Capitulo 3

CAPITULO 3

GIANELLA

Decidí hacer un pacto conmigo misma, decidí que escribiría de ahora en adelante cada encuentro que tuviese con Zane y si al final cuando todo hubiese pasado, los recuerdos malos predominaran por encima de los buenos me alejaría, por el, por mi y por nuestra salud mental y emocional. Es una de las cosas más difíciles que he tenido que prometerme a mi misma principalmente porque no me planteo vivir una vida sin Zane pero he de hacerlo si es necesario. Eso hice. Escribí, cada pequeña cosa que me dijo hace una semana.

…..<<Dolió, oírlo decir eso dolió tanto pero en ese momento solo pensaba en el, en que estaba vivo y en que si pudiese abrazarlo una vez más toda mi vida volvería a cobrar sentido…. Jamás pensé amar a nadie como lo amo a él, siempre tuve la esperanza de encontrar un amor así pero de igual manera siempre pensé que estos amores solo se reservaban para los libros y ahora, ahora me es imposible imaginar un futuro sin él.

Cuando “murió” creí que toda mi vida se perdería con él, sentí como todo mi mundo se partía a la mitad y ahora que lo he vuelto a encontrar. Dios, lo único que quiero es saber que está bien, puedo vivir tranquila si se que está vivo y bien.>>

Mi móvil suena y lo cojo:

-Estamos abajo-dice Theea de forma alegre. Dejo mi cuaderno encima de la mesilla de noche y bajo. Al final opte por ponerme un vestido de tirantes que me llega hasta el muslo de color rojo, unos tacones negros, solté mi cabello en ondas suaves que caían por mi espalda y libre a mi rostro del maquillaje excepto por el poco pintalabios rosa que aplique.

-Santa mierda nena-grita Fran cuando me ve

-Estas sexy hasta el infierno-me dice Jen y no puedo evitar reír. Algo que he notado en esta última semana es que reír ahora se me hace más sencillo, ya no siento como si estuviese traicionando a Zane por reírme de algo chistoso, ya no siento dolor al momento de hacerlo… la risa, simplemente es risa para mí y se siente genial.

-Gracias-digo sonriente-Ustedes también están bellísimas-ofrezco amablemente

-¿Esperas a alguien?-pregunta Theea mirándome desde el asiento del conductor con una ceja enarcada. No puedo evitar sonrojarme porque aunque no lo estaba pensando no puedo negar que ahora desee que Zane me vea así vestida.

-Nooo-Jen sonríe y puedo notar que su actitud protectora de antes no está en este momento y se lo agradezco. Fran en cambio esta observándome con una sonrisa grande estampada en su rostro.

-Pues yo creo que sí y a lo mejor y tenemos suerte y nuestra amiga vuelve a tener sexo en algún momento de este puto año-esta es una de las pocas veces que escucho a Fran decir tacos y me divierte totalmente.

-No puedo tomarte en serio cuando dices tacos-me rio a costa de ella mientras Theea y Jen hacen lo mismo, Theea arranca el auto y nos dirigimos hacia Lethal Place

-¿Vendrán los chicos?-le pregunto a ninguna en particular. Jen niega con la cabeza y Fran dice

-No, esta noche es noche de chicas. Además Cade, Ezra y Jem se ponen insoportables cuando salimos de noche

-¿Insoportables o celosos?-pregunto con una ceja enarcada

-Lo mismo da, si son insoportables están celosos y si están celosos se ponen insoportables-dice Theea con un gesto desdeñoso mirando hacia la carretera

-Me encanta tu lógica

-Esta noche, nos vamos a divertir a lo grande hermana porque esta es la primera noche que realmente vamos a salir a divertirnos luego de toda la mierda de los últimos meses-me dice Theea y mas que un comentario parece una orden expresamente dirigida a mí. Asiento desde el asiento trasero y veo que me está mirando a través del espejo retrovisor, sus palabras suenan duras pero su mirada me da todo el apoyo que puedo necesitar y me siento agradecida.

Llegamos a Lethal Place y el portero al reconocer a Theea nos deja pasar sin necesidad de hacer cola, inmediatamente nos dirigimos a un reservado y Fran y Theea se van en busca de las bebidas.

Luego de unas horas me doy cuenta de cuanta falta me hacia divertirme como Dios manda, la estoy pasando tan bien que esta noche he bebido más de lo que normalmente me pongo como limite pero solo estoy un poco achispada, ni siquiera cerca de estar borracha. Las chicas están totalmente locas y a pesar de tener a sus novios en el edificio no se cortan para coquetear con cualquiera, claro de forma sana, porque en realidad todo queda en coqueteo.

-Voy al baño un momento-le digo a Jen. Esta asiente pero Theea se ofrece acompañarme porque según ella “su vejiga es tan pequeña como un grano de arroz”. Armamos un alboroto en nuestro camino al baño con risas escandalosas, la estoy pasando tan bien que casi no me doy cuenta del chico que se encuentra tan solo a dos reservados del nuestro pero jamás confundiría ese cabello con el de alguien más.