Desperté sintiendome cansada, confundida, esperando que todo hubiese sido una horrible pesadilla; pero al ver a mamá sentada en un lado de mi cama, con lágrimas en los ojos, me di cuenta de que todo había sido real.
-¿Mi verdadero padre es el tío Sam? - pregunté levantandome un poco. Ella me miró, apenada, indecisa sobre si ser honesta o seguir con su mentira, hasta que finalmente habló.
-Sí Bella... Sam y yo, tuvimos una aventura hace mucho, fue algo que simplemente pasó, no pudimos contenernos, en uno de los viajes de negocio de tu padre, tu padre lo supo y cuando quedé embarazada de ti mandó a hacer una prueba de paternidad, ahí se dió cuenta de que tu padre biológico era Sam y no él...el caso es que Sam nunca lo supo, ni nadie en sí, pero tu padre te ha amado desde el primer momento, y se ha esforzado por daros lo mejor, a ti y a Lucas, las cosas no tienen porque cambiar, no tienen porque ser diferentes hija, te amo, amo a tu hermano y a tu padre y se que tu también lo haces...podemos olvidarnos de todo esto y seguir siendo una familia...papá y yo no volveremos a cometer errores en el trabajo...todo va a estar bien pequeña...si nos amas tanto como dices, no digas nada de lo que sabes...- cuando terminó de hablar yo aún no podía asimilar sus palabras, ¿acaso trataba de manipularme?, vaya, me esperaba eso de cualquier persona menos de ella.
-¿Estás loca mamá?, ¿crees que puedo olvidar todo esto y hacer como que nada pasó? Pues no madre, no puedo, porque si pasó y si pasa, ¿no te das cuenta de lo mal que estamos? -dije irritada, sin mi consentimiento las lágrimas salieron solas, solo queria que esto terminara, sentía todo el peso sobre mí, pero se que la conciencia no me dejaría vivir con engaños y la estúpida fachada de familia perfecta, así que mañana en la mañana denunciaría a mis padres, aunque por el momento quería saber que pasó luego de que me desmayé.
-Ya deja de comportarte como una niña Bella. -gritó ella saliendo de mi habitación.
Solté un pequeño grito de frustración y salí en busca de mi hermano, recorrí toda la casa pero no lo encontré, ni a Jacob, ni a papá (si es que podía seguir llamándolo así), no había nadie más en casa, o eso es lo que parecía, como si solo fuéramos mamá y yo... Ella estaba dándose un baño relajante en la recámara de arriba, así que yo simplemente seguía rondando, sin poder salir, ya que todas las puertas parecían estar atoradas.
Decidí tomar mi teléfono y llamar a Mati, seguro estaba preocupado, al instante escuche un teléfono sonar. El sonido me llevó al estudio de papá, pero aún así no encontré nada, así que volvi a llamar y esta vez lo escuche más claramente, provenía de ¿debajo de la alfombra?. La quité y encontré una pequeña puerta, al levantarla y bajar las escaleras, me quedé atónita, aterrada, estaban todos, Lucas, Jacob y Mati, estaban atados y con la boca tapada, alguien cerro la puerta detrás de mí y al girar vi que era mi padre, me quedé paralizada, él se acercó a mí y me sostuvo con fuerza, me llevó hacía los demás, ellos me miraban, yo los miraba a ellos, el silencio predominaba el lugar y las miradas parecían ser el único modo de lenguaje...
Mati expresaba confusión, Lucas decepción e ira, y Jacob, él estaba furioso, papá solo parecía divertirse y yo, era un huracán de emociones, pidiendo a gritos que esto acabara.
-Pequeños niños, miren el problema en que se han metido por sus travesuras. Bella querida, tengo una pequeña solución para ti, solo deberás elegir, es muy sencillo, así terminaremos con esto. -dijo él aún sosteniendome. Todos esperábamos que continuara. -Bueno, deberás elegir quien muere y quien se salva pequeña Bella, puedes salvar a dos de ellos, el otro deberá morir. -soltó una risa malvada, yo empece a llorar, no quería que nadie muriera, amaba a Mati y a mi hermano, pero tampoco podía dejar que Jacob muriera cuando el verdadero culpable era mi padre. Él liberó su mano de mi boca.
-No lo haré. -dije dandole un golpe en la nariz y liberandome de su agarre, en ese momento la luz falló, me dirigí hacia Mati e intenté liberarlo, pero en un segundo un disparo sonó, nos aturdio a todos y alguien gritó, ahora la pregunta era ¿quien estaba herido y quien había disparado?.