Cap 18. Cosas inesperadas.

El…

¡Me estaba besando!...

Dos días después…

Estábamos de vacaciones en la playa así que estaremos aproximadamente una semana en la playa.

Aun pienso en ese beso de hace dos días…

Luego de que el me beso yo me quede frizada con una cara extremadamente graciosa y sorprendida. El por otro lado estaba muy relajado, demasiado relajado como para que este consiente de lo que hizo. Me le acerqué y le olí el aliento, ¡Estaba borracho!, algo que el nunca haría y menos ha hecho en toda su vida. A Ángel nunca le había gustado el alcohol…

Entonces…

¿Por qué de repente aparece borracho?

Confíe en el mito de que “las personas borrachas dicen siempre la verdad”, la verdad es que nunca me había interesado eso por más que a mi papa le gustaba beber alcohol cuando vivamos en la Republica Dominicana, por más que le preguntaba cosas él nunca me respondía, siempre estaba sellado, como si temiera revelar algo… al final termine sin creer ese absurdo mito. Pero en ese momento se me activaron todas las razones para intentarlo. Le hice la pregunta…

• Oye Ángel… ¿yo te gusto? – no esperaba que respondiera, y menos que me respondiera con un sí.
• Si… si, si, si, ¡y si! – lo dijo de una manera tan habría que no quería creerlo, pero mi corazón dio un vuelco cuando dijo que si, pude sentir como me sonrojaba, mis pálpitos aceleraron y solo pude decir…
• ¡¡Que!! – no podía pensar en otra cosa más que, ¿es verdad o es mentira?
• N-no t-te lo quería d-decir – llevaba más de 5 botellas, es claro que podía ser mentira, aunque… espero que no lo sea…

Yo también agarre algunas botellas y tome unos tragos. Ya casi cumplía los 16 y estaba muy estresada, no me puedo culpar por dejarme llevar por la tentación…

Me emborrache.

Después de emborracharme no recuerdo mucho, todo lo que se son pedazos de fragmentos de memoria.

AKIMI.

Sali un momento, quería pasear y sentir la arena en mis pies y caminar descalza por un rato.

Llevaba algunos minutos caminando cuando vi a Juro y a Ángel sentados juntos, eso me sorprendió. Esos dos ni se hablan, y de la nada parecen sentados juntos me pase lo más rápido posible a un lugar donde ellos no me vean para poder espiarlos.

Y hay estaba yo… como una acosadora viendo a esos pobres tortolos enamorados, dos borrachos que ni saben hacia donde mirar.

Definitivamente tenía que meter mi mano y hace algo por ellos. Gracias a mi papa tengo el poder de emparejar a las personas, pero solo funciona cuando solo les falta un empujito.

Lo malo es que estaban borrachos, así que, hacia algo por ellos, ellos no lo notarían ni recordarían, así que espere al otro día para hacer algo.

Volví adentro porque ya era de noche, ya después de ahí no supe mucho de ellos. Solamente que volvieron adentro muy sonrojados un ratito muy corto después de que yo volví.

A la mañana siguiente espere a que se despierten, un rato después de que me arreglara, me haga un zurullo en el cabello, me maquille un poco, me lave los dientes y me bañe, ellos decidieron despertarse. Ya Kira y yo estábamos mejor que despiertas y bien alimentadas, mientras que ellos parecían dos pobres abandonados.

Mi plan comenzó desde el momento en que le dije a la dama de los cuartos que les dieran una misma habitación con la excusa de que se acabaron las demás, ellos tendrían que dormir en el mismo cuarto y eso implica cruzar miradas o hablar, cualquiera me sirve para mi propósito. La segunda etapa comienza en el momento en que ellos terminen de despertarse.

Kira y yo crearemos una situación de peligro en donde ellos tienen que superarla juntos mientras se supone que deben tener miedo de morirse, eso hará que cualquier pelea o inseguridad desaparezca en el momento.

Le pagamos a unos sibiles para que hagan de secuaces de un secuestro. Yo cree unas ilusiones de demonios que atacan como si fueran reales. Golpean igualito, atacan con los poderes que quiera y dependiendo de mi fuerza, que es mucha, ellos van a ser fuertes.

Todo transcurrió como queríamos, pudimos secuestrarlos fácil antes de que se pusieran completamente sobrios. Luego de secuestrarlos yo cree mis ilusiones, cree un laberinto y par de monstruos, demonios y brujas, y algunos trucos de laberintos.

JURO.

Hmmmm….

Me desperté con dolor de cabeza en un lugar completamente desconocido, también estaba Ángel y creo que su jaqueca esa peor que la mía.

Cuando me desperté supervise un poco el lugar, tenía mis cosas cerca, estaba el báculo de Ángel y también ropa cómoda porque estábamos en pijamas, y yo no puedo pelear ni superar lo que sea que sea esto sin un buen estilo, tenía una mini cuchilla, un cuaderno, un lápiz y mi mini varita de madera de árbol maduro.

Luego de cambiarme desperté a Ángel, él se armó y se vistió, yo me quedé quietita en un lugar algo lejos mientras él se cambiaba.

No quería decirle nada, por más que estaba borracha anoche si recuerdo el beso y que me dijo que yo le gustaba, temía que el recordara algo y que me dijera que no era cierto.

Oye… creo que encontré una pista.

Escuche la voz de Ángel llamarme, no sabía que decirle así que fui a ver y me quede callada.

Enfrente nuestro había una carta que decía lo siguiente:

“¡Hola queridos prisioneros, bienvenidos sean a mi área de juegos! No les pido mucho, si logran pasar este laberinto sin morir recibirán una buena recompensa, como pueden ver tienen algunos compañeros. Si miran a sus alrededores verán algunos huesos de valientes que lo intentaron…

¿Serán lo suficiente capaces y fuertes como para pasarse el laberinto con vida?

Les deseamos suerte y esperamos que puedan llegar al final de…

                                      Labyrinthus morthis