Capitulo 16

—Me salvaste —se escuchó decir al príncipe omega, mientras su mirada seguía totalmente atenta a las acciones del alfa líder, YoonGi no comprendía lo que había sucedido, no del todo, los hechos habían ocurrido de un momento a otro de forma inesperada, estaba confundido, ¿qué significaba? Miro hacia el suelo, atento a algo que lo dejo un poco desconcertado, cenizas negras esparcidas, seguramente del dragón desaparecido.

Había una gran diferencia entre las cenizas que dejaba la magia hecha por fuego, y era que las cenizas eran de un color grisáceo cuando eran hechas por una hechicera de magia blanca, pero cuando eran negras, eso significaba que había sido controlada por alguna clase de magia oscura, se encogió de rodillas en el suelo para tocar aquellas cenizas, su mano las tomo, acariciando el polvo entre sus dedos, que lograban pintarlos de una tonalidad oscura, esa no había sido la luz del imperio, miro hacia Dasom, la hechicera no se veía para nada contenta, su rostro denotaba el asombro y la necesidad de querer saber lo que había sucedido al igual que todos, aunque YoonGi sabe que seguramente la luz del imperio sabe lo que ocurrió.

—Rápido —hablo hacia la hechicera, quien le miro de inmediato—, tenemos que hablar de esto con el emperador, Dasom —la hechicera dio un asentimiento como respuesta a las demandas del alfa líder, NamJoon de inmediato la escolto hacia el palacio, su cuerpo todavía sentía dolor debido al golpe tan fuerte que aquella bestia hecha de fuego le había proporcionado, pero podía todavía dar unos pasos más, el emperador se encontraba dentro del palacio, resguardado por HoSeok y TaeHyung, sano y salvo.

YoonGi en cuanto vio que la hechicera ya se encontraba dentro, miro detrás de él, JiMin todavía mantenía su rostro impresionado debido a lo acontecido, pero podía jurar que se veía tan confundido como él lo estaba, solamente que por razones distintas.

—Tiene que regresar al palacio, príncipe Park —menciono el alfa líder, pero JiMin seguía demasiado perdido en sus propios mundos. Tenía demasiadas preguntas atormentando su pensamiento, todo había sucedido tan rápido, el descontrol del dragón de fuego, él queriendo salvar a esa niña, y luego observar a YoonGi salvarle la vida, todo eso había generado que muchas preguntas se estuvieran revolviendo en su cabeza.

—¿Por qué lo hiciste? —pregunto JiMin en un hilo de voz, pero afortunadamente el alfa líder pudo escucharle.

—Es mi deber protegerlo, príncipe —un hecho que no podía negarse, es el deber del alfa líder proteger al príncipe omega, para eso había sido entrenado.

—No debiste hacerlo —JiMin apretó sus labios, formando una línea recta—, pensé que dejarías que me atacara esa cosa, debiste dejar que lo hiciera… ¿por qué ahora me salvas de esa forma? ¿Qué es lo que pretendes?

—Príncipe Park —el alfa líder se encontraba sorprendido por aquellas preguntas, no esperaba que esa fuera la reacción de JiMin al rescatarlo—, jamás dejaría que algo o alguien le haga daño. No pretendo nada, es mi deber como alfa líder.

El omega abrió la boca, pero no dijo nada, era como si todo lo que había dicho YoonGi tuviera mucho sentido en ese momento para él, que ni siquiera podía decirle algo contrario, miro a los ojos al alfa, sabe que esas palabras habían causado tanto en su interior que era posible el poder ignorarlo. Está en deuda con el alfa líder.

—YoonGi —el príncipe necesitaba decirle que estaba totalmente agradecido por ese gesto tan noble y valiente de su parte, además de pedirle una sincera disculpa por lo que había ocurrido hace ya nueve años.

—¿Pasa algo, príncipe Park? —pregunto el alfa líder, sus sentidos estaban más alertas que nunca, necesitaba estar alerta, posiblemente el peligro siga más cerca de lo que ellos piensan.

—Lo lamento... —la disculpa hizo que el alfa líder le mirase.

El alfa sintió como su respiración se había cortado en el instante que había escuchado las palabras de su omega, por un momento un toque de esperanza se sintió en su pecho, pero su animal interno araño recordándole el rechazo de hace años, y aquella chispa de esperanza volvió a apagarse al instante, no podía ilusionarse, ¿qué tal si solamente el príncipe lo decía por el hecho de haberlo salvado? Aquella disculpa podía tener muchos significados para YoonGi, pero por alguna razón, algo le decía que el príncipe se disculpaba por lo acontecido hace años.

—No hay nada de lo que usted, príncipe Park, deba estar lamentando —comento YoonGi.

—Claro que sí —YoonGi entreabrió los labios al escuchar eso—, me comporte como…

—Príncipe —el alfa líder le interrumpió, YoonGi no estaba nada listo para querer escuchar el arrepentimiento de su destinado, ahora no, no cuando el peligro puede estar asechándolos en ese momento—, tenemos que apresurarnos, puede que haya otro ataque, lidiamos con magia oscura, es más peligroso de lo que parece, será mejor entrar.

JiMin estaba sorprendido, YoonGi en verdad había cambiado demasiado en los últimos años, sin siquiera poder seguir con su disculpa, decidió que lo mejor era dar un gesto de asentimiento, pero tenía tantas cosas que decirle a YoonGi, su animal interno estaba totalmente acostado en el suelo con sus orejas caídas y cubriendo su rostro con sus patas delanteras, avergonzado, no era el momento para una disculpa, JiMin estaba de igual forma sorprendido de no escuchar su nombre viniendo del alfa líder, utilizaba los honoríficos como si su vida dependiera de ello, ¿por qué no le dice por su nombre? Antes lo hacía.