Capítulo 27: "La persona que siempre fui"

Ya habían pasado cuatro días desde que el maestro tutor asigno el último trabajo en pareja de su curso. Cuatro días durante los cuales “Daniel” no pudo llevar a cabo su plan de sabotaje a la relación secreta de Adrián y Julieth, pues esta a las justas le dirigía la palabra en el aula pues eran equipo de trabajo, y fuera de esta no tuvo oportunidad de llevar a cabo su plan, pues las dos veces que se reunieron en la biblioteca, siempre había alguien compartiendo la mesa con ellos. Todo ello incremento su molestia, incluso quiso olvidarse de su plan, pero ya le era imposible alejarse de ella: Su perfume lo había cautivado. Si, estaba cautivado por aquel aroma que sus fosas nasales percibían cada vez que estaba cerca de ella. Por aquel aroma que le transmitía calma. Por aquel aroma que no quería dejar de percibir.

—Nuestro último día de trabajo — expreso Daniel, tras tomar asiento en una carpeta, que minutos antes coloco junto a la de la castaña.

—Sí — respondió Julieth con calma.

—Se que mi hermana y tú se han estado tratando más…

—Así es — contesto la castaña, mientras Adrián la miraba con disimulo, desde el lugar donde estaba.

—Dalí siempre quiso ser tu amiga. Me alegra que haya conseguido acercarse a ti antes de que las clases terminen….

Julieth, no respondió nada, solo escuchaba lo que el joven le decía, mientras ambos esperaban que su maestro de inicio a la presentación de trabajos en parejas.

—Me gustaría ser tu amigo también. Quisiera seguir tratándote…

—Lo lamento. Pero no puedo darte mi amistad — dijo Julieth con calma.

—¿Por qué? Sí es porque me porte grosero contigo durante el tiempo que hemos estudiado juntos...

—Ya no miro hacia atrás. Mi respuesta no tiene nada que ver con el pasado, es solo que la palabra amistad es algo sagrado para mí, y por lo mismo, mi amistad no se la doy a cualquiera que me la pida — respondió Julieth, al tiempo que el maestro empezaba a dar las indicaciones para la presentación de trabajo.

—Bien, comprendo. Debo ganarme tu amistad — expreso Daniel, más no recibió respuesta de la castaña.

Horas después:

Cinco jóvenes se reunían en un cafetín para festejar el éxito de la presentación de sus trabajos.

—Solo una semana más y habremos terminado — expreso Dalí.

—Cierto — dijo Adrián.

—Y a todo ello, ¿Ya tienen pareja para el baile? — agrego la joven, mirando a sus amigos.

—Julieth y yo iremos juntos — dijo Adrián, mirando a la nombrada que solo sonrió.

—Ya lo imaginaba — pronunció Dalí, posando su mirada en los rubios.

—Yo iré con un amigo — expreso Priscila.

—¿Irán juntos? — contesto Dalí, mirando a Franks y la rubia.

—Bueno, aún no…

—Iré con un amigo de mi ex colegio — pronunció Priscila, haciendo que Franks pose su mirada en ella.

—Vaya. Yo pensé que ustedes dos…— decía Dalí.

—No iremos juntos. Si tú aún no tienes pareja, podrías ir con Franks, sé que los dos….

—Solo somos amigos, hay un cariño muy grande, pero solo amical, ¿No Franks? — contesto Dalí, mirando al rubio.

—Así es…

—Chicos si nos disculpan Julieth y yo tenemos que ponernos de acuerdo en algo — expreso Adrián, mirando a la joven de lentes, al tiempo que se ponía de pie.

—Ah si, es verdad — dijo Julieth, poniéndose de pie.

—Voy por otro refresco — expreso Dalí poniéndose también de pie, dejando solos a Franks y Priscila.

Luego de algunos minutos de incomodo silencio, durante los cuales Franks y Priscila se limitaron a beber sus refrescos, el joven decidió romper el mismo.

—Pensé que iríamos juntos — expreso Franks mirando fijamente a la rubia.

—¿Qué?

—Somos amigos… — decía el joven.

—Por lo mismo, considere que tal vez tú preferirías ir con alguien más, entonces yo también debería ir con otra persona…

—Claro — pronunció Franks, con cierta molestia, haciendo una breve pausa para añadir con seriedad — ¿Qué tipo de relación tienes con la persona que iras al baile de promoción?

—¿Por qué preguntas ello?

—Me da curiosidad, pues el termino amigo, a veces es usado con un mensaje oculto — dijo el joven.

—¿Mensaje oculto?...Acaso, ¿Lo dices por experiencia propia? — respondió la joven.

—Creo que tú sabes perfectamente a lo que me refiero, pues…

—Es mi novio — expreso con firmeza Priscila.

La respuesta Priscila, fue como un baldazo de agua fría en el cuerpo de Franks, quien no pronunció más palabras, solo se limito a beber su refresco, mientras la rubia, lo miro confundida por su comportamiento.

En tanto, Adrián y Julieth platicaban en un pasillo:

—¿Qué crees que este pasando? — dijo la joven.