Capítulo 14: El Trato

Universo: Mistral

Ubicación: Hogar de Manuk

Horario: 3 horas antes del encuentro entre Heriberto y sus amigos con Mauricio.

En un hogar tradicional del reino Albeka, ya que está construido a base de mármol y su forma es cuadrada de dos pisos, se logra apreciar por medio de las ventanas que un extraño sujeto se está moviendo hacia todos lados; dentro del hogar. El hogar cuenta con una gran ventana en forma de rectángulo que es protegida por una cortina de seda, pudiéndose apreciar desde afuera; la silueta de la persona cuando se mueve. Cuenta con un baño tradicional, un camastro de madera donde uno puede descansar y un pequeño ropero para guardar el vestuario. Tiene una estufa de leña para calentar los alimentos. Un hogar tradicional que es similar a los demás hogares del reino.

Se logra ver que el dueño del hogar se está moviendo desesperadamente, a veces se tira de rodillas mientras que coloca sus manos en su cabeza con dolor, tal parece que está teniendo un problema extraño, ya que se trata de nada más y nada menos que Manuk: el líder del escuadrón de los elegidos.

—Este… —suena la voz de Manuk, dándose cuenta que el dolor de su cabeza aumenta cada vez más de forma extraña, ya que anteriormente él pudo hablar tranquilamente con ambos monarcas, pero ahora, su cuerpo está comenzando a comportarse de forma extraña.

Comenzando a golpear con su puño derecho el suelo desesperadamente, ya que quiere aliviar ese extraño dolor que lo asedia a esas horas del día, quedando con eso arrodillado.

«¡¿Qué me está pasando?! ».

Es el pensamiento de Manuk mientras que trata de aguantar el dolor de cabeza, sabiendo él que algo malo le acaba de suceder y que posiblemente sea una maldición por parte de algún envidioso.

—¡¿Acaso no existe una cura?! —grita Manuk, dirigiendo con dolor su vista hacia su estufa de leña para buscar algo que pueda ayudarle con su dolor.

No encontrando algún remedio casero, ya que solamente puede apreciar un pequeño bote de madera en donde coloca su agua y unos cuantos frutos para degustar.

Decidiendo Manuk dirigir su mirada hacia el suelo mientras que soporta el interminable dolor.

«Por favor, dioses… Ayúdenme y les daré mi vida ».

Es el pensamiento de él mientras que espera un milagro en ese momento tenso de su vida.

Comenzando el dolor de forma extraña a tranquilizarse mientras que la vista de él se comienza a oscurecer en ese momento, ya que no logra ver nada aunque todavía sigue consiente.

—Vaya, vaya. Otro que puede serme útil para mi regreso —suena la voz de una extraña mujer, percatándose Manuk que su dolor de cabeza ya no existe, pero todo a su alrededor está oscuro de forma extraña.

Parece que se encuentra en una dimensión desconocida, donde la oscuridad gobierna con gran facilidad.

Comenzando Manuk a levantarse de su lugar, completamente cansado.

—¡¿Quién eres?! —inquiere Manuk asustado, dirigiendo su mirada hacia su alrededor en busca de cualquier extraño, pero no observa a nadie.

—Mi nombre es bastante importante que incluso necesitarán ser más de cinco dioses para poder llegarme a los talones —suena de nuevo la voz de la extraña chica, lográndose escuchar unas risas de manera extraña.

—¿Cinco dioses, realmente que son ellos?

Inquiere el líder, dirigiendo su mirada asustado hacia su alrededor en busca de la extraña mujer, ya que puede sentir una presencia bastante fuerte y maligna que lo obliga a temblar de su cuerpo.

—Insignificante ser, realmente tu especie es bastante estúpida ante estas situaciones —anuncia la extraña, comenzando a brillar fuertemente el lado derecho de Manuk, ya que parece que es una gran luz que ilumina todo a su alrededor con gran facilidad.

Llamando la luz la atención del líder de los elegidos para que se percate que una chica lo observa seriamente.

Logrando ver Manuk que la extraña chica posee pelo de color café oscuro, tiene orejas y una cola similares a las de un gato del planeta pilar de color café, sus ojos son de color azul fuerte y en medio de cada uno de estos se le forma el iris de un felino de color negro, las medidas aproximadas son de 108-80-96. Está vestida de una gran túnica de color azul marino, decorada con varias piedras preciosas como el oro, berilo y ágata. No posee ningún arma para defenderse, pero sus manos poseen unas fuertes uñas de felino que es capaz de defenderse de cualquier mortal que quiera detenerla, además de sus piernas que están bien desarrolladas y ejercitadas.

Comenzando Manuk a tener bastante miedo, ya que puede sentir que su cuerpo comienza a temblar ante la presencia maligna de un ser bastante peligroso y temido, decidiendo él caer de rodillas, ya que piensa que va a morir en ese momento.

Comenzando la extraña chica a acercarse hacia él confiadamente con una sonrisa.

—Valiente guerrero, muchas gracias por agarrar mi piedra y rescatarme de las manos de posibles enemigos —informa la extraña, añadiendo—. Mi nombre es Calista y soy la diosa malévola de todos los felinos y bestias de los universos.

—Diosa… Calista —dice Manuk asustado, dándose cuenta que está ante la presencia de una diosa.

No sabiendo él como comportarse por esta situación.

—¿Cuál es tu nombre, valiente guerrero? —inquiere la diosa.

—Manuk gran diosa, mi nombre es Manuk, líder del escuadrón de los elegidos —responde el líder con miedo.

Por otro lado, Calista solo afirma con su cabeza con una sonrisa.

—Manuk, líder del escuadrón de los elegidos, excelente. Realmente aun no estoy liberada por completo, pero me has salvado de posibles enemigos que quieran asesinarme —informa Calista.

—¿Enemigos? —inquiere Manuk confuso, sabiendo él que ella es una diosa bastante poderosa por su aura maligna que logra sentir.

—Así es, no soy la única diosa que existe en este universo o en los demás —responde Calista, añadiendo—. Existen muchos más, pero eso se diferencia por los rangos más importantes que Yahvé administra.