20: Mujer guerrera.

Arma de valor a aquél corazón.
Permite ser libre sin tener una razón.
Vuela bien alto tu mente.
Ama con el alma aunque no lo merecen.

Sabes que hay alguien que te amó de igual manera,
aunque no lo merecías, aunque no lo pidieras.
Porque te creó, mujer guerrera, para una gran misión. 
Allí dónde coloques lo más preciado, dice el Señor,
se encontrarán los deseos de tu corazón.

Piensa en grande, nunca en pequeño.
Tus objetivos van más allá del cielo. 
Vive por los demás, crea recuerdos, 
deja una huella que marque 
la vida de todos aquellos 
que siempre estuvieron

No le hagas caso a los que quieren dañarte, 
a las personas tóxicas que quieren lastimarte, 
los que no quieren verte feliz e intentan de todo para hacerte sufrir. 
Es mejor mantenerse al margen de lo que sucede y de rodillas clamar por su salvación.
sólo son personas secuestradas por la ira y el rencor que aún no conocen lo que es el amor.

Sal de tu zona de confort, es ahora o nunca,
muestra realmente quién eres.
No te quedes en el mañana,
el tiempo pasa y las cosas cambian.
Todo tiene un principio y un final,
nada dura para siempre y se tiene que aceptar
porque no es nuestro tiempo el que corre, son los tiempos de Papá.

Después de todo este trayecto no te dejes aflojar
porque si no vas a luchar nadie lo hará en tu lugar.

Alza la voz, que nadie te impida gritar
porque hay un mensaje que dar, no te puedes acobardar.
Siempre habrá alguien que querrá detenerte,
porque saben que marcas una diferencia
y que tu voz puede escucharse por toda la tierra.

Porque así son las personas ignorantes
que no saben lo que posees,
que no saben lo que traes.
Muchos le temen a esa luz que llevas dentro
porque están cegados y eligen no verlo,
ya que la verdad duele y eso les da miedo-
Pero que no te importe lo que piensen ellos.
Nadie puede detener esa llama que arde dentro.

Él nunca dijo que nadie te iba a lastimar. 
Más tiempos difíciles vendrán
pero en Su Palabra se encuentra la verdad. 
Habrán personas que van a dañarte
sin importar lo que lleves, 
sin importar lo que cargues, 
y cada paso será una prueba, 
y cada lágrima valdrá la pena
porque después de toda la espera
vas a formar parte de una gran riqueza.

Sonríe aún en los peores momentos
y que aumente tu fe cuando ya no puedas seguir.
Llora cuando debas hacerlo,
no encierres esas gotas que quieren salir,
que nadie puede juzgarte por todo lo que harás
porque nadie más que vos y Papá
saben por lo que pasaste y por todo lo que pasas.

Entrégale todas las cosas que no te hacen bien
y todas tus cargas se van a menguar.
La vida es más liviana
porque sabes que Él nunca perderá la batalla.
estará a tu lado en cada pelea,
y nunca te dejará sola porque eres su valiente guerrera.