El Nuevo Origen: El Inicio

Capítulo 33. Persecución antes de la fiesta.

Zoren

¡NO PUEDO CREERLO! ¿¡Como se nos pudo olvidar avisarle a Kitaro que hoy llegaríamos tarde a la casa!? En estos momentos me siento terrible al respecto y puedo asegurar que los otros dos se sienten de la misma manera, si lo sé, él no es ningún niño, ¡pero tras lo ocurrido ayer hacerle esto es como si a ninguno de nosotros nos importara lo que dijimos la noche pasada!

—¡H-hay que r-regresar a casa ya! —indico Kaz mientras tartamudeaba nervioso.

—C-concuerdo contigo... —agregó la elfa con tono de preocupación.

—D-déjenme responderle para que sepa que vamos de camino... —dije, me estoy comenzando a sentir mal en más de una manera.

—D-dile que llevaremos algo preparado para la cena.

—¡Buena idea! —apoyé la decisión.

Sin perder tiempo pagamos la cuenta y salimos rápidamente, una vez fuera nos miramos con expresiones nerviosas mientras regresábamos a la casa donde se encontraba solo el humano, no sin antes hacer una parada para comprar algo para la cena de esta noche, creo que llevar algo deliciosos será lo mejor que podemos hacer en señal de disculpa.

—¿Alguna idea de que llevar? —pregunté.

—¿Q-que tal pizza? —sugirió Arethia.

—¡Si! ¡Será lo mejor, todo el mundo ama la pizza! Ja, ja... —el tigre no hizo más que reír con nervios mientras tenía una sonrisa irónica.

—¡Entonces vamos a la pizzería que está aquí cerca! —indiqué.

Fuimos rápidamente a la pizzería de la esquina, una vez adentro nos apresuraos a ordenar y cuando todo estuvo preparado salimos del lugar y no perdimos el tiempo para regresar cuando antes a la casa.

—Me siento terrible...  —se lamentaba la elfa— ¿Creen que estará molesto?

—No lo creo... En el mensaje no lo parecía.

—Más que molesto diría que estaba preocupado... —aclaró Kaz.

—Hay mi... —Arethia se tapa ligeramente la boca antes de continuar— Mejor apresurémonos no me gusta la idea de preocupar así al humano.

—Tranquila... Ya sabe que estamos bien y de regreso a la casa.

—Aun así... Hacer que se preocupe por no avisar que llegaremos tarde no es justo para él... Me preocupa que piense que no nos importó lo ocurrido de ayer...

Sentí una punzada en la espalda cuando Arethia termino de decir esa última frase... Si yo fuera Kitaro me sentiría mal si me hicieran algo como esto justo al día siguiente después de pasar algo lo ocurrido la pasada noche.

—Arethia tienes un punto... —dijo Kaz algo triste— Este fue un gran descuido por parte nuestra.

—Lo mínimo que podemos hacer es disculparnos con él y decirle la verdad si llega a preguntar algo...

Arethia tenía la razón, lo mínimo que podíamos hacer para demostrarle que nos arrepentíamos de lo ocurrido era decirle la verdad, pero... ¿Decirle toda la verdad? Esa idea me hizo pararme un momento en mi sito, lo cual hizo que los demás también detuvieran sus pasos cuando se percataron de lo que hice.

—¿Eso incluye comentarle lo que les sucedió a ustedes hoy? —pregunté.

Cuando hable esos dos se detuvieron y me miraron seriamente, daba la impresión que se les había olvidado ese detalle.

—Creo que saben tan bien como yo que, si le decimos, estaremos no solo desobedeciendo las ordenes de los maestros, sino también haremos que el muchacho se preocupe por algo en que no podrá ayudar, y siendo honesto... No creo que sea justo para él, menos ahora que dentro de poco tendrá que pasar por una buena temporada.

—Es cierto... Pero si le ocultamos ese asunto...

—Pensara que no confiamos en el... —Kaz le quito las palabras de la boca a Arethia— aun después de...

—Lo sé... —le interrumpí— Pero si lo hacemos preocuparse creo que le haremos más daño que bien.

—¿Entonces no le decimos nada? —preguntó la elfa mientras tenía una mano sobre su pecho.

—Creo que será lo mejor —respondí—, al menos por el momento —dije mientras fijaba ligeramente los ojos en el suelo.

—Puede que tengas razón... Solo espero que comprenda porque lo hacemos —me dijo Kaz con ligera preocupación.

—Yo igual...

Seguimos nuestro camino con las pizzas en mano tan rápido como se nos fue posible para llegar cuanto antes a la casa, una vez que llegamos entramos y nos encontramos a Kitaro mirando la televisión, el muchacho noto nuestra presencia apenas abrimos la puerta no hizo más que darnos una sonrisa de bienvenida.

—Bienvenidos de vuelta —saludó el humano con una gran sonrisa.

El humano cuando nos recibió con esa sonrisa me hizo sentir que no le importa el hecho que llegáramos a esta hora, no sé porque, pero siento un aire de alivio en su rostro.

—Lamentamos no haberte avisado que llegaríamos tarde, trajimos pizza para cenar en señal de disculpa —le dije

—¡Genial! Pero no deben disculparse...

—¿No estas molesto? —preguntaba Arethia.

—¿Por qué debiera? —nos miró confundido.

—Es que bueno... Considerando lo de ayer... —Kaz trataba de explicar, pero le costaba soltar las palabras.

—¡Oh! Eso... bueno... —el humano se sonrojo un poco— Creo que ya entiendo porque quieren disculparse.

—En verdad lamentamos habernos olvidado de avisar —Arethia seguía disculpándose.

—En serio chicos, no es para tanto...

—En verdad Kitaro —hablé luego de dejar las cajas en la mesa—, nos sentimos mal que no supieras de nosotros...

—Y tras lo ocurrido ayer... Bueno... Está de más decir que...

—Ok esto ya está poniéndose molesto... ¡corten el rollo ya! —exclamó el humano.

Los tres nos sorprendimos notoriamente cuando Kitaro alzo la voz.

—No tienen que lamentarse por eso... Imaginé que debían estar haciendo algo importante lo que hizo que se les olvidase avisarme... Chicos hasta yo sé que en ocasiones tienen que hacer varias cosas y es posible que se olviden de pequeños detalles como ese, por eso no estoy molesto en absoluto así que paren ya por favor...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.