CAPITULO 10
ZANE
<<Nos amaremos toda la vida
Planeaba pedirle matrimonio>>
Las palabras de Ezra se repiten en mi cabeza. Planeaba pedirle matrimonio y técnicamente ella acepto, mientras se estaba muriendo pero acepto y ahora… mi amigo al fin tenia lo que quería, no era una vida perfecta pero entre tanto se acercaba a serlo y todo se ha ido a la mierda por culpa de una extraña venganza que además de todo no tiene sentido.
-Maldita sea-grito mientras hago mi camino fuera del edificio
-Zane-oigo que grita alguien detrás de mí y me detengo. Doy la vuelta para encontrar a Theea y Oliver de pie, delante de mí.
-¿Qué haces aquí, Zane?-inquiere Oliver con su mejor voz de matón pero no me asusta. Deje de asustarme por mis mayores hace mucho tiempo.
-Vine a hablar con mi hermano y mi mejor amigo ¿acaso no puedo?
-Lo que le sucedió a Jennie, a Gianella. Todo fue obra de Rash ¿Realmente crees que te queremos aquí mientras seas un jodido títere?-me dice Oliver secamente. Observo a Theea pero ella solo agacha la mirada. Sé que tiene razón, joder, sé que es justo pero en serio no pueden creer que estoy de acuerdo con lo que se les hizo a esas chicas. Me calmo y lo miro directamente.
-No soy un maldito títere Oliver y lo que paso ahí-digo señalando el interior del edificio-Eso no tiene nada que ver conmigo. Lo único que quiero es acabar con esta mierda y volver con mi amigo
Oliver me da una media sonrisa-Me alegra tenerte de vuelta. No es divertido tenerte como enemigo
-No pienso ir a ningún lado-repito las palabras que hace unos minutos le dije a Ezra y esta vez se oyen más firmes. No pienso ir a ningún lado. Me doy la vuelta y una mano se cierra sobre mi brazo
-Cuídate, Zane. Por favor-me pide Theea. Ladeo la cabeza y por el rabillo de mi ojo la veo. Asiento y salgo a buscar a Rash.
Monto en mi motocicleta y salgo disparado a la casa de Rash. Sé que a estas horas ya no debe estar en el edificio de los Redams o debe encontrarse camino a casa, así que o bien estará allá o la esperare. Me detengo en su calzada y entro. Las luces apagadas me indican que no hay nadie en casa. Cojo una botella de whiskey y un vaso con hielo del mini bar en la sala y me siento en el sofá a esperarla. Una media hora y dos vasos después, Rash entra.
-Pudiste haber avisado-es todo lo que dice. No está sorprendida obviamente porque deje mi motocicleta a la vista, sin tener intención de esconderme.
-Si bueno, realmente fue algo improvisado-le digo siendo sincero, mientras tomo un sorbo de mi vaso y sirviéndome otro. No había planeado venir acá, no hasta que vi el dolor en los ojos de Ezra.
-¿Sucede algo?-pregunta extrañada mientras se acerca a mí. Se sienta en el sillón frente a mí y no puedo mirarla. No soy capaz de mirar a mi hermana y descubrir que es la loca psicópata de la que todo el mundo habla pero al igual que con otras cosas, siento que esto ya lo he hecho antes.
-¿Recuerdas cuando solías contarnos cuentos a Cade y a mí? ¿Cómo a veces Ezra se nos unía?-le pregunto, recordando como de niños nos acomodábamos en la cama los tres y escuchábamos a Rash sin perder detalle de lo que decía. Creíamos cada palabra que salía de su boca porque Rash era la persona en la que mas confiábamos-No importaba que tan absurdo fuese el cuento, siempre creímos que era real. Creímos cada palabra que salía de tu boca, hermana-levanto la mirada clavándola en ella. La confusión evidente en todo su rostro y siento que el dolor es palpable en el mío. ¿Cómo mi hermana, la chica que creció conmigo, que me enseño a caminar, a hablar, que me enseño a montar en moto, que me dio consejos para mi primera cita; era la misma persona que destruyo todas y cada una de nuestras vidas?
-Eso hace la confianza, Zane. Hace que creas cada palabra que te diga la otra persona, sin importar que tan disparatado suena pero ¿A qué se debe este viaje por el carrusel de los recuerdos?-la observo tan tranquila, todo este tiempo la he visto tan tranquila. Como si no tuviese remordimientos por todo lo que ha hecho, como si la culpa no la acompañara siempre y empiezo a comprender que quizá, es así.
-¿Qué tan divertido fue para ti burlarte de nosotros Rash? ¿Qué tanto pudo ofrecerte Raven que decidiste que valía la pena sacrificar a tu familia y a las familias de tus amigos?-mis preguntas salen una tras otra y veo como una por una van oscureciendo su semblante-O mejor responde esta, ¿En qué momento decidiste que nos habíamos convertido en un estorbo para ti?
-¿De qué hablas?-me pregunta, tratando de hacer parecer como que nada de lo que digo tiene sentido para ella
-No trates de engañarme Rash, ese barco zarpo hace tiempo-se levanta de un salto del sillón y concentro mi vista en el vaso que ahora esta vacio en mis manos.