La chica observó detenidamente a la imagen creada por Owen y, temblando de miedo, contestó:
“Si, la he visto, pero… ¡Por favor no me comas!”
“…” Owen tenía ganas de maldecirla con fuerza ahora.
« ¿Tan feo soy que me parezco a un ogro come personas? ¿O porque demonios crees que te comería? ¡No soy un maldito caníbal! » su ceño se volvía cada vez más fruncido, mientras miraba a la joven asustada.
La espantada chica pareció darse cuenta del terrible error en sus palabras y, rápidamente, se rectificó:
“Por favor, no deje que ese pájaro gigante me coma.”
Owen suspiró, ganando calma, y creyó comprender la situación.
Esta jovencita era una Sin Círculo, en otras palabras, era alguien totalmente nueva en este terrible lugar y que, sin lugar a dudas, había sido intimidada de múltiples formas; durante los últimos meses. Probablemente, la chica vio a algún otro aprendiz de mago siendo devorado por un pájaro salvaje que era parecido a su montura voladora.
Esta clase de aves gigantes solían ser bastante similares entre sí.
Si lo pensaba desde este ángulo, Owen sentía que no era demasiado raro que la joven este tan aterrorizada ahora, al ser sorprendida por un Gran Mago y su enorme montura voladora; mientras se encontraba usando ropas de un color no permitido para una aprendiz de mago.
La vida aquí no era algo muy valioso. Y la chica sabía que podría perderla en un instante, siempre que el poderoso Gran Mago se enfurecía con ella por el asunto de su vestimenta.
“Bien, te dejaremos en paz si nos dices en donde la viste exactamente.” dijo Owen, luego de respirar hondo.
La chica dio una breve descripción del lugar donde creía haber visto por casualidad a la supuesta Alanna, durante el día anterior, y el grupo abandonó el sitio velozmente; dejando sola a la jovencita aterrorizada.
“No sé qué tan fiable sea la información que nos dio. Alguien asustado dirá lo que sea para intentar deshacerse de lo que considera peligroso. Pero, no perdemos nada con ir a explorar el lugar que mencionó la chica.” dijo Owen Shan, con calma, mientras conducía su montura voladora en dirección hacia el oeste del bosque.
Tardaron varios minutos en llegar volando hasta el lugar que describió la joven.
« Un arroyo casi seco, una lomada pequeña, dos robles caídos y un gran árbol, que fue dañado en su tronco por alguna magia elemental de subclase fuego. ¡Tiene que ser por aquí!” » analizó Owen Shan, mientras hacía descender a su montura voladora en el sitio.
“La chica asustada dijo que vio a nuestro objetivo cerca de este lugar y que estaba siendo acompañada por un joven alto, de unos 20 años de edad…” comentó Briana. Y luego de una breve pausa, preguntó:
“Pero esto pasó ayer y no tenemos ninguna otra pista ¿Cómo vamos a encontrarla?”
Owen Shan no respondió y comenzó a dar algunas vueltas por el lugar, en busca de huellas o algún rastro.
Después de algunos minutos, exclamó:
“¡Gracias a Shiam que no ha nevado hoy!”
Los dos jóvenes se miraron, con sorpresa, entre sí.
“Maestro Shan, no esperaba que un Gran Mago como usted sea un creyente del dios Shiam.” comentó Kendall, algo escandalizado.
“Es solo una expresión, chico. No tomes tan en serio todo. Además, cuando debes reunirte tan seguido como yo con esos pequeños nobles o con personas ajenas al mundo de la magia, tarde o temprano, se te pegarán frases comunes como esta.” replicó Owen, y luego agregó:
“He encontrado el rastro de dos personas que pasaron por aquí hace poco tiempo, posiblemente fue hace menos de 24 horas. Estamos de suerte, ya que, si hubiera nevado o llovido fuerte recientemente, no habría sido tan fácil de encontrar estas huellas o de seguir su rastro. Pero esto bastará para comenzar a buscar seriamente a la posible Alanna.”
“¿Vamos a seguir a pie hasta donde terminen estas huellas?” preguntó Briana, mostrándose algo reacia a hacer este gran esfuerzo.
“Por supuesto que no. No soy un cazador de bestias, ni nada parecido.” Owen negó con la cabeza lentamente, mientras comenzaba a dibujar un círculo mágico en el suelo con su báculo. Luego, agregó algunos signos extraños en el medio, dejó una estatuilla de barro sobre los signos y comenzó a recitar algo en idioma mágico.
“Summone sanctus Lupus” (Invocación de Espíritu de Lobo)
~¡Aúúúú! ~
La figura de un lobo, hecho puramente de maná, se formó desde el círculo y aulló con fuerza.
“Maestro, no sabía que era un mago invocador.” soltó Briana, mientras admiraba la creación de Owen con cierto grado de cautela. El lobo era bastante más grande en comparación a un lobo normal, y su color era enteramente azul.
“En realidad es básicamente una estructura de maná y no una verdadera invocación. Los verdaderos magos invocadores suelen tener un profundo conocimiento en todo lo relacionado con la astrología, para poder conocer cuáles son los días y las horas correctas para invocar a las distintas criaturas con las que normalmente pactaron previamente. Y se clasifican en distintos tipos, dependiendo de su especialidad, pero mejor dejemos este asunto complicado para otro momento.” Owen dio una pequeña lección sobre el tema, con total naturalidad, mientras que Briana y Kendall se miraban entre sí.
Entretanto, el lobo azul comenzaba a olfatear todo a su alrededor y se familiarizaba con el entorno.
Había llegado el momento de comenzar seriamente con esta búsqueda.