Takemicchi había terminado sus clases y de repente, una moto se interpuso en su camino, asustando a todos sus compañeros, por lo que todos se alejaron unos pasos. El chico que estaba frente a ellos, sobre la motocicleta, vestía un traje simplemente negro, con un abrigo de cuerno negro. Aquella persona misteriosa se bajó de la moto y sin quitarse el casco, de un solo golpe noqueo al rubio de ojos azules.
—Ustedes, vayan a decirle a todos los altos mandos de ToMan, que si lo quieren vivo, que venga a esta dirección completamente solos —ordenó mientras les tiraba un papel.
Esas mismas palabras se repitieron frente al comandante de ToMan, quien se había quedado completamente serio; Draken no necesitaba escucharlo, para saber cuál era la orden de su comandante. A las siete de la tarde, el comandante, el subcomandante y los capitanes y subcapitanes llegaron a un viejo lugar de almacenamiento, frente a ellos había más de cien personas, todos vestidos de negro, pero no tenían un uniforme en específico, a excepción del último un joven de cabello berenjena y corto, con un abrigo largo como el de comandante de ToMan; a su lado, estaba el cuerpo de Takemicchi Hanagaki completamente inconsciente. A Mikey no le daba ni una pizca de gracia la situación, y tenía muchas ganas de pelear y desmayar a cualquiera que se cruzara en su camino, y no era el único.
—¡Esperen! —gritó una voz, entre jadeos—. ¡No pueden meterse! Uff, corrí mucho —jadeo Itami, quien era el primero en llegar.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó Smiley, viendo como los demás llegaban.
—Vinimos a evitar que maten a Yasa —aclaró Kenta, Isamu se acercó a Mikey, completamente serio.
—Ellos no lastimarán a Takemicchi, si ustedes no golpean a nadie —aclaró—. Él busca que den el primer golpe.
Mikey fijó su mirada en el chico que estaba esperando del otro lado del mar de personas que los esperaban. Luego, su mirada se enfocó en Isamu, y sus amigos, todos ellos estaban realmente desesperados. De pronto, se oyó un chasquido y todos los chicos vestidos de negro, se movieron para crear un camino, que culminaba justo frente a la torre de cajas de madera donde estaba sentado el misterioso chico.
—No sé quién eres, pero date por muerto —dijo el rubio más bajo, acercándose a su amigo, quien estaba desmayado.
—Esto no es justo, Len —dijo Kenta—. Las reglas dicen que no puedes involucrar a nadie que no se relacione con los participantes de la pelea.
—¡Exacto! Y Yasa, dijo que se representa a sí mismo, no a ToMan —comentó Jun, viendo como Len sonreía.
—Dicen mucho para no ser participantes —dijo Len, mirándolos de arriba hacia abajo—. Con respecto al chico. Yo no le hice nada, así que técnicamente no rompí ninguna regla.
—¿Y por qué está desmayado? Genio —preguntó Itami cruzándose de brazos, Len le tiró un pedazo de tela algo húmeda.
—Solo le pregunté si este pedazo de tela olía a cloroformo —entonces Itami acercó el pedazo de tela a su nariz, y cayó desmayado en los brazos de Sanzu, quien lo soltó de forma inmediata—. Y eso fue justo lo que pasó.
—Pobre Itami —dijo Jun yendo a ayudar a su amigo, bastante preocupado.
—Dime, Invencible Mikey, ¿Quieres conocerlo? —preguntó Len con una sonrisa mirando al rubio con cierta diversión—. ¿Quieres conocer al verdadero Inoue Yasahiro?
A su lado, un grupo de chicos, trajo una pantalla, y al prenderlo, la primera imagen que apareció era Yasahiro partiéndole el brazo un chico hasta que el hueso atravesó la piel. Eso dejó en shock a todos, incluyendo a los amigos del castaño, que nunca antes habían presenciado la pelea.
—Está es la bestia que se esconde en ToMan —aclaró. Pero nadie estaba mirándolo, porque todos estaban concentrados en las imágenes que presenciaba.
Yasahiro tenía la mirada oscurecida mientras tomaba a alguien de la ropa, y lo golpeaba repetidas veces en el rostro, hasta el punto de manchar su puño con sangre. Después de comprobar que todas las personas que estaban allí se encontraban incapacitadas para pelear, escaló el pilar dónde estaba la cámara.
—Voy por ti, Len.
—Esto es lo que tienen —aclaró Len mirando a Mikey—. Y pronto lo podrán ver en vivo y en directo.
—¿A qué te refieres? —preguntó Kenta.
—¡Len! —gritó una voz reconocida por todos—. Esto no te lo voy a permitir.
...
Yasahiro estaba muy enojado. "No involucrar a inocentes", era la única regla que Len no había respetado, y eso lo llena de ira. Cuando dio los primeros pasos para acercarse, se vio rodeado de los seguidores de Len, que estaban emocionados rozando la desesperación por pelear con él y hasta matarlo.
—Oye, eso no es justo —se quejó Kenta, fijando su mirada en Len, quien se veía feliz.
—Yo decidí presentarme con el uniforme. Si tanto temen por la seguridad de Inoue, convénzanlo de representarse como miembro de ToMan, aquí —dijo mientras tiraba el uniforme negro reconocido por todos, como el uniforme de Yasahiro—. Hagan que lo usé y así su pandilla podrá salvarlo. ¿Qué opinas, Inoue?
Editado: 13.12.2024