Han pasado varios días desde "aquel incidente".
Mai y yo hemos estado obsesionadas con crear algo nuevo.
Debo admitir que hice ciertas trampas... Me había comunicado con la misma pintura para conocer "aquello que nunca se hizo" en este planeta, lo último jamás creado.
Conseguimos emparejar el arte del vacío y mi arte erótico a la perfección.
De mis tantas vidas, jamás he visto nada pintoresco que llegara a sorprenderme. Pero quizá porque sea obra mía y de una gran amiga, he llegado a enamorarme de esta combinación.
Nos presentamos rápidamente en la web. Mi padre apenas nos había dejado 4 días para hacer todo. El concurso ya había empezado desde hace meses y fuimos a participar a último momento...
Al final Mai se quedó varios días en casa... Incluso hemos faltado a clases...
Aunque los familiares de Mai... Parece que se tomaron a bien las palabras de mi padre por teléfono...
"Su hija está experimentando el amor con Satella"
Eso dijo... No sé cómo aún no había llegado la policía a casa...
¡Este maldito hombre!
Llegamos a estar presentes para la valoración Online y En Directo de los jueces, aunque nada agradable.
Apenas echaban un vistazo rápido con los ojos e iban hacia otra obra. Obviamente todas se proyectan en una gran pantalla.
Y ahora aquí, nerviosas frente a una pantalla esperando horas para ver cuáles eligen para semifinales.
—¡Estoy nerviosa Satella!
—Tranquila... Siempre podemos intentar en otro lugar...
—¡Pero lo hemos dado todo!
—Lo sé, pero no siempre se gana aunque lo des todo. Debes dar incluso más.
—Uuugggmmm... —Pronunció ese ruido de molesta.
—No hagas esos ruidos.
Puntos, puntos, votos, descartados... Nuestra obra... Mmm...
—¡Ha sido elegida! ¡Semifinales!
—¡Síii! —Gritamos a la vez
—¡Qué tensión! —Dije.
Finalistas... finalistas... Solo pueden haber 2. ¿Qué sucederá?
Los jueces están debatiendo mucho... No paran de mirar nuestro cuadro.
Parece que están preocupados.
Está hablando una.
"Lamentamos los inconvenientes pero vamos a descartar de semifinalistas la ilustración digital número 182.391. Después de la entrega premios, informaremos la razón."
—Satella... Es nuestro arte... —Apenas dijo y rompió a llorar.
—Pe... pero... ¡Qué estupidez es esta! ¿Es legal esto? —Grité molesta.
Mi molestia apaciguó rápidamente para calmar a Mai. Le expliqué que podíamos participar en otro sitio. En verdad, mis excusas fueron muy vagas. Por dentro estaba realmente convencida de que ibamos a ganar. Algo ha pasado, quizá algo que pasamos por alto y los jueces notaron...
No lo sé, los pequeños llantos de Mai me apuñalan por dentro. No quiero que caiga en el vacío como ella lo representa.
La he animado con todo, y ya no se me ocurre nada...
Bueno... Hay una cosa...
—Mai. Siento molestarte tanto, pero debes ser fuerte y apreciar todo lo que consigas. Hemos perdido, pero eso no significa que vayamos a parar ahora.
¿Te cuento ese secreto que quería decir mi padre?
—... Dime...
Parece que le interesa el secreto ese de mi... Aggg... No estoy lista para contar eso...
En fin... Cerraré los ojos y se lo diré.
—Mi padre me hace usar vestidos personalizados, e incluso algunos son eróticos... Para un grupo de internet que tenemos juntos...
—¡¿Haces Cosplay?! —Reaccionó Mai.
—Sí... Se podría decir que sí, pero son originales.
—Qué turbio...
—Ya... No sé si mi propio padre tomará mi cuerpo de referencia para crear la forma de su arte. No lo sé. Pero hago eso porque quiero, no me obliga.
Son vestimentas bastante extrañas que uno nunca saldría a la calle con ellas. Quitando las que son algo eróticas, las demás me parecen muy buenas. —Dije.
—Gracias Satella... La verdad ha sido un duro golpe para mi perder eso. Siempre había preferido guardar mis cosas en un espacio virtual sin tener que participar en algo grande.
Pero creo que tienes razón... ¡Tengo que espabilar!
—¡Sí!
—Por cierto... ¿Me enseñas una ropa de esas?—Preguntó Mai interesada.
—Aaa... No me hace gracia enseñarlo en persona... Voy preguntar dónde los guarda mi padre...
La verdad esperaba que no preguntara nada más Mai...
Aggg..
En fin, al final hasta me acompaña a ver a mi ero padre... Aunque parece que no hay señales de él. Luego mi madre días sin aparecer, quizá encontró algo interesante.
En fín, juraría que mi padre estaba aquí hace poco. Quizá se haya hecho tarde y se ha ido al trabajo.
—Parece que no está. —Dije.
—Oh, no pasa nada Satella, otro día.
Vaya suerte... Me he salvado de una buena...
Aunque ya deberí...
Oh, el teléfono.
—Un momento Mai.
Aggg que oportuno el teléfono...
Tomo el teléfono que no marca ningún número registrado y...
—¿Hola?
Desde este momento solo una consoladora voz invadió mi cabeza. Apenas unas pocas frases fueron suficientes para hacerme quebrar de alguna forma por dentro poco a poco.
Nunca había sentido algo tan fuerte, algo tan solitario.
Me empecé a sentir como si hubiese perdido todo. Como si esta fuera a ser la última vida que fuera tener.
Sí, no puedo hablar. Por mucho que lo intento, no puedo.
Mi cuerpo no responde como debe. Estoy empezando a llorar, tengo frío. Mi manos están heladas y tiemblan.
Mai se percató de mi y fue corriendo a preguntar y animar.
Lo siento Mai, pero no puedo responder.
Por alguna razón... Caigo de rodillas al suelo al sentir la mano de Mai en mi espalda. Rompí a llorar mucho. Cuando me di cuenta el teléfono estaba en el suelo roto.
Mi corazón me duele, todo mi cuerpo lo siento y escucho llorar.
E incluso yo mismo, estoy por gritar a llantos.
Será lo mejor, lo deseo por alguna razón. Me dejaré llevar y gritaré, lloraré y sentiré este terrible e insoportable dolor.
Por que todo mi ser lo desea, y por que más nunca podré escuchar su voz.
Aquellas palabras que terminaron la frase jamás las olvidaré.
Tan cortas y tan letales para alguien cualquiera.
Lo suficiente para desear desaparecer.
"Su madre ha fallecido"
Editado: 16.11.2019