"HE GANADO LA LOTERIA"

— ¿Qué?

Todos los estudiantes de la clase estaban estupefactos.

Xu Nan, quien seguía en el podio y se estaba preparando para ridiculizar a Chen Hao, tenía una expresión incrédula en la cara.

« ¿Cómo Chen Hao se volvió tan rico?», pensó.

Los labios de Meng Cairu se abrieron levemente. Sintió que su respiración se agitaba. Incluso Yang Xia, que estaba al fondo del podio, se veía en estado de conmoción.

A primera vista, el dinero parecía sumar aproximadamente unos cientos de miles.

— Chen Hao, ¿dónde conseguiste este dinero? —preguntó Meng Cairu luego de calmarse a sí misma.

—Exacto, Chen Hao, hay al menos 200,000 acá.

Varias estudiantes cerca del podio no pudieron evitar preguntar.

— Sí, hay 200,000 efectivamente. Y para responder tú pregunta... ¡Los gané en la lotería! —Chen Hao dijo.

Por supuesto, no podía contarles acerca del mínimo de retiro que su hermana le había impuesto. Sabía que lo tratarían como un idiota aun cuando intentara explicárselos.

Definitivamente no presumiría su riqueza a menos que la situación lo requiriera, como en ese momento.

— ¿¡Ganaste la lotería!?

Sus palabras causaron una gran conmoción en la sala de clases.

Xu Nan, Rubio y el resto de la pandilla estaban quedando como unos idiotas. Querían ridiculizarlo al comienzo, pero ahora él les había arrojado 200,000 en la cara para que lo contaran. En realidad, se lo merecían.

Continuaron parados en el escenario ya que estaban demasiado avergonzados como para bajar.

Yang Xia preguntó con ansiedad:

— Chen Hao, ¿Cuánto dinero ganaste?

Su respiración estaba acelerada. Tenía miedo de que hubiera ganado varios millones. Si fuese cierto, saltaría de un edificio. « ¡No! ¡Absolutamente no!» ¿Cómo alguien a quien ella cortó pudo tener tanta fortuna? «¡¡No!!», gritó en su corazón.

Chen Hao sonrió con calma.

— No mucho, no mucho.

— ¿A cuánto te refieres cuando dices no mucho? ¿200,000?

Meng Cairu lo miró inquisitivamente.

— Lo que tú digas... —le contestó.

Todo el mundo estaba atónito.

¿Qué había querido decir con eso?

La sala de clases estaba en un estado de agitación con todos los estudiantes intentando adivinar con ansias cuánto había ganado, La mayoría de ellos, incluida Meng Cairu, siempre habían despreciado a Chen Hao. Era un tipo pobre que merecía las burlas y ser ridiculizado. Sin embargo, ahora que había ganado la lotería, la autoestima de muchos los tenía en estado de negación.

¡Estaban muy celosos!

— De a 5,000 debería ser fácil de contar, ¿no?

Chen Hao le lanzó una mirada fría al anonadado Xu Nan. Tomó otros 5,000 y se los arrojó a Meng Cairu. Se volteó hacia el resto de los estudiantes y les preguntó:

— ¿Quién puede prestarme su bolso?

Ya que había revelado que era rico, no planeaba seguir siendo un debilucho. Decidió que sería como Xu Nan y su pandilla. Como tenía dinero, sería firme en su requerimiento. ¡Chen Hao necesitaba un bolso para poner dinero!

— Chen Hao, ¡usa el mío!

— Chen Hao, usa el mío. ¡No lo estoy ocupando de todas maneras!

— Chen Hao, Chen Hao...

Muchos estudiantes clamaban por su atención al mismo tiempo. Querían prestarle sus bolsos.

Él finalmente escogió uno y puso el resto de los 190,000 en el bolso.

— ¿Por qué se pone tan engreído? Son solo 200,000. ¿Era necesario presumir su dinero así? Incluso sacó todos los 200,000 en efectivo. En realidad, es un advenedizo, un idiota de campo.

Xu Nan y Rubio escupieron viciosamente.

Yang Xia miraba a Chen Hao sintiéndose incómoda. Quería decirle algo, pero le daba vergüenza. « ¡Dios mío que frustrante!». Si lo hubiera cortado unos días más tarde, Yang Xia estaba segura de que él se hubiese gastado los 200,000 en ella.

— Qué afortunado eres. Además, eres muy popular ahora. Todos los estudiantes están dispuestos a prestarte sus bolsos. Ya que eres tan rico, ¿No quieres invitarnos a todos a comer? —le dijo Meng Cairu desde el podio con envidia en ese momento.

— Es verdad, Joven Amo Chen. Ya que ganaste 200,000, ¡Deberías invitarnos a comer!

— No sabemos si tiene ganas o no. Hemos sido compañeros hace ya tres años, ¿No nos toca compartir algo de la gloria contigo? —decían algunas chicas que trataban de persuadirlo.

«Ya que les conté que había ganado la lotería, si no los invito a comer, se van a sentir mal», pensó.

Al inicio él solo había pensado en invitar a sus compañeros de dormitorio y a Xiaonan a una comida elegante.

Pero ahora...

— No hay problema, esta noche yo invito a cenar. Los que quieran venir, ¡pueden acompañarlos! —respondió Chen Hao.

Lo que en verdad quiso decir era, "si crees que somos cercanos, entonces puedes acompañarme".

— ¡Si!

Mucha gente en la clase empezó a vitorear.

Chen Hao sonrió con amargura y se llevó su dinero de vuelta al asiento. La clase de esta mañana se había tornado más interesante.

Más y más gente empezó a rodear a Chen Hao. Todos querían saber cuánto había ganado, pero él se las arregló para esquivar sus preguntas. ¡Esto hacía que empezaran ponerse nerviosos!

— Xu Nan, ¿cuál es el plan para esta noche? ¿Nos vamos a unir? ¡Este tipo nos está excluyendo a propósito! —dijo el Rubio de manera viciosa.

Cualquiera se sentiría angustiado si la persona a la que siempre hubieras acosado y despreciado de pronto estuviera mejor que tú. El Rubio era ese tipo de persona.

— Jaja, deberíamos ir ¡Por supuesto que deberíamos ir! Haremos que la billetera de este chico sangre dinero esta noche...

Mirando a Chen Hao, Xu Nan sonrió mientras se frotaba la barbilla.

El Rubio comprendió de inmediato. —Listo, ¡en efecto muy listo!

Ya era mediodía.

Chen Hao se preparó para reservar un restaurante. Como dice el dicho, la generosidad empieza por casa, por lo que era evidente que iría a un restaurante de su posesión en la Calle Comercial Jin Ling. Si el restaurante fuese de demasiada alta gama, temía que sus compañeros le dirían que era un bastardo pretencioso. Además, 200,000 no serían suficiente. A pesar de que el dinero que gastaría eventualmente igual llegaría a sus bolsillos, sería algo descabellado.