerra.
Suspiro y me detengo para mirar a Qadir.
—Al llegar a casa, Lady Adele no bajará del barco, este la llevará a América, así que no debes preocuparte, al llegar al palacio, si se esparce el rumor, no lo podrán comprobar.
—Perdone mi atrevimiento, pero ¿será que deje a Lady Adele, en el próximo puerto?
—¿De qué hablas?—mi voz trono y Qadir dio un paso atrás.
—Su majestad, lo lamento, pero no dejo de pensar que Lady Adele y Lady Rowena, tienen un parecido...
Mis manos se volvieron un puño
—... y usted ama intensamente a Lady Rowena —mi mirada siguió rápidamente un movimiento, pude vislumbrar unos rizos rubios, así que la estirada Lady Adele, nos estaba siguiendo, esperaba que no hubiera escuchado nada.
—Pienso que deberías preocuparte por mantener tu lengua contigo, no quiero volver a escucharte que hables de mis sentimientos con tanta ligereza.
Qadir guardo silencio y bajo la cabeza.
—Sigo pensando en como hacer para que la familia de Jazmín, no se sienta ofendida por el claro rechazo de su hija, como esposa por mi hermano.
—La mejor opción es desposar a la hermana de la princesa Jazmin, ella puede ser su esposa.
— Esa será la última opción para evitar la guerra.
—Malik, no olvide a su tío, él siempre ha deseado el trono, usted no es el favorito del pueblo y lo sabe, su tío instigara a los fieles seguidores de su padre, temo que su vida esté en peligro. Sabe bien que debe tener un heredero para el trono, de lo contrario, su tío será el próximo Malik.
Guarde silencio y contemple el mar.
—Hay muchas costumbres en el palacio, pienso que cada rey para eso está, para hacer cambios en su reinado para mejorar la vida de su pueblo y por supuesto la del rey.
—Malik... las costumbres, fueron creadas por muchas generaciones, para el bien del pueblo. Lo del heredero fue para proteger la línea sucesora de cada rey, el día de hoy, usted es Malik por esa costumbre, al declinar el príncipe Ibran, y no tener un hijo, usted era el heredero directo en la linea sucesora.
—Lo sé, pero, me rehuzo a traer un hijo al mundo con una perfecta extraña, no sé si será una buena madre, por lo vivido con mi padre, debo tener un especial cuidado para la elección de la futura madre de mis hijos.