Capítulo 13: Ridiculizado

Yang Xia les dijo a las chicas en la habitación lo que había sucedido esa mañana.
—¡Así que es verdad! ¡Un bolso de 360,000! ¡Dios mío!
—Ese pobre bastardo Chen Hao siempre ha dependido del subsidio proporcionado por nuestro
departamento para cubrir sus gastos cotidianos. No esperaba que obtuviera una tarjeta de compras
como esa. ¡¿Qué tan suertudo puede ser?!
—Maldición, si Chen Hao me regalara este bolso, ¡estaría dispuesta acostarme con él por una noche!
—¿Solo una noche? Si Chen Hao me regalara este bolso de 360,000, ¡estaría dispuesta a acostarme
con él por un mes entero!
—Dios mío, ¡esto es muy vergonzoso!
Aunque todos sabían que la tarjeta de Chen Hao era de un solo uso, el bolso Hermès de 360,000
seguía siendo una bofetada para todas. Incluso si volvieran a vender el bolso, aun así, valdría por lo
menos entre 200,000 y 300,000. ¡Era mucho dinero!
En ese momento, el rostro de Zhao Yifan se retorcía. Nunca imaginó que ese perdedor Chen Hao
compraría un bolso de 360,000 como regalo de cumpleaños para Xiaonan. Recordó como lo había
tratado con desprecio el día de hoy. Al ver la admiración que tenían las chicas por el bolso Hermès,
sintió que había sido engañada y se enojó.
—¡Jaja, y qué si el bolso en realidad cuesta 360,000! ¡No sabía Chen Hao que una tarjeta de compras
personalizada como esa se puede revender? Desgraciadamente, ya la había utilizado. ¡Esto solo quiere
decir que es un imbécil! ¡Hmff! —resopló Zhao Yifan.
—Así es, ¡Hay algo muy mal con el cerebro de Chen Hao! —Yang Xia también asintió.
—Vamos, dejen de ser tan celosas. No importa qué, este bolso lujoso de 360,000 fue un regalo para
Xiaonan de parte de Chen Hao. ¡Xiaonan, invítanos algo! ¡son 360,000! —dijo Han Siyu y se rio con
sinceridad.
Tenía una presencia agradable. Aparte de eso, no solo tenía una cara bonita, sino que también tenía
gran presencia en las redes sociales. De esa manera había obtenido mucho conocimiento sobre varios
aspectos de la sociedad.
—¡Sí! ¡Xiaonan, tienes que invitarnos!
—¿Me prestas tu bolso por un día? ¡Solo un día!
El grupo de chicas le empezó a rogar.
Hace rato, ya había quedado perpleja: «¿Prestártela?», lo primero que pensó fue que Chen Hao no
conocía de dónde venía esa tarjeta y la vendedora lo había engañado por eso. Después de todo, Chen
Hao nunca había comprado un artículo de lujo.
—De ninguna manera, necesito regresarle este bolso. Si lo vende, puede obtener como mínimo
200,000 en efectivo. ¡Es suficiente para que pueda terminar sus estudios sin preocupaciones!
Los pensamientos de ella eran diferentes a los de las demás. Se preocupaba mucho por los problemas
que tenía Chen Hao en su vida.
—¡Ni lo pienses!
—¡Deja de bromear!
Nunca esperó que Yang Xia y Zhao Yifan contestarían al mismo tiempo.
«Si le regresa el bolso, entonces, ¿Chen Hao no tendría 200,000 a 300,000 en efectivo?», pensó Yang
Xia.
No estaba dispuesta a ver ese tipo de situación. Después de que lo había dejado, él debería continuar
con su vida miserable. ¿Cómo se le podría permitir vivir de manera tan despreocupada? Por su parte,
Zhao Yifan solo odiaba a Chen Hao.
—¿Pero por qué? Este bolso fue un regalo para ti, ¿entonces por qué se lo quieres regresar a ese
perdedor? —regañó Zhao Yifan.
