Narra Lía
Ya eran las tres de la tarde y Axel no venia.
Será que mi hermano estaba hablando con otro amigo y no con Axel.
Ay dios creo que esto es obsesión lo que siento por Axel.
Pero en serio a que maldita hora piensa venir, el siempre viene a las tres de la tarde, ya que los sábados va a fiestas y los domingos duerme hasta las dos, o al menos así programo su despertador.
Bueno no es que lo haya estado siguiendo, ni que le he dicho a varias chicas enamoradas de el, que Axel es homosexual.
Yo jamás haría eso, bueno tal vez si, pero es por qué lo estoy cuidando de las zorras.
Desearía estar en la universidad, ya que el va a la universidad, yo todavía estoy en quinto año de secundaria.
El exactamente tiene veinte años y va a cumplir veintiuno el próximo año el once de marzo.
Bueno yo sé eso, por qué mi hermano y el ese día siempre se van de fiesta y lo celebran a lo grande.
¿Tocaron el timbre?
¡tocaron el timbre!
Debe ser Axel, que hago, que hago.
Bueno Lía mantén la calma, Ahora vas a abrir esa estúpida puerta y lo saludarlas y... ¡tocaron otra vez el timbre!
Baje las escaleras corriendo, y me encontré con la empleada a punto de abrir la puerta
- María, no habrás la puerta yo lo haré, tú ve a la cocina a hacer lo que estabas haciendo - le susurré a Maria
- ok señorita ¿segura que usted lo va a hacer? - me preguntó María -
- si tú vete no te preocupes
Se fue ¡al fin!, bueno voy a abrir la puerta
Me estaba acomodando el cabello para poder abrir y ¡tocaron otra vez el timbre!
Abrí la puerta y me encontré con Axel super guapo, como siempre.
- hola Lia ¿está Ian? - me preguntó mi futuro esposo y padre de mis futuros hijos.
- eh... eh... si... está arriba en su habitación - genial ¿por qué tengo que actuar como tonta cuando estoy con él?
- bueno ¿me dejas pasar? - ¡tonta por qué no te diste cuenta que no lo dejabas entrar?
- cla... Claro. - me hice a un lado y lo deje pasar
- gracias voy a subir - ¡no! ¿por qué jamás quieres quedarte conmigo?
- sí claro - le dije resignada
Me fui a la sala ya que en mi cuarto no tenía nada que hacer.
Ya habían pasado una hora desde que Axel vino y ¿yo?, yo estaba viendo mi serie favorita en la televisión ya que no tengo nada que hacer.
Estaba viendo The walking dead cuando siento que alguien se sienta a mi lado, me voltee para gritarle a mi hermano que quiero que me deje sola, pero cuando voltee vi que era Axel
¿que hace aquí?
¿por qué está aquí?
¡no estoy preparada ahora para hablarle!
- eh hola, lo siento por molestar pero Ian tuvo que salir un momento y no tenía nada que hacer ¿me puedo quedar? - claro quédate todos los días si quieres
- sí claro - ¿a dónde se habrá ido mi hermano? ¿acaso me importa? claro que no, por mi que no vuelva con tal de quedarme con Axel.
Estuvimos viendo la serie, bueno el estuvo viendo, yo estaba concentrada viéndolo a el.
- bueno gracias Lía, pero creo que Ian aún no vendrá hasta más tarde me tengo que ir
- ¡no! - esas palabras salieron sin mi consentimiento, el me miraba incrédulo - digo es que... no me quiero quedar sola tengo miedo
- eh bueno... - se veía que estaba debatiendo el mismo en si quedarse o no ¡quédate por favor! -está bien - ¡si! muy bien Lía así se hace
- gracias por quedarte conmigo, creo que por eso todos piensan que soy una niña
- tu no eres una niña, tienes un cuerpo de infarto y... ¡perdón, lo siento, lo siento! lo que digo es que eres sexi... ¡no, bueno si, pero no! ¡ay dios Ian me va a matar!, por favor no le digas nada a tu hermano - me suplicó -
¿Saben cómo me siento ahora? podría gritar ahora mismo de la felicidad que siento.
¡Mi crush de toda la vida me acaba de decir que soy sexi!
Ahora debo estar sonrojada, apuesto que si me comparan con un tomate, no habría diferencia
- no... tranquilo no le diré nada, no... no te preocupes - le dije
- gracias te juro que no lo diré otra vez - me dio un abrazo, ¡me dio un abrazo!
Oí que alguien abría la puerta, al instante me separé de Axel y vi que mi hermano entraba a la sala con una caja de pizza ¡yo quiero pizza!
- Axel, lo siento por hacerte esperar pero ya vino el amor de tu vida - se señaló así mismo
Al instante empecé a reír, yo era el amor de su vida
- Ian ¿me invitas un poco de pizza? - le dije haciendo puchero a mi hermano
- lo siento hermanita pero esta pizza es solo para Axel y para mí - escuche bien acaso ¿no me quiere dar pizza
- ¡Ian le voy a decir a papá que no me quieres invitar!
- ¿y eso en queme afecta? - me preguntó mi hermano, pero yo sé cuál es su punto débil
- te afecta en que si no me das, le diré a mi papi que tu te vas de fiesta y dejas a su princesa en casa solita, ah y sin contar que cada semana usas tú cuarto de hotel con diferentes chicas - su cara se transformó a una de miedo, oh sí hermanito
De mala gana saco dos pedazos de pizza y me los dio
- ¿solo me vas a dar eso? - saque mi celular y empecé a marcar el número de mi papá - alo papi
- ¡toma, toma manipuladora! - me dio deis pedazos mas, Axel miraba divertido la escena
- gracias hermanito así llegamos a un acuerdo - le dije con una sonrisa de oreja a oreja
- me voy arriba ¿vienes Axel? - ¿por qué no dejas tranquilos Axel?
- bueno adiós Lía, voy a ir con tu hermano
- adiós - me despedí
Seguí viendo mi serie y comiendo mi pizza.
Sin duda hoy fue una tarde magnífica, fue un avance hablar con Axel.
Subí a mi cuarto y me lave los dientes, después me acosté pensando que ¡Axel dijo que yo era sexi! empecé a sentir los párpados pesados y me deje caer en los brazos de Morfeo
¡hoy fue un estupendo día!