El Muerto

capitulo 2

El acre olor a orines y medicina le hizo fruncir el ceño, la habitación estaba en semipenumbras.

A su hermano siempre le había gustado decorar su habitación con colores sobrios pero desde que le diagnosticaron el cáncer de páncreas en fase terminal y que no era apto para los severos tratamientos tuvo un cambio profundo, sombrío, si iba a recibir la muerte la esperaría a su modo, mando pintar de negro su habitación y puso gruesas cortinas color morado, no quería saber nada de la luz.

Lo miro, ahí estaba acostado en su amplia cama con un semblante sereno pero firme, su respiración era pausada, rítmica. Observaba con atención el vaivén de su caja torácica subiendo y bajando.

-Estas ahí lo sé- dijo con una voz apenas audible, siempre te has creído poseedor de un gran sigilo, te sientes invisible, pero eres tan evidente, te detectaría a cien metros de distancia, quiso reírse pero solo salió un sonido desagradable áspero e incómodo que enervaba los sentidos, acompañado de un fétido aroma que hizo retroceder un poco a su hermano que aguanto a duras penas las náuseas hasta que amaino su deseo de vomitar.

Pedro, el receptáculo ya lo tienes?_ Pregunto manteniendo aun los ojos cerrados mientras un tic involuntario le bailaba en su ojo derecho se froto con su mano sembrada de arrugas y con manchas de vejez que la adornaban aquí y allá que la hacían parecer un pergamino en el que un niño travieso e inquieto plasmara con un pincel de punta rígida horrendos y feos puntos de colores que oscilaban entre el marrón y el verde de los hongos que se forman en los cuerpos en estado de descomposición, colores no gratos a la vista y que evocaban la piel de las brujas en los cuentos tradicionales que tanto espantaban a los niños.

No, aun no lo tengo.- contesto con cierto nerviosismo esperando la brava reacción de su hermano.

Judas me conoces, sabes muy bien que lo consigo en el momento indicado, me enfada andar vigilando gente, cuando es la hora lo busco, lo olfateo y se cuál es el indicado, te he fallado alguna vez?

No.- pero me altera tu falta de seriedad cuando se llega la hora.

Contrario a lo que esperaba esta vez su reacción fue más calmada que en veces anteriores. Esta vez abrió los parpados y dejo ver un par de masas gelatinosas acuosas verduscas que mostraban un iris casi totalmente negro que empezaba a tornarse de un color grisáceo, la respiración perdió su ritmo y se volvió agitada la piel empezaba a tomar un color violeta en ciertas partes.

-Está llegando la hora judas- dijo y beso la frente de su hermano, coloco un viejo maletín de médico en una silla blanca que estaba a un lado de la cama y que daba contraste con aquel lúgubre y opresor ambiente.

Pedro saco del maletín una botella y vacío su contenido en un vaso el líquido era rojizo semejante al vino tinto pero era una mezcla de variadas hierbas que en proporciones adecuadas tenían propiedades mágicas como lo indicaba el gran grimorio de san Cipriano.

Judas lo bebió no sin hacer gestos de desagrado por el sabor, el color volvió a su piel su cuerpo se relajó, Pedro se acercó a su oído y dijo –Ya es tiempo el ritual debe comenzar.

-El receptáculo, el receptáculo- apenas alcanzo a decir Judas y perdió el sentido.



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En el texto hay: espiritus, muerte, brujeria

Editado: 02.05.2020

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