Charlie, Julie y Jack son elegidos para llevar a cabo la importante misión del libro. De la misma manera en que ellos son escogidos, nosotros también tenemos ciertos propósitos por cumplir aquí en la Tierra. Depende de nosotros decidir seguirlos y hacerlos que sucedan.
Después de un tiempo y, a pesar de tener ya cientos de niños en esta sala, todavía había espacio para muchos más. En el centro de exhibición, se podía ver una maqueta gigante de un lugar que parecía ser una región del Mundo de los Sueños. En lugar del techo, tenía un cielo con nubes que cambiaban de color: de azul a rojo, de rojo a naranja, de amarillo a verde y, finalmente, de rosa a púrpura. Las paredes estaban decoradas con imágenes de personajes famosos y una breve explicación de lo que habían hecho.
Los caballeros altos y de piernas largas comenzaron a desaparecer dentro de la paredes y hubo un ruido y una luz intensa que venían del centro e iluminaban el lugar donde se encontraba la maqueta de una ciudad que parecía ser Coneria.
Desde el interior surgió un personaje alto, con barba negra, vestía una gabardina azul que le llegaba a los pies. Charlie reconoció al hombre, ya que era el mismo con quien había soñado la noche anterior. Cuando el caballero sonrió, trató de contar cuántos eran ellos. Después de una inspección visual minuciosa, dijo:
-¡Increíble, creo que hay más de lo que imaginé!
Permaneció en silencio por un momento y con voz fuerte dijo:
-Jóvenes, no saben el gusto que es para mí tenerlos aquí. Sean bienvenidos, espero que se sientan como en casa. Mi nombre es Agustín, soy el rey, protector y guardián de ambos Lerds y Warts.
Me imagino que algunos de ustedes, después de leer el libro, tendrán idea de quién soy y por qué están aquí. Los he llamado y entre todos elegiremos a veinticuatro para ser quienes realicen la importante misión a la que hace referencia el libro. Para quienes no sean elegidos, su visita es apreciada y espero que la hayan disfrutado. En cuanto a los veinticuatro seleccionados, los veré pronto. Buena suerte.
Agustín terminó de hablar, se despidió y desapareció por donde entró.
Después del silencio, un bullicio comenzó a escucharse por todo el salón. Todo el mundo tenía algo que decir. Charlie se preguntó qué le pasaría a él, ¿sería elegido?
De las paredes salieron varios caballeros altos de piernas largas, que comenzaron a reunir a los niños alrededor de la maqueta. Jack señaló el cielo y le dijo a Charlie que mirara. En el cielo se habían formado dos caminos y un gigantesco pájaro con alas extendidas dirigía el camino que debían tomar.
Comenzó a sentirse viento con brisa fuerte y un ruido similar al de una tormenta. Varios niños se asustaron y se sujetaron unos con otros. La mayoría estaba preocupada por saber qué les sucedería. Charlie pensó que si era un sueño, lo más probable es que aquellos que no eran elegidos despertarían y todo terminaría en un abrir y cerrar de ojos.
Él, por un lado, sentía miedo de lo que le pasaría si lo elegían, pero siempre había querido realizar algo heroico y fuera de lo común; pensó que si era seleccionado, tendría la oportunidad de hacerlo. Además, el lugar le había parecido asombroso y le gustaría conocerlo aún mejor. Se preguntó:
-¿Me elegirán? ¿Podría ser uno de los afortunados?
Una vez que todos los niños se habían reunido en el centro del salón, los caballeros altos con largas piernas, empezaron a subir a los niños al escenario donde estaba la maqueta.
Pronto comenzaron a flotar en el aire y hubo una corriente de viento que los estaba dirigiendo a donde el pájaro gigante se encontraba. Este indicó qué camino debían seguir.
Diecinueve niños fueron dirigidos al camino de la izquierda, excepto uno que fue enviado a la derecha. Charlie, cuando se dio cuenta, sintió tristeza y, al ver a Jack, se despidió de él en caso de que no lo volviera a ver:
-Es un gusto conocerte. Seguramente serás uno de ellos.
-Gracias, tú mantén la calma, ya que seguro eres el primero de la lista.
-Espero que tengas razón. Dijo Charlie sonriendo. Por cierto ¿Has visto a Julie y Luk?
-Creo que están cerca de la maqueta.
Ambos los buscaron sin encontrarlos. De pronto, vieron que Luk estaba arriba en la maqueta, listo para ser enviado a un camino.
- ¡Luk!
Gritó Charlie.
Él giró para verlos y moviendo su mano se despidió de ellos. Al final, se dieron cuenta de que Luk había sido elegido. Muy emocionado, le estrechó la mano a Jack, como si estuviera celebrando.
-¡Bien Luk fue elegido!
-Pero, dónde está Julie.
Al buscarla, se dieron cuenta de que estaba al otro lado de la maqueta. Fueron donde se encontraba y Charlie dijo:
-¡Espera! No te subas todavía. ¡Vamos juntos!
-Bueno, pero dense prisa.
Los señores con grandes piernas los llamaron y dieron indicaciones de subir a la maqueta. Charlie Julie y Jack subieron junto con los otros diecisiete niños.
Charlie comenzó a sentir como si una corriente de aire los estuviera levantando del suelo. Pronto fueron volando en una fila; ellos eran los últimos. Charlie se dio cuenta de que todos los niños fueron enviados al camino del lado izquierdo y, al llegar su turno, el pájaro gigante los miró y guardó silencio por un momento, como si los analizase; Entonces dijo:
-Miro bastante coraje.
Colocó una de sus alas en sus cabezas y después de hacer un ruido desconocido, dijo:
-Definitivamente miro a grandes líderes.
Al cabo de un rato preguntó:
-¿Aceptan ser uno de los elegidos?
Los tres, emocionados, respondieron:
-¡Sí, Si aceptamos!