Tras medio mes de ausencia, Malquiur estaba tan ansioso como nervioso por regresar a su hogar, a su discordante vida de hechicero y a todos los problemas que brevemente se había permitido ignorar.
Se despidieron de Clementine y el capitán Garret en el muelle, Nuvelle el tritón iba a vivir con este en lo que se adataba a Tierra Firme, los demás tomaron un taxi y en cuanto llegaron a su calle, Grimm les dio un rápido hasta luego y fue corriendo a reunirse con su familia, Aredia y Malquiur cruzaron la calle hacia la otra cosa.
-Hogar, dulce hogar-dijo ella, deteniéndose en la acera.
-¿Seguimos a tiempo de fugarnos?
-¿A dónde?
-A un lugar donde no sepan nada de magia, Pittsburg, tal vez.
-Paso-en ese momento Dionicius salió de la casa.
-¡Ay, volvieron!
-¿Esperaban que no lo hiciéramos?
-¿Cómo creen?-Deméter salió enseguida-nos alegra mucho que estén de vuelta.
-¿A quién engaño?, también me alegra-penetro en el patio y dirigió a vista la agujero enrejado-¡Hey, Jhorad!, ¿me extrañaste?
Silencio, frunció el ceño y grito de nuevo mientras Aredia se fijaba en las gemelas, Deméter estaba pálida pero Dionicius parecía molesta.
-¿Y ahora porque esta tan callado?-se acerco a ver-¡Dios!, ¡No está!
-¿Escapo?
-¿Pero en qué momento…?-sacudió la cabeza-¿ustedes están bien?, díganme que no les hizo daño.
-Claro que no-dijo Dionicius, irritada, su gemela rompió a llorar.
-¡Lo siento mucho!, ¡Nunca debí dejar que se fueran!
-¿Se fueran?, alto…-miro alrededor-¿Dónde está Efraín?
-Con Jhorad, se fueron a Four Lakes.
-¡Di!, ¡Déjame explicarlo!
-¡Pues vamos a que lo hagas!-grito Aredia, viendo que se venía una catástrofe-¡Y usted la va a escuchar!
Se fueron a la cocina y Aredia preparo té fuerte, le dio una taza a Deméter, que con suerte hilvanaba dos frases, y otra junto con una prozac a Malquiur; la idea de que su hermano le había traicionado y se había fugado con un asesino serial a punto estuvo de hacerle perder la cabeza pero mientras Deméter narraba su historia y la pastilla hacia efecto se fue tranquilizando.
La última noticia que habían tenido fue por medio de una carta, decía que habían conseguido aventón a Four Lakes cortesía de la oficina de correos, que habían recogido a alguien de camino y que les informaría de todo a detalle en cuanto se hiciera con la libreta de comunicación de su madre, de eso hacía casi dos semanas.
-Aquí está la suya-les mostro una inocente libreta azul, más similar a una agenda-la reviso cada hora.
-Dos semanas, ¿en que estaba pensando?
-Dijo que iba a ayudarle y a resolver las cosas con su madre.
No le gusto como sonaba nada de aquello, sin duda Efraín pensaba recuperar el grimonio pero llevarse a Jhorad consigo fue un desatino, lo que quedo comprobado, si acaso hacía falta, cuando los Vezel les invitaron a cenar y les contaron.
-Jhorad y Candela se conocen-revelo Grimm.
-Prácticamente se criaron juntos-agrego el Wyrm-eran niños cuando Nicolas me encontró.
-Creía que habían tenido alguna especie de romance-dijo Aredia, tratando de llevar la conversación a un terreno útil.
-Yo no le llamaría así, creció sorprendentemente rápido y se encapricho con él, Nicolas le quería con ternura pero nunca dejo de verla como a la pequeña ave herida que había rescatado.
-Esto es un desastre-dijo Malquiur-Efraín podría estar muerto o atrapado, y nosotros sin poder hacer nada.
-Podemos prepararnos.
-¿Cómo?, ¿con que objeto?, Candela prácticamente gano cuando se llevo el grimonio y no podemos tocarla en su fortaleza.
-Pensemos en un plan.
Editado: 18.02.2019