El pelo

38 - Las puertas blancas

Ha llegado el momento. Mi curiosidad es lo suficientemente larga como un pelo. Créeme, eso es mucho.
Este cuerpo se comienza a sentir débil y esta vez me he traído a Nio conmigo. Vamos a visitar a la abuela en el hospital.
Sinceramente, no sé si seguirá ahí o si ha pasado lo peor. Ary no tiene más recuerdos desde aquella llamada, solo tiene frustración.
...

No me ha llevado mucho tiempo llegar gracias a estos apestosos autobuses. Al menos descubrí que estamos en un país llamado Suecia.
Y aquí está, el gran hospital al que me estoy acercando poco a poco... ¡Entré!
La verdad, no me apetecía mucho venir. Quiero y no quiero ir, este pasillo largo y blanco es como si estuviese caminando hacia otra nueva vida. Quizá... 
No llegue a tiempo...

— Señora ¿Se encuentra bien? — Dijo una enfermera.

¡Vaya! Casi me duermo. 

— Queremos ver a Judith — Respondió Nio por mí. — De apellido Ginette 
— ¡Vaya! ¿Sois su familia? Creo que apenas recibió una visita — Reclamó

Entonces... Judith sigue vida. A pesar de haber sido una gran madre y abuela, ha sido una humana muy fuerte. A pesar de haberme hecho nacer en esta vida caótica, he cogido cariño a esta mujer. ¡Sería todo un honor ser su pelo!

Después de lo que dijo la enfermera, mi cuerpo avanzó solo hacia el lugar.

Una vez abra esta puerta, veré aquello que Ary no quiso ver. 

 



#24434 en Otros
#3682 en Humor
#17199 en Fantasía

En el texto hay: humor, drama, slice of life

Editado: 16.11.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.