El Libro de las Especies

41-Moonlight Valley

-“Ha pasado un año desde que dio inicio el fenómeno conocido como El Cambio, cuando animales y personas en todo el mundo se transformaron en seres que, hasta entonces, se habían visto solo en la ficción y los cuentos de hadas”

 

-“Irlanda ya no existe, tal y como lo oyen, la ahora llamada República de Leprechaun fue comprada por los duendes, se dice que a cada ciudadano se le dio su peso en oro para desalojar la isla”

 

-“¿Qué está haciendo el gobierno en Four Lake?

-No van a bombardear dentro del territorio estadounidense, esas personas son ciudadanos de nuestra nación.

-¡Dejaron de serlo en cuanto construyeron esa maldita muralla!, ¿Qué diablos hacen allí dentro, eh?, ¿Qué es lo que hacen?”

 

-“Se calcula en unos doscientos millones el número de personas que cambiaron drásticamente y al menos un ochenta por ciento de la población mundial ha desarrollado habilidades sobrenaturales”

 

-“¡La Atlántida existe!, conozcan los detalles esta noche, cuando retransmitiremos la reunión entre la reina Valkirie y el enviado de la ONU que…”

 

-“Pruebe Slimys, joyas dulces libres de calorías”

 

Malquiur apago el televisor y se quedo pensando, un año, doce meses desde que rompiera el sello del grimonio, cuatro desde que lo perdiera.

 

-Buenos días-Aredia bajo en pijama.

-¿Algún sueño interesante?-pregunto, sirviéndole una taza de café.

-No esta vez, gracias.

 

Doce, cuatro y un numero mas, tres, tres semanas desde que Aredia se mudara con él, aun no se acostumbraba, la época en que podía vivir en base a una rutina para no perturbar su memoria había quedado muy atrás.

 

Muchas cosas habían cambiado en poco tiempo, en el mundo y con su vida, y no hacía falta más que mirar fuera para darse cuenta, con la fortuna que le dejara Maebe Allister había ido comprando las tres o cuatro casas en su cuadra hasta poseerla toda y convertirla en su centro de operaciones, su base, su refugio de hechicero, de Inglaterra se había hecho traer los libros y todo lo que pudo de la residencia Allister, incluso consiguió que encontraran y le llevasen a Pearl, quien ahora compartía un establo con Brother Moon y Cesar, al pegaso de los Vezel lo tenia allí como una concesión, ya que ahora Grimm y Divine se encargaban por completo del prospero negocio de los Slime; las nuevas dependencias, algunas aun a medio construir, incluían una cámara de piedra donde preparar pociones y realizar experimentos, un nuevo estudio/biblioteca, un sanatorio y la casa que no demolió se había ampliado y adaptado para albergar a un numero variante de criaturas mágicas que necesitaran de un refugio temporal, el mundo seguía sin saber porque pasaba lo que pasaba pero la comunidad mágica comenzaba a ser consciente de que había un nuevo hechicero Malcon a cargo de controlar la crisis.

 

-¿Lista para comenzar el día?

-¿Qué tenemos hoy?-pregunto, masticando una tostada.

-Una junta en la tarde con los nogmos en Avery Park para explicarles porque la viruela podría matarlos y que acepten irse a vacunar, pero es hasta la tarde, podemos usar la mañana para prepararnos.

 

“Prepararse” era lo que más hacían, atender a las criaturas les mantenía yendo de aquí para allá pero cada minuto libre era para ser aun mejores en el trabajo, sin el grimonio Malquiur necesitaba reunir, catalogar y comparar cada onza de conocimiento mágico que pudiera conseguir, Aredia por su parte trataba de entrenar su ojo interior, su videncia se manifestaba principalmente a punta de fuertes presentimientos pero a veces tenia sueños confusos, bastante metafóricos, que trataba de descifrar con un cuadernillo, y en un par de ocasiones casi le da algo al sufrir una repentina visión estando despierta, tenía muy poco control sobre ello y no había vuelto a acceder a la curiosa “dimensión de una página” donde conociera a Aurelius.

 

-¡Buenos días!-escucharon desde la entrada, Luka entro con una bolsa grande de la que asomaban unos helechos.

-¡Luka!, ¿esos son…?

-Plumas de Ángel-buen nombre para las delicadas y blancas hojas-nativas del Tibet, el contacto del señor Tepes las consiguió y yo mismo lo traje desde los muelles, ¿Dónde las dejo?



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En el texto hay: especies sobrenaturales, detective, magia

Editado: 18.02.2019

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