Tenía que llegar este día tarde o temprano.
El día más violento y doloroso de mi vida...
Me encuentro aquí en el suelo, cerca de cruzar la linea para morir y reencarnar en una vida mejor que la de humano.
¿Y cómo he llegado hasta aquí?
Pues... He descubierto el gran secreto de mi padre y a la vez el arma más poderosa...
Ha pasado un período de tiempo considerable desde la última vez. He añorado tanto el llegar a esa maldita mesa que he probado de todo.
¡Pero era imposible!
Al final llegó el día que mi tonto padre cambió de sitio las cosas y las llevó a lo alto de un armario mediano...
¡Agg!
Así que simplemente he ideado un plan a largo plazo...
Mientras estudiaba tonterías humanas, comer platos deliciosos y cuidar mi cabello como si fuera diamante... ¡Me hice la tonta!
Hasta este día... Ya tengo 8 años de edad.
Ya se hablar medianamente bien, controlo mi cuerpo correctamente y he mantenido contentos a mis padres sacando dieces en los exámenes. Aunque... Me han saltado de curso porque dicen que respondo a la perfección cualquier prueba...
Pero debo de admitir que aún tengo problemas a la hora del género. Ser hembra es complicado...
¡Pero eso daba igual! ¡Me gusta que alaben mi conocimiento! Pero todo ha sido para llegar hasta aquí. Con una altura mayor y fuerza.
¡Es el momento de subir a ese armario!
Eso había dicho.
Y sí, empecé a subir cual simio. No viví en diferentes partes de simios y animales por nada. ¡Fui toda una escaladora profesional!
Al llegar a la cima de esa montaña de madera y libros, encontré esa carpeta que contenía los secretos más ocultos de mi padre.
La cogí y bajé cuidadosamente del armario...
¡Me sentí super emocionada!
Me senté en el frío suelo y comencé abrir la carpeta.
Después de eso... ¡Mi vida cambió completamente!
La primera hoja... Fue lo único que pude ver. El hobbie de mi padre era ser un mangaka erótico...
Quería ver más, pero...
Lo último que pude sentir fue un golpe atroz en mi cabeza. El impacto fue similar a cuando nací como bala de francotirador. Vida corta y dolorosa.
Caí al suelo y...
El dolor fue tan grande que aquí estoy aún recuperando...
Aún no descubrí que había sido, pero mi madre estaba detrás muy enfadada.
Creo que tenía en mano otra arma. Parece ser arrojadiza...
¡Qué precisión! ¡Qué impacto tan atroz!
Pero me suena de haber visto eso en algún libro infantil...
No sabía que la humanidad tuviese un arma tan poderosa...
Creo que la llaman...
La Chancla.
Editado: 16.11.2019