Malquiur regreso a su casa pasadas las cuatro de la mañana, no se había alejado de Grech hasta que estuvo de regreso en el departamento, con Luka y aseada, le hizo algunas preguntas sobre Meier pero ella no quería hablar del asunto, solo dijo que ella y Elijah le habían rescatado.
Estaba exhausto, necesitaba dormir algunas horas y luego podría reevaluar el problema, cayo noqueado no más acostarse pero entre su alarma y Smoff lo despertaron a las ocho, de mala gana se levanto, bajo, puso a funcionar la cafetera, fui a abrir la puerta principal, paso junto a la puerta del estudio y se detuvo en seco dos pasos después, cerró los ojos y contuvo su frustración.
-Pero tú querías respuestas, ¿verdad?, tú querías respuestas-retrocedió.
Había un hipogrifo en el estudio, echado sobre la alfombra nueva, era el mismo hipogrifo de antes, se había metido atravesando los tablones del ventanal por reparar y él estaba tan muerto que ni le oyó, se miraron y la conversación silenciosa que intercambiaron bien pudo ser algo del tipo “¿Tu qué?”, “Pues aquí, ¿y tú?”, luego se fijo que Mirros estaba acostada bajo una de sus alas.
-Ok…-busco su teléfono-Aredia…sí, yo también tengo sueño, ¿puedes venir?, hay un hipogrifo en mi casa.
El animal se porto bastante bien, Malquiur le arrojo algunas tiras de tocino y se preparo un emparedado de jamón con queso para desayunar y consultar el libro en lo que Aredia llegaba.
-¡Es el del parque!
-El mismo del laboratorio, según Almantt, los hipogrifos tienen suficiente autoconciencia como para regirse por el código de honor, le salve la vida y me va a rondar hasta pagarme.
-¿Entonces es suyo ahora?
-No es una mascota, no sé si puedo darle órdenes.
-¿Y porque no lo intenta?
-“Con cuidado”-previno Almantt-“los hipogrifos pueden ser muy susceptibles, debes mostrar respeto y educación”
-Créeme, ofenderlo es lo último que haría-puso el libro a un lado y se le acerco-hey, hola…buenos días, ¿podrías…levantarte un momento?
El animal pareció medir el grado de su osadía, parpadeo lentamente y se levanto, era enorme y muy hermoso, tenía los ojos amarillos y vivaces, el pico y las garras parecían de oro, su parte de ave era color azul oscuro y la de caballo negro azabache, Malquiur extendió su mano y la criatura dejo que tocara su pico y hasta la cabeza, el plumaje era suave, cálido, se sintió tan conmovido ante su magnificencia que se le llenaron los ojos de lagrimas.
-No me lo habría perdonado si morías-le dijo.
-¿Cómo le va a poner?
-Ahora que lo dices, era un caballo de la policía, ya debe tener un nombre.
-Lo buscare-en su teléfono-por cierto, ya hay pterodáctilos en las noticias, están remplazando albatros y grullas en todo el mundo, también se habla mucho de las arañas gigantes en el laboratorio.
-Bien-esperaba no volver al ruedo tan temprano-me ocupo de él y nos ponemos con eso.
-Se llama Brother Moon.
-¿En serio?
-Era de carreras antes de ser policía.
-Mira tú-lo miro con admiración-haz de estar en tu segundo aire, amigo.
Según Almantt lo de ave no quitaba lo de caballo y eran capaces de comer forraje y fruta al igual que carne, asique Malquiur lo llevo a un lado de la casa, esperando que la muralla bastara para cubrirle de miradas inquisitivas, le dejo un balde de agua y una manzanas que tenia, se le ocurrió amarrarlo pero lo descarto enseguida, si Brother Moon estaba decidido a saldar su deuda no se iría y tampoco quería amenazar la confianza que estaban construyendo.
De manera que lo dejo pastando tranquilo y volvió adentro, Aredia se había ido a sentar en la cocina y se estaba preparando algo, seguramente no había desayunado aun pero le dio como risa verla tan cómoda en su casa, el libro estaba abierto sobre la mesa, era tiempo de que Almantt les aclarase algunas dudas.
-“Bueno, ¿Qué quieren saber primero?”
-Voy a comenzar desde lo último, cuando salve a Brother Moon yo, hice algo, tire como una energía, y los zombis cayeron, ¿Cómo hice eso?
Editado: 18.02.2019