—¡No debemos dejar ir un bolso Hermès tan costoso! Voy a empezar a transmitir en vivo. ¡Le quiero
mostrar el bolso a mis seguidores! ¿Te molestaría? —dijo Han Siyu con una sonrisa.
Ma Xiaonan sonrió y negó con la cabeza. Aunque estuvo de acuerdo, ya se había decidido a
regresarle el regalo a Chen Hao al otro día. También lo acompañaría para regresar ese bolso a la tienda
de lujo. Si bien no lo podrían regresar por el mismo precio, 100,000 era mejor que nada.
¡Clic, clic!
Todas las chicas en el dormitorio luchaban entre sí para tomarse una foto con el bolso. Por fin, el
bolso llego a manos de Han Siyu. Inició la aplicación de transmisión en vivo llamada MismaCiudad.
—Hola, mis bebés preciosos, no nos hemos visto desde ayer y ya los extraño tanto. Aparte de eso, les
presento un servicio de medianoche. ¡Vean todas estas lindas damas! ¡Besos!
Les dio una linda sonrisa.
En ese instante, el número de espectadores aumentó a 3,000. Han Siyu llevaba un año haciendo
transmisiones en vivo. Debido a que se trataba de la aplicación de MismaCiudad, la mayor parte de sus
fanáticos consistían en estudiantes universitarios. Y muchos de ellos eran estudiantes de la Universidad
Jin Ling, y en menor grado, gente de afuera.
En el momento en que Han Siyu apareció, la sección de comentarios empezó a aumentar en un
instante.
¡Mierda! En verdad que es un servicio para la audiencia, hay tantas chicas bonitas. ¡Me encanta la
chica alta pelirroja!
Guau, ¿Quién es la pelirroja alta? ¡Por favor, pásame tu número de WeChat!
Dios mío, ¿Siyu en verdad conoce a la hermosa Yifan del Departamento de Radiotelefonía?
Muchos de los espectadores le escribían.
—¡Les presento a Zhao Yifan del Departamento de Radiotelefonía! ¡Después me lo agradecen! —les
contestó.
Zhao Yifan, quien se había visto muy seria todo este tiempo, notó cómo los espectadores clamaban
por ella en la pantalla. Su estado de ánimo, que se había amargado cuando se había empezado a
comparar con Han Siyu, mejoró bastante en ese momento. Hasta asintió como muestra de
agradecimiento para los fanáticos en la pantalla.
—Hmff, mis preciosos quieren ver a otras bellezas. ¿Que ya no me quieren ver? ¡Estoy muy triste!
Con una expresión agraviada, Han Siyu se frotó los ojos. Hasta les envió a sus seguidores una
ventana emergente.
Todas son mis queridas esposas.
¡Las amamos por igual a todas!
Escribían.
En ese momento, la pantalla de la transmisión mostró:
Lu Chen, ¡el Joven Amo más adinerado está en línea!
Xu Nan, ¡el Joven Amo con mucho dinero está en línea!
…
Un gran número de compañeros se unieron a la transmisión en vivo después de ver la ventana
emergente de Han Siyu. Incluso los compañeros de dormitorio de Chen Hao y Yang Hui se habían
unido.
Han Siyu era una dama impactante. Cuando tenía una sesión de transmisión en vivo, era buena
coqueteando y se vestía de manera sensual. Era el sueño de todo hombre tenerla como amante. Pero sus
estándares eran demasiado exigentes.
Lu Chen y Xu Nan del salón de al lado habían intentado cortejarla, pero para la sorpresa de nadie,
habían fracasado. También era el motivo por el cual Lu Chen y Xu Nan estaban dentro del grupo de
fanáticos de Han Siyu. Habían gastado una gran cantidad de dinero en ella.
—Mis bebés, se han enamorado de otra persona. Voy a empezar a llorar. ¿No me quieren dar
regalos? ¡Les he presentado a tantas chicas lindas de una sola vez! —dijo con el rostro agraviado.
Yang Hui, quien estaba enamorado de Han Siyu, le envió diez rosas virtuales.
Cada rosa virtual valía un billete.
—¡Guau, gracias Yang Hui! ¡Besos!
Yang Hui:
Eres tan hermosa. ¿Por cierto, no es ese el bolso que Chen Hao le regaló a Xiaonan?
Apareció el comentario el comentario en la pantalla.
Al instante, una discusión acalorada siguió.
Mierda, no me había dado cuenta de que era un bolso Hermès autentico. Hasta es un modelo de
Edición Coleccionistas y vale alrededor de 300,000.
Maldita sea, ¿tienes un amante viejo adinerado? ¡Ah! ¡Mi corazón!
Xu Nan escribió:
Jaja, esto debe de ser lo que me estaba contando Lu Chen. Chen Hao recibió una tarjeta de un solo
uso y la utilizó estúpidamente para comprarle un bolso como regalo a Xiaonan. Jaja, ¡Casi me muero
de risa!
Netizen:
¡Dios mío, qué estúpido!
Era obvio que Yang Xia le había contado a Lu Chen y, por su parte, él le contó después a Xu Nan y
los demás.
Empezaron a charlar sobre Chen Hao.
Lu Chen:
Jaja, ese imbécil me irritó el día de hoy. Hasta hizo que Xia estuviera enojada conmigo todo el día.
¡He desperdiciado toda la noche!
Yang Hui vio a todos ridiculizando a Chen Hao. Para cambiar el tema, le mandó diez rosas virtuales,
una tras otra.
Xu Nan:
Maldición Yang Hui. ¿Por qué vienes a presumir tus tontos regalos aquí? ¿No te da pena solo darle
rosas? ¡Dale un cohete!
Un cohete virtual Valía 100. Y en el momento en el que terminó de escribir…
¡Xu Nan envió un cohete!
Hubo una pausa.
¡Xu Nan envió un cohete!
¡Hubo cinco cohetes uno tras otro! Han Siyu estaba en una buena racha. Hasta Yang Xia y Zhao
Yifan estaban emocionadas. ¿Qué tan fácil era ganar dinero?
No, Chen no quería perderlas también. De inmediato envió diez cohetes. Gastó 1,000 de inmediato.
Quiso hacerlo para limpiar toda la mala suerte que sentía que le había dado Chen Hao. Una pizca de
orgullo se veía en el rostro de Yang Xia. ¡Él iba a ser su esposo!
Xu Nan:
Jaja, Yang Hui y tus compañeros junto con Chen Hao, son los peores perdedores. ¡Vamos! ¿Quieres
competir conmigo en esta transmisión en vivo? ¡Me encargaré de los seis para ver quién puede enviar
más regalos!
Yang Hui se enojó mucho por sus insultos.
Al mismo tiempo, en el dormitorio de Chen Hao…
—¡Achú!
De un estornudo, Chen Hao despertó de su sueño.
Solo entonces se dio cuenta de la cadena de mensajes que estaban llegando al grupo de conversación
de su clase. Hacían mucho ruido. Cuando lo abrió, se dio cuenta que el tema que se discutía era la
compra del bolso. También hablaban de la transmisión de Han Siyu. Hasta esa consejera bonita, Lin
Shengnan, también lo había llamado un idiota.
«¿Qué sucede?», pensó Chen Hao idiotizado. Solo era un testigo inocente y, de igual manera, había
quedado atrapado en el fuego cruzado.
Cuando vio la discusión de la clase, pensó que tenía algo que ver con la transmisión en vivo de Han
Siyu. ¿Se había vuelto el tema de la transmisión en vivo? Luego de pensar en eso, de inmediato
descargó la aplicación de transmisión en vivo, MismaCiudad.
Luego encontró la sala de charla de Han Siyu. Por casualidad, ¡vio a Xu Nan, Lu Chen y el resto del
grupo insultando y ridiculizando a sus compañeros quienes lo habían defendido!
«¿Los seis peores perdedores?», Chen Hao sonrió fríamente…