Un día conocí un hombre totalmente imperfecto lo contrario a lo que una vez pensé y soñé, me enamoré y fue el más bonito error de mi vida, aun sabiendo que lo nuestro no tenía futuro, estaba aferrada a él, estaba completamente enamorada. Pero hace daño, moría por dentro, sabía que estaba mal, pero aun así seguía con él.
Dolor y amor, felicidad y amargura, frio y calor, oscuridad y luz, terror y paz, traía eso conmigo siempre que estaba a su lado, quería tener el valor para dejarlo, sé que para él no sería cosa del otro mundo, sé que no lo sentiría, no tendría el mismo dolor que yo.
Aun no entiendo como algo tan bonito puede ser tan destructivo y el solo hecho de pensar en el me destruía y llenaba de hermosos recuerdos.
Todas esas promesas vacías, esas palabras al aire, claro solo palabras que para mí eran atesoradas en lo más profundo de mi corazón, las cuales nunca se irán, quedando ahí con un enorme dolor que punza cada vez más y más, un dolor que solo yo puedo sentir, un dolor que me mata y a cada día me hace más débil, un dolor que siempre permanecerá, es por eso que soy cobarde y no quiero alejarme, aunque diga que es lo mejor, que sin esa persona estaré bien, pues es mentira, pero algo debo de tener en cuenta, los sentimientos son de dos, sé que jamás causare algo tan grande en su corazón y alma, sé que jamás me vera como lo veo, jamás pensaras en mi como lo hago yo cada noche, jamás me extrañara como lo extraño, jamás querrá estar cerca de mi como quiero yo, jamás daría todo por mi como lo doy yo, jamás se sacrificaría por como estoy dispuesta a hacerlo, y sobre todo jamás me amaras ni la mitad de lo que yo te amo. Llevándome a un derrumbe de infinito amor solitario, marchito y podrido.
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Editado: 12.11.2024