Capítulo 04

Me despierto serena, miro en todas partes pero no hay nada, parece que todo volvió a la normalidad, suspiro pesado y me aseo para después dirigirme a la cocina buscando a mi madre.

Cuando bajo noto que mi madre está cocinando así que busco mi celular para escribir un rato en Wattpad, no lo encuentro en ninguna parte.

- ¡Mamá! ¿Has visto mi celular? - preguntó entrando a la cocina.

- ¿Se te perdió el celular? ¡Al fin! - exclama feliz mientras cocina gallo pinto frito con huevos revueltos.

- ¿What you're problem mother?- pregunto ofendida.

- ¿Tienes hambre gringa mal hecha?- se burla de mi.

- Pero si usted me hizo madre - contestó acercándome a ella.

- Tú te callas y comes – dice algo molesta poniendo mi plato en la mesa.

- Uy, que delicada anda mamá ¿le bajó la regla? - comento sentándome mientras me río.

Ella por su parte me ve mal rodando los ojos y sonríe de lado - mañana entras a clases, hoy te voy a ir a inscribir.

- ¡¿Alto qué?! Pero se supone que yo ya salí, cumplí mis cinco años en la secundaria - le replicó a lo que ella me ve maliciosa - además dudo acordarme de cómo sumar - comentó preocupada.

- Igual que tiene cerebro para molestarme va a tenerlo para las clases, es hora de que entres en la universidad aunque sea a la fuerza- dice sonriendo ladeado, eso me pasa por maliciosa, pinche universo.

- ¿Cuando ira? - preguntó con esperanzas de libertad pérdidas.

- Ahora - dice tomando su bolso y dirigiéndose hacia la puerta.

- ¡¿Qué?! - contestó exaltada, esta mujer está loca.

- Adiós, no quemes la casa - se va como si nada dejándome con la boca abierta.

Suspiro pesado y empiezo a lavar los trastes mientras escucho un sonido en el baño. No vayas Sophia, aprecia tu vida y no vayas.

Ignoro el ruido y seguí lavando los trastes, en eso mi nariz empezó a sangrar y mi máquina de fantasmas nivel 10 empezó a sonar, ¿es enserio? Hasta ahora se digna a sonar, suspiro y busco rápido mi arma que me regaló mi madre a los 10 años para ahuyentar a los fantasmas.

- Bueno ya es suficiente, si no quieres que te encierre por el resto de tu existencia será mejor que te rindas - replico viendo a todos lados pero la máquina no hace más que pitar y pitar.

De repente recibo un golpe justo en la cara - Qué demonios - me pongo alerta y escucho cómo me susurran algo al oído.

- ¿Sabes por qué todas las personas que intentan sacarnos fallan? - escucho la voz de alguien, era escalofriante y entre quebrada, era como la de un viejo.

- ¿Por qué?

- Porque planean y yo no, lo único que quiero enseñarles es que nada sale bien cuando lo planean - dice en mi otro oído dándome un escalofrío por toda mi piel.

- No te tengo miedo - miento y disparo al aire libre casi acertando con su ubicación. Bufo y en eso siento algo filoso y metálico en mi cuello.

- Te dije que te fueras - contesta de nuevo esta voz mientras poco a poco me va cortando la piel y voy perdiendo la respiración - tuviste que haberte retirado.

Mis ojos empiezan a cerrarse, pero en eso logro divisar como un gran grupo de personas encapuchados me rodean hasta que cierro los ojos perdiendo la conciencia de todo.

20 minutos después

Me despierto mareada y aturdida en ¡Alto! ¡Un momento! paren todo, ¿dónde estoy?

Veo mi alrededor sosteniéndome la cabeza, pruebo mis labios los cuales tenían un sabor amargo y metálico, mi cabeza no hace más que dar vueltas,  en serio me duele, era un lugar muy oscuro.

Observo alrededor intentando descifrar mi ubicación..