Capitulo VIII: Una Fiesta, Una Pelea Y Un Lago

Mi padre suele decir que el hubiera no existe pero cuando un chico te deja por otra siempre te preguntas que hubiera pasado si tan solo algo fuera diferente, me gustaría decir que no hubo un momento en mi relación con Alex que parecía el chico perfecto, él le gusta presentarme como la zorra que rompió su corazón pero el realmente fue mi primer amor, él fue mi primer novio en serio y en aquel momento todo parecía perfecto, como un cuento de hadas pero luego las cosas se vuelven destructivas, él me engaño, yo lo hice de nuevo, volvímos y juramos que no ocurriría de nuevo pero se volvió algo tan recurrente en nuestra relación que ya no siquiera discutíamos por eso pero cuando Jessica llegó a la escuela no la ví como mi rival, me dió igual, se que Samanta y las demás solían molestarla pero yo nunca me metí en eso, tal vez si hubiera parado el acoso todo fuera diferente ahora.

Creía que Alex solo trataba de jugar con una inocente virginal pero no fue así, hace un mes exactamente, Alex tomo un micrófono con un alta voz declarando como había encontrado la chica más hermosa y perfecta de este mundo, la chica que amaba, luego ver cómo todo la puta escuela les aplaude y los consideran perfectos, como te tachan de una zorra infiel y rompecorazones pero nadie recuerda que él fue el primero en engañarme, yo solo estaba dolida cada vez que lo hacía, después llegaba a casa, lloraba toda la noche y me duchaba por horas porque me sentía sucia, pero cuando te pintan de la villana en una narrativa que te forzaron ha aparecer, te jode el autoestima, piensas que a lo mejor si eres una zorra, que no eres lo suficientemente bonita, lo suficientemente buena para alguien, te jode en maneras que ni lo piensas, por eso aquel día después de lo de la cafetería le jure a Alex que nadie me iba a humillar de esa manera.

Ganar la corona y ganar la presidencia es tomar la narrativa en la que me forzaron y reescribirla a mi manera, mostrar que sigo siendo lo suficientemente buena en esta escuela como para que todos voten por mi en un absurdo papel, tener la validación de aquellos que hace unas semanas me llamaban zorra infiel y si para eso tenía que fingir una relación estaba dispuesta a hacerlo.

La alarma sonó y me saco de mis pensamientos, eran las seis pm del viernes y tenía que alistarme para la fiesta si no quería llegar tarde o no estar lista cuando Aaron pasar por mí. La semana había pasado tan rápido que ni siquiera me di cuenta, Aaron y yo habíamos pasado bastante tiempo juntas en la semana, incluso salimos a ver una película el miércoles como amigos todo, nos llevábamos bastante bien, más de lo que esperaba y toda la escuela decía que éramos perfectos el uno para el otro, solo esperaba que esto fuera suficiente para que el lunes todos apoyaran mi campaña, el esfuerzo de toda esta semana se vería reflejado el lunes.

Después de ducharme, maquillarme entre a mi armario y decidí tomar una minifalda campana de tiro alto color negra, un crop top de manga larga blanco que deja descubierto los hombros y la estrella de la noche, una botas altas de terciopelo rojo, el mejor accesorio son los zapatos y estos iban a robar el show, mi cabello rubio simplemente decidí cepillarlo y dejarlo al natural, mi cabello si nada simplemente se hacían pequeños rusos despeinados.

“Estoy fuera, ya puedes salir” me envió un mensaje Aaron y había terminado a tiempo, simplemente tome un bolso pequeño también de terciopelo rojo, metí mi teléfono y un poco de dinero, nunca se sabe, al salir ahí estaba él rescostado en la puerta del pasajero esperando, llevaba una sudadera blanca, encima había puesto una chaqueta de cuero que combinaban con sus jeans negros y sus Vans blanco con negro.

— Bueno, hoy decidimos el look de chico malo. — Aaron al verme silvo y di una vuelta.

— Pere tú, luces candente rubia, romoeras muchos corazones hoy. — Dijo juguetona mente y abrió la puerta para que yo subiera.

— ¿Listo? Sé que no vas a muchas fiestas pero espero te diviertas. — Saque el labial rojo que había guardado en su guantera y me retoque mi maquillaje.

— Te apoderas de mi auto, cuando menos esperé todo estará lleno de maquillaje. — Bromeó y yo solo rodé los ojos.

— Eres un dramático.

— ¿Y? ¿Cuál es el plan para hoy? — Cuestionó un poco tenso.

— Hoy el único plan es divertirse y que actúes como un lindo novio falso. — Termine de retocar mi maquillaje y guarde el labial en la guantera de nuevo.

— Puedo hacer eso, aunque lo de divertirme se verá en el camino. — Le pegue una pequeña manada juguetona en su hombro.

— No seas agua fiestas, verás que todo saldrá bien. — Saque mi movil y tome una selfie para subirla a Instagram.

Después de varios minutos habíamos llegado a la fiesta, Walter se había lucido está vez, había decorada toda su casa con estilo de Hawaii y al llegar unos chicos nos habían puesto unos collares de flores.

— ¡JULES! — Grito Zoe al acercarme, note fácilmente que ya estaba borracha.

— ¡Hey! Vinieron. — Walter nos recibió cálidamente.

— Claro, no nos íbamos a perder está fiesta por nada en el mundo. — Contesto Aaron bastante animado, en estos últimos días se había vuelto buen amigo de Walter.

— Jules, tienes que probar las bebidas, están buenísimas. — Samanta y Apple aparecieron juntas bastante ebrias.

— Vamos a robarte a tu novio, Jules, nos vemos. — Aparecio Mark, un chico que pertenecía al equipo de natación, los tres juntos se fueron y las chicas y yo nos fuimos al centro de la pista.

— Te la vas a pasar increíble, creeme. — Contesto Zoe bastante ebria.

— Zozo, apenas son las siete treinta y ya estás ebria. — Grite en su odio por la música fuerte.

— Déjala que se divierta, bailemos. — Samanta me dió un vaso de cerveza y empezamos a bailar al ritmo de la música.

Busque por toda la fiesta pero no vi a Justin, en este estado siempre era él quien cuidaba a Zoe y no la dejaba venir solas a fiestas pero parecía que no estaba por ningún lado.