Aunque tus ojos no me puedan ver ya formo parte de ti como el agua de la tierra siento envidia del viento aquel que cada día te puede tocar de pies a cabeza quisiera poder siempre tocarte y hacerte templar las piernas con tanta delicadeza lograr hacer que mojes con tanta naturaleza y hacerte gemir con tanta simpleza que ni lo sienta y al final lograr acostarte en mis piernas para poder admirar aquella belleza tan pura y tan llena de misterios aquello que tanto deseo