— ¡Pizza! ¡Pizza! ¡Quiero pizza!
—¡Ay qué feliz es mi preciosa niña! —Alabó mi padre.
¡No! Lo he dicho en voz alta...
Seguro que pensará raro de mi... Nunca he mostrado tanto afecto como ahora... Debo controlarme más y no decir las cosas tan a la ligera...
¡Aggg! ¡Quiero volver a ser pelo!
—Ahí está la pizzeria, cojamos una familiar —Señaló mi padre a continuación. —Espera aquí.
¡No quiero volver a ser pelo!
¡Pizza! Estoy bastante emocionada de poder volver a probar esa exquisitez.
Ah... ¡Qué ganas tengo ya!
Creo que el último manjar tan exquisito que he probado era una especie de babosa azul... Había reencarnado en las papilas de algún animal y ¡Sabía tan bien!
Pero después de ese sabor por alguna razón el animal murió...
¡Aunque es normal de lo bueno que estaba! ¡Pero no se compara con la pizza!
Vamos... vamos... Ya han pasado 20 minutos y tengo algo de frío...
¡Oh! ¡Ahí está!
¡Umm! Qué bien huele... Se me cae la baba... La baba se suicida...
Escucho sus gritos de gloria y felicidad antes de llegar al suelo...
—¡Vamos a casa!
Editado: 16.11.2019