"Primer día de clases"

El tiempo pasó rápido, los trámites para la entrada de Rose a la escuela ya habían sido completados y los materiales que necesitaría para asistir comprados. El primer día de clases ya había llegado, así que la casa empezó en acción desde muy temprano.

El uniforme que Rose llevaría era bastante simple, solamente consistía en un tipo vestido cuadriculado verde con patoles y un cinto negro, junto con zapatos y calcetines escolares, para arreglar su cabello solamente lo desenredo y se colocó una diadema para mantenerlo acomodado.

Se sentía muy nerviosa y a la vez ansiosa por ir a la escuela, creía que ya estando ahí podría causar una mala impresión y lo que realmente quería era que todo saliera como era debido y llevarse bien con sus compañeros.

Empezó a examinarse para ver si le faltaba algo para verse bien, estaba tan concentrada en sus asuntos que apenas pudo alcanzar a oír que al fondo se escuchaba la voz de Marion llamándola para que bajará a desayunar, no quería tener que ir a comer, en realidad los nervios eran mucho más fuertes que el hambre, pero sabía que tendría que comer de igual manera.

—¡Si, ya voy! —. gritó Rose decidiéndose por tomar un poco de labial rosa y colocarlo en sus labios, para después bajar rápidamente a desayunar.

—¡¡Buenos días familia!! ¿Cómo amanecieron?—. preguntó Rose al llegar al comedor a tomar su desayuno.

—Muy bien hija, no creo que haya necesidad de preguntarte a ti como amaneciste, al parecer estas bastante entusiasmada por ir a tu nueva escuela—. Bromeó Marilyn al verla tan apurada arreglándose para irse y llegar a tiempo.

—Eso es bueno, es mejor que este entusiasmada para que empiece la escuela con mucha energía y ganas de estudiar—. interrumpió rápidamente Henry a su mujer, para él el iniciar el día con la suficiente energía para cumplir con los deberes era bastante esencial, la gente que era floja normalmente no prosperaba lo suficiente.

Rose sólo se río por los comentarios de sus padres y tomó su desayuno lo más rápido que pudo, ya casi era hora de que tuviera que partir a la escuela, como era nueva tenía que llegar más temprano y pasar primero a la sala de profesores.

—Yo te voy a llevar hija —. le informó Henry dirigiéndose al carro junto con ella, él también tenía que irse a trabajar ya.

Cada vez que se acercaban más a la escuela se podía ver como también los nervios de Rose aumentaban, era muy difícil calmarse cuando sabía que ya todos en la escuela se conocían y ella sería alguien desconocida para los que ya estaban desde primero.

Cuando menos lo pensó ya habían llegado a la escuela, y al parecer ya se encontraban presentes una gran cantidad de alumnos los cuales habían llegado temprano y conversaban de forma animada .—Bueno, aquí te dejo cariño, tengo que retirarme a trabajar ¡¡suerte en la escuela!!—. dijo Henry despidiéndose de su hija para que se incorporará a la escuela.

—¡¡Gracias por traerme papá!! ¡¡Hasta en la tarde!!—.  respondió a la despedida de su padre para después pasar a adentro de la institución.

Los pasillos eran mucho más escandalosos con los alumnos en ellos, y eso que no había mucho alumnado, todo el ruido que causaban daba la impresión de que arruinaban completa y absolutamente el aura de paz que desprendía el lugar en silencio.

Algo dudosa de acercó a la puerta de la sala de profesores para después pasar a tocar “Pasé” Se escuchó que alguien decía desde adentro de la sala.

Rose dando una última bocanada de aire abrió la puerta del lugar para poder entrar .—buenas tardes, soy alumna de nuevo ingreso y me dijeron que primero tenía que pasar aquí.

—¡¡Oh!! ¡¡Por supuesto!! Tú debes ser Rose Hamilton, acércate y siéntate linda—. Dijo un profesor algo mayor para que se acercara a su escritorio.

En el lugar también se encontraba un chico muy apuesto con el cabello negro azabache y ojos color azul oscuro que hacían muy lindo contraste con sus labios rosados, desde el momento en que lo miró sintió un pequeño sentimiento de celos por lo lindo que era.

Al parecer él también esperaba información sobre el grupo en el que iba a estar, Rose daba gracias porque ella no iba a ser la única nueva ese año, era algo reconfortante puesto que no se sentiría tan desubicada si es que otra persona nueva se encontraba cerca.

—Bueno, mi nombre es Ulises yo voy a ser su maestro encargado, van a asistir al 2-15 espero y puedan llevarse bien ya que los dos son nuevos y eso les podría ayudar a adaptarse al grupo más pronto—. Sugirió el maestro para que después ambos salieran para dirigirse a su salón de clases.