Capítulo 71: Última Solución

Universo: Mistral

Mientras que el antiguo Monarca Lane junto con nuestros héroes se reinstalan en su antiguo reino Albeka, por otro lado se puede apreciar que miles de tropas conformadas por: Nigromantes, demonios tipo Naakro, dragones, Skeletors entre otros. Marchan hacia diferentes rumbos desde el centro del Gran Bosque, ya que quieren conquistar a todo aquel que se interponga en su camino.

Pudiéndose ver que un demonio Naakro comanda a todos los ejércitos desde el frente, observándose que todos los reinos luchan fuertemente contra ellos, el líder encargado por ahora de la invasión contra los reinos se llama: Hudge. Un demonio tipo Naakro que posee la apariencia de un humano del planeta pilar, tiene una musculatura bastante fornida como si fuese un fisicoculturista, posee unos ojos de color rojo y tiene un gran pelo de color negro sujetado en forma de cola de caballo. Como vestimenta solo posee un gran pantalón de granjero y unas botas de casquillo; ambos de color negro. Tiene varios símbolos alrededor de su cuerpo en lenguaje del planeta Niyong, ya que representan la grandeza del poder de la diosa Calista.

Hudge mientras avanzan hacia sus nuevos rumbos en busca de la conquista a favor de la diosa Calista, se percata que un Nigromante se acerca hacia él, rápidamente. Tal parece que tiene algunas nuevas que darle, aunque parece que su expresión es bastante extraña, ya que no muestra una felicidad como debería de ser.

—¡Gran comandante, Hudge! —suena el grito del demonio, acercándose rápidamente hacia el líder, añadiendo—. ¡Tenemos problemas!

Comenzando Hudge a dirigir su mirada hacia él, ya que se le hace extraño que el ejército empiece a tener complicaciones en la conquista.

—¿Qué sucede? —inquiere Hudge, viendo que el demonio se acerca un poco más hacia él asustado.

—¡Criaturas, existen criaturas bastantes poderosas que están deteniendo el avance de la conquista por parte de la diosa! —responde el demonio Naakro.

—¿¡Qué!? —pregunta Hudge sorprendiéndose por esa noticia—. ¿¡Cómo es posible que existan criaturas que puedan detener el avance del poderoso ejército de la gran diosa Calista!?

Comenzando el demonio Naakro a afirmar con su cabeza mientras que todas las tropas que los rodean, comienzan a tener miedo ante esta desgarradora noticia, ya que algunos empiezan a dudar del planeta y fuerza de sus futuros enemigos.

—Allá, en dirección hacia el reino de los elfos, existen dos guerreros que están luchando fuertemente contra nuestras tropas con gran poder, ambos están siendo apoyados por miles de arqueros, pero principalmente; ellos son los más peligrosos —informa el demonio, decidiendo apuntar hacia otro lado con su aterradora garra en dirección hacia el reino de los Humanos—. ¡Existe una criatura que está defendiéndose con una gran maestría de nuestros ataques con su espada! No sabemos cómo le hace pero posee una grandiosa agilidad y fuerza, además de que ha coordinado a varias catapultas y ballestas para disparar en varios puntos estratégicos para dañar a nuestros ejércitos.

Empezando Hudge a tener miedo, ya que no sabe que los guerreros que les ha mencionado el demonio son: Círdan, Rave y Salomón.

—Pero existe una gigantesca criatura que ha despedazado con gran facilidad a miles de tropas con piedras, no sé cómo explicarlo, pero esa criatura es similar a un Orco, pero es de color rojo intenso —informa el demonio asustado.

—¿¡Piedras!? —inquiere confuso Hudge, comenzando todas las tropas a tener más miedo.

—Así es, son piedras que han sido disparadas contra nuestros ejércitos como si fueran miles de flechas, pensábamos que él iba a tardar mucho para volver a atacarnos con ellas, pero posee una agilidad y fuerza sobrehumana, ya que algunos sobrevivientes; han mencionado que el gran orco agarraba una gran piedra para destruirla sin ningún problema por medio de uno sus puños, para enseguida; dispararla contra nosotros —informa el demonio asustado, añadiendo—. ¡No hemos podido avanzar contra todos ellos y las perdidas en las tropas son millonarias, aunque no sabemos nada del reino de los Minotauros!

Comenzando Hudge a ver el suelo pensativamente, ya que no sabe qué hacer a continuación, dirige su mirada hacia el frente para ver su siguiente objetivo a lo lejos, descubriendo que existe un reino abandonado y en ruinas. No sabe que se trata del reino antiguo Albeka, pero decide no tomarle tanto en cuenta, ya que sabe que es un reino que ha sido completamente aniquilado en el pasado.

Dirige su mirada hacia sus demás objetivos, sabiendo que necesita distribuir a las tropas hacia diferentes rumbos para apoyar a sus aliados, comienza a analizar la situación detenidamente, ya que una mala decisión puede costarle bastante caro a futuro y eso; la diosa Calista no se lo perdonaría, aunque le ruegue por su vida.

Logrando todos escuchar el fuerte sonido proveniente de la ubicación de la diosa Calista a lo lejos, ya que Hudge se percata que el reino de los Belkas, comienza a generarse por medio de la poderosa magia de los siervos de Calista.

Originándose el nuevo reino a lo lejos mientras que los demás reinos se percatan de su presencia, pudiéndose apreciar que Salomón, sigue luchando con una gran maestría desde lo lejos por medio de su espada, Grom sigue arrojando fuertemente miles de piedras contra sus enemigos como si fueran proyectiles mientras que guerreros y arqueros; lo protegen en todo momento y por el lado del reino de los elfos, Círdan y Rave luchan en conjunto contra varias tropas.

Pudiéndose apreciar que Círdan dispara más de cinco flechas continuas contra sus enemigos mientras que Rave asesina a gran velocidad a tres demonios tipos Naakro por medio de la espada del difunto Rindel. Ambos siendo un gran obstáculo para sus enemigos, ya que miles de arqueros y guerreros; los defienden a lo lejos desde las murallas. Algunos comienzan a gritar sus nombres en sentido de apoyo, ya que se percatan que ambos son bastantes poderosos.