Capitulo 11

Las filas de reclutamiento podían alcanzar una longitud enorme, al igual que el río Han que cruzaba a kilómetros de distancia del imperio, afortunadamente para YoonGi, no había sido problema levantarse temprano para poder estar formado en aquella fila que parecía ser interminable, faltaba poco para poder ingresar por fin a los jardines del palacio, en donde se llevaría a cabo el reclutamiento, el emperador miraba desde el segundo piso del palacio a los alfas y betas que se aceraban para enlistarse en el reclutamiento para llevar acabo el entrenamiento para la guardia real y el ejército.

JiMin se encontraba mirando de lejos al igual que su padre, pero desde su habitación en el tercer piso del palacio, allí se podía apreciar mejor el rostro de los alfas y betas que avanzaban lentamente, pasaban escasos minutos para que la fila volviese a avanzar de nueva cuenta, pudo apreciar que un conocido suyo se encontraba formado, se trataba de HoSeok, no esperaba que fuera capaz de enlistarse en algo como eso, suponía que inclusive el padre de HoSeok se lo impediría de inmediato, pero por lo visto, sus suposiciones habían sido totalmente inciertas, allí estaba su amigo, esperando su turno para colocar su nombre en aquella lista de reclutamiento.

—¡JiMin! —la voz de JungKook logro desconcertar al príncipe omega por unos momentos, el amigo omega del príncipe se encontraba paseando por los techos de las diferentes edificaciones del imperio, había logrado pasar desapercibido por la poca seguridad dentro del palacio, saltando la muralla y entrando por los jardines, evitando hacer poco ruido a la hora de tratar de saltar al techo de la planta baja del palacio, lo que logro sin problema alguno, subiendo algunos pisos con ayuda de las tejas y maderas que asomaban en la edificación, logro subir por completo hasta llegar al tercer piso, no fue difícil buscar los aposentos del príncipe omega, apareció de sorpresa, haciendo que el príncipe diera un pequeño brinco al percatarse de que JungKook estaba sentado cerca del ventanal en el que estaba observando, lo que hizo que JungKook sonriera, había sido tan sigiloso como un depredador en busca de casar a su presa.

—¡Demonios, JungKook! —el príncipe sentía que su corazón se saldría por su pecho, estaba totalmente sorprendido, no esperaba que su amigo omega se encontrase en ese lugar—. ¿Cuándo será el día en que dejes de hacer esas tonterías de andar trepando por las casas y saltar por los techos de todo el lugar?

El mencionado soltó una risa por aquella pregunta, pero no es como si le tomase mucha importancia a sus acciones, era cierto que ha recibido reprimendas debido a su conducta, una que definitivamente no era apta para un omega, siempre era lo mismo, los omegas no deberían de hacer esa clase de cosas, su madre enfurecía cada que le daban queja sobre cómo se comportaba, pero JungKook no veía la necesidad de cambiar, “te lastimarás —eso siempre le decía su madre—,debes tener más cuidado, eres un omega, debes dejar de hacer esa clase de cosas.” Pero para JungKook esas palabras no tenían peso sobre él.

—Cuando por fin me dejen enlistarme —comento mientras su vista se dirigía hacia aquellos betas y alfas en las filas—, demostraré que un omega es digno de estar en un ejército —elevo las comisuras de sus labios en una sonrisa, orgulloso, levantando un poco su pecho—, es increíble, a HoSeok le costó trabajo convencer a su padre para que lo dejase enlistarlo —miro al príncipe—, pero logro hacerlo y ahora está a punto de enlistarse, ¡estoy feliz por él!

—Al menos cumplirá uno de sus sueños —comento el príncipe, se sentía igual que JungKook, feliz de poder ver a uno de sus más grandes amigos a punto de cumplir con uno de sus sueños más grandes.

—Sí —JungKook dejo de mirar hacia el futuro gobernante del imperio, observando de nueva cuenta las filas, cada uno de los rostros allí presentes, algunos le parecían familiares, pero hubo uno que lo dejo casi boquiabierto al verlo, frunció el ceño al percatarse de que sus ojos no le estaban engañando, sabía quién es esa persona—. ¿YoonGi?

El príncipe omega quiso fingir desinterés por el nombre mencionado por su amigo, pero no pudo evitar que su mirada fuera a caer en aquel alfa que intentaba cortejarlo y al que había rechazado por varios meses, en su espalda se instaló un escalofrío al mirarlo allí, formado, esperando su turno como todos los demás alfas y betas, ¿por qué sentía tanta preocupación al verlo allí formado? Se supone que es demasiado joven para enlistarse, eso significaba más años de entrenamiento, YoonGi no debería estar allí, pero el príncipe se sintió extrañado, ¿por qué le preocupa lo que a ese alfa le pase? No lo entiende, pero quería dejar de sentir la preocupación de sentirse solo, la mayor parte de su vida ha estado en soledad, ¿por qué ahora le preocupaba estar solitario? Esto era lo que quería, dejar de ver a ese alfa, pero su animal interno se removía de un lado a otro, rasguñándolo por dentro, como si tratase de querer impedir que aquel alfa se fuera. Se supone que no debería ser así, YoonGi no debía causarle tanto malestar, no debía de preocuparle, ahora es extraño sentirse de ese modo, es como si quisiera ir y detenerlo, gritarle desde su habitación que no se enlistase, que se quedará con él, pero…

—¿No se supone que estaba cortejándote? —la pregunta hecha por JungKook hizo que por fin dejase de mirar al alfa. No respondió de inmediato, miraba a JungKook que parecía interesado en seguir observando a YoonGi.

—Lo rechace —respondió por fin el príncipe omega, en un susurro, casi inaudible, como si no quisiese que JungKook se enterase de eso.