Paythius Imperatore y Ginjo llegan a la plataforma, encontrando a Melraim afuera de la misma, completamente herido junto con todos los demás miembros del equipo. A lo lejos se encuentran todos los miembros del grupo “Pizerg”, celebrando muy felices con sonrisas malévolas.
Simplemente quedan dos luchadores y un equipo, considerados como los más peligrosos de todos los universos.
El gran líder Satanás baja de su camarote, siendo acompañado por muchas mujeres bastante atractivas y semidesnudas.
—¡A todos los competidores finalistas, les pedimos que se acerquen al ring! —pide el presentador.
El grupo Pizerg se ha completado con la llegada de Ginjo, así que se acercan al lugar. Paythius Imperatore se queda de pie lejos de ellos y a su lado derecho.
De repente todo el público se queda callado, permitiendo que se escuchen las pisadas sonoras del dracónido que se acerca desde uno de los pasillos. Cuando ese luchador sale al descubierto, es blanco de cientos y cientos de miradas enojadas.
Toma su lugar en el lado contrario del payaso, ignorando de que es el menos apreciado; mucho menos que el bufón que guarda demasiados trucos bajo la manga (literalmente). Incluso el mismo Satanás lo desprecia con su mirada.
—El gran dios malévolo de todos los universos ha decidido intervenir en esta decisión. Quiere elegir él a su aprendiz personalmente —anuncia la voz del presentador, pero ahora lo hace sin el micrófono, directamente hacia los participantes cercanos.
Justo como había dicho momentos atrás, Paythius levanta su mano derecha, llamando la atención del Lord del Seol mayor.
—Quisiera dar un mensaje, su gran majestad —dice Paythius con voz solemne.
Satanás lo mira mientras sonríe, para luego afirmar con su cabeza, permitiéndole ese privilegio a un posible y excelente candidato para ser su aprendiz.
—Me retiro de esta competencia —anuncia Paythius Imperatore.
—¡¿Queeé?! —pregunta Satanás, asombrándose de un segundo al otro.
—Así es gran soberano. He decidido rendirme, debido a que no estoy interesado en esos rangos. Si me disculpan, me retiro para que puedan seguir con este evento tan exclusivo. Me siento bastante bien con ser considerado como uno de los mejores guerreros.
Dicho esto, Paythius se retira del lugar, aunque ha provocado la furia de Satanás.
—¡Todos olvidarán las grandes hazañas que hiciste este día! ¡¿Estás seguro?! —grita él.
La tensión en el ambiente aumenta demasiado; nadie se atreve a hablar. Tal parece que el payaso estaba por ser elegido como el aprendiz del dios malévolo más poderoso de todos los universos.
Simplemente todos observan que Paythius Imperatore afirma solo moviendo su cabeza, sin detener su andar hacia uno de los pasillos.
Lius y su equipo se sienten bastantes seguros de que ahora serán elegidos; aunque