El principio es el fin y el fin es el principio.

No quiero hijos.

Soy un alma vieja. Cansada.

He visto todo lo que tenía que ver.

He sufrido y he sido miserable. 

¿A quién he de dejar mi linaje? 

¿Heredarán enfermedades del alma? 

No quiero hijos. Me voy de este mundo.

A otro plano de la existencia.

Este alma ya es muy vieja.

Lo entiende todo y lo piensa todo.

Y aún así es capaz de sentir rencor por su última encarnación. 

Si esta es mi última vida, entonces ¡salud!

No quiero ser más humana.

No después de todo lo que he vivido.

Aunque he vivido tan poco aún...

Quizá ser humana no sea tan malo. 

Si esta es mi última vida... Qué pena. 

Me da lástima este último lienzo que uso como cuerpo. 

Quizá todo lo entendí mal o no lo pensé muy bien. 

A lo mejor mi alma no sea tan vieja. 

Y este plano es el único en el que puedo existir. 

No me quiero ir sin que nadie pueda recodarme. 

Herederos de mis memorias...

¿Es muy tarde para salvar mi linaje? 

He de admitir que he sido plena y feliz.

A lo mejor no lo he visto todo. 

Y ni soy tan vieja ni estoy tan cansada. 

Pero no puedo tener hijos.

¡Bah...!

No quiero tener hijos...