Desde aquel doloroso y sanguinario día no he visto más la luz del Sol. Me he tenido que conformar con escuchar todo de mí alrededor además de la incomodidad de mis vecinos.
Mis compañeros pelos siempre lloraban porque también dejaron de ver, algunos callaban para siempre. Sentía como si con el paso del tiempo me estuviesen arrancando una parte de mí de una forma constante. Mis ojos, más nunca volverían a ver la luz.
O... eso estaba pensando ahora.
Soy un pelo dramas.
Editado: 16.11.2019