El Perro de Caza del Dios Inset

Salida de Huyt

Todavía recuerdo el día en el cual me topé con tu gente, ese día estaba siguiendo un rumor, me informaron que si quería ver a demonios en cuerpo de hombres fuera al final del estado de Wess, una vez en el lugar si no me mataban nada más pisar el pueblo de los fantasmas, podría ver a una tribu en la cual desde temprana edad ya se consideraban demonios capaces de hacer masacres de magnitudes catastróficas, debo decir que cuando llegue y lo único que vi fue a ti me decepcione un poco, que puedo decir estaba oscuro, aun así cuando la luz de la luna se posiciono sobre ti, me di cuenta que tus ojos se encontraban desplegando un aura totalmente mortal, poco a poco pude entender mientras te contemplaba en uno pocos segundos la magnitud de lo que valías, una persona normal en esos momentos simplemente fuera corrido, pensando que de esa manera se podria escapar de ti.

Aun asi en ese entonces un reclutador para el Reino de Quang, me era impensable dejar ir una oportunidad de oro, poseerte en ese entonces significo para mí una victoria considerable, aunque no fue fácil todavía recuerdo como me ignorabas mientras practicabas a los pies de una montaña aquellos golpes que deformaban en poco el espacio a tu alrededor, simplemente era ilógico lo que lograbas hacer teniendo a lo muchos 15 años, estabas ya en esos momentos más allá de la percepción de personas normales.

Aun así recuerdo que cuando te pregunte por que estabas solo, la respuesta que me diste fue capaz de hacer que me sumiera en la más profunda de las desesperaciones, tus palabras en esos momentos simplemente traspasaron el tiempo y el espacio y me llevaron a 5 años en el pasado fueron las siguientes:

-“Los extranjeros no deben preguntar sobre nosotros y nosotros sobre los extranjeros, pero como estoy aburrido de mantener esa estúpida regla te lo contare, cada cierto tiempo las generaciones de este lugar llamado “Huyt” se enfrentan sin restricciones, para que lo entiendas mejor nos matamos los unos a los otros para crear a un ser oscuro, o eso es lo que me decían cuando era pequeño, que si alguna vez ese ser escogía a uno de nosotros esa persona podría distorsionar el tiempo y el espacio solo con sus puños, por eso en el días de luna llena nosotros nos reunimos con nuestros camaradas de generación separados por cada 5 años y peleamos hasta morir, claro está si todas las peleas acaban en muertes simplemente no hubiera nadie en edad reproductiva, por ende no tendríamos niños, pero sabes cada 10 años viene la gran noche, cuando todo es válido todavía recuerdo cuando paso, hace 3 lunas llenas llego el tan esperado día.

Todos estábamos impacientes para que cajera la noche, ese día se podía percibir como poco a poco nuestros ojos demostraban nuestra sed de sangre las mujeres se vieron obligadas por su instinto a simplemente refugiarse, aunque ellas sabían que nada las podría salvar si algo salía mal, lo irónico es que mi primer rival fue mi mejor amigo.

Aun así él conocía tanto como yo lo que pasaría si se me ponía al frente, solo podría quedar uno de nosotros, cada golpe que intercambiamos nos hacía llegar a un estado mayor, era como si algo nos estuviera guiando, lo raro de esa pelea es que mientras que estábamos inmersos en lo nuestro debíamos defendernos de los demás, todos estábamos peleando, más de 400, así que poco a poco llegamos al clímax de la pelea, nuestros golpes cortaban el viento, las ráfagas destiladas de nuestros golpes no eran normales, aun así no estábamos al máximo todavía, habíamos esquivados los golpes, nuestros cuerpos estaban reaccionando como si supieran lo que iba a pasar, aun así justo cuando estábamos a punto de acabar con nuestra pelea, nos interrumpe el jefe de la aldea diciendo que ya no había por que pelear solo quedamos tres personas en ese lugar.

En eso me empecé a reír como si estuviera poseído por algo que desconocía y dije mientras me dirigía hacia el feje de la aldea:

“¡Creo que no han entendido como funcionan las cosas todavía, solo les debe recordar cómo es que nació nuestra gente, nosotros no existíamos, lo que nos dio un lugar para estar fue aquel que nos ha estado observando por más de 100 años, así que por qué motivo debo parar cuando este ser por fin ha escogido a alguien de nosotros, por fin demostró favor hacia nosotros, los demonios han bajado y fuimos escogidos nosotros tres, ustedes son débiles no entendieron eso así que debo demostrarles el poder el cual nos han concedido, pensaba que Dearg también lo había entendido después de sentir como cada uno de nuestros golpes no nos impactaba.

Veo que me equivoque, sinceramente esperaba más de mi mejor amigo, así que díganme podemos acabar ya con esta farsa de pueblo fantasma, una vez que los mate a ustedes seguirán sus putas!”

Después de decir esto esos dos se me abalanzaron todavía recuerdo el daño interno que me hicieron siempre era repuesto de alguna extraña manera, una pelea la cual duro más de tres días, al final no quedo absolutamente nada de mis contrincantes, cada golpe que dábamos si impactaba teníamos el presentimiento que podría destruir totalmente nuestros golpes, era una pelea a muerte sin cuartel, aunque si tuvo un final, una técnica muy antigua resurgió de repente en medio de aquella gran pelea, su nombre es “Frenesí” al parecer una vez entre en ese estado, mis rivales simplemente no pudieron hacer nada mi aura se volvió tangible, la muerte les debió haber llegado en total agonía.



#11908 en Thriller
#4814 en Suspenso
#2639 en Terror

En el texto hay: misterio, suspenso, terror

Editado: 01.06.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.