Capítulo 22

 Estoy soñando. Lo sè. Mi mente lo sabe.

Me siento dormir, sumergida en una piscina de inconsciencia.

Mi respiración se agita. Me encuentro en un lugar oscuro

"¿Donde estoy?"

Miro mis manos  que parecen estar desdibujadas como esas pinturas demasiado aguadas.

Como si solo una parte de mi hubiese llegado a este lugar y estuviera forzada a mantener mi figura.

Miro a mi alrededor y solo encuentro el vacío. Frunzo el ceño

"¿Què es este lugar?"

Una niebla negra comienza a formarse a unos metros de mi. Retrocedo. Mis sentidos están apagados, no siento si energia "Maldición".

Cuando me planteo salir corriendo a donde sea, la niebla se contorsiona y comienza a disminuir para dar paso a una poderosa figura masculina.

Jadeo.

Orion me sonríe cuando la niebla desaparece en su cuerpo. Avanzo un paso.

- Emma - su voz suena ronca y sus ojos rojos me taladran con la mirada

No puedo hablar. Avanzo otro paso y estiró la mano. 

"Cuanto te he extrañado, Demonio" Lágrimas se forman en mis ojos

Toca la nada. Orion se convierte en niebla y vuelve a formarse de vuelta. Trago saliva. 

- ¿Qué es esto? - mi voz sale distorsionada, temblorosa.

Orion se acerca hasta que tengo que levantar la cabeza para verlo. Su mirada nunca pierde intensidad. Sus manos se aprietan en puños a los costados, como si estuviese haciendo un gran esfuerzo por no tocarme.

- Era la única manera de poder comunicarme contigo - suelta un gruñido - Y verte. - sus párpados bajan hasta que sus pestañas acarician sus mejillas - Creo que el término que usan los humanos es extrañar - agacha la cabeza un poco - Emma Blue, tu ausencia me mata. - sacude la cabeza y suelta una carcajada, su expresión es enteramente humana - ¿Que me has hecho? 

Mi corazón late a cien por hora y sus palabras son las que tanto esperaba, un alivio, una bendición. Quiero abrazarlo y no soltarlo jamás. "Tenerte tan cerca y a la vez tan lejos me mata, tambien, demonio"  

- Te he extrañado, también - mi voz está a punto de quebrarse - Estos días han sido toda una revelación para mí. - sonrió de lado - Estaria necesitando de tu arrogancia para distraerme un rato. - bromeo

Rie. Pero su risa muere en unsegundo ya que aprieta los dientes y tiembla. Sus facciones se ponen serias

- Tengo poco tiempo, Emma - suspira -Pronto iré a verte. Pronto todo terminara, lo prometo. - su figura se contorsiona un poco - Algo bloquea la conexion con tu tatuaje -entrecierra los ojos - Y sospecho que podría ser Lucifer - su voz se vuelve menos comprensible - Aguanta, Emma.

- Lo haré - mi voz intenta transmitir fortaleza - Todo se arreglara - lo digo mas para mi misma que para èl. Lo miro - Cuidate - gruño - No me hagas hacer alguna estupides

 Cuando se esfuma en el aire, todavía puedo escuchar el eco de su risa. Cierro los ojos, las emociones me abordan sin piedad al mismo tiempo. Alivio, Preocupación, Anhelo, Temor .

Siento que llaman a la puerta y mis párpados se abren, me siento derecha y un jadeo se me escapa. "Dios mío, en verdad hable con èl" Suelto una risa temblorosa y paso las manos por mi rostro "Todo esto es una locura" ¿Comunicarse por los sueños? Eso es algo nuevo. Otro golpe hace que me sobresalte. Tirso, que estaba durmiendo a mi lado, maúlla en protesta. Con un gruñido me levanto

 - Ya voy - digo a través de la bruma que está hecha mi mente "Demonios, concentrate, Emma"

 Luego de vestirme rápidamente con unos shorts y una blusa, voy hacia la puerta y la abro

   - Es bueno saber que estás viva - Dante me mira serio y no hay gracia en su comentario - Estaba a punto de tirar la puerta abajo

 Frunzo el ceño

   - Pero si acabas de tocar. - sacudo la cabeza - Todavía no es hora del entrenamiento

   - ¿Estás segura? - se burla - Porque en lo que a mi respecta, el entrenamiento acabó hace tres horas y llevo aquí parado unos cuarenta minutos. - sus fosas nasales se ensanchan, ofendido

   - Eso no puede ser - me toco la cabeza, desconcertada - Solo estuve soñando... - pestañeo - Estuve soñando con Orion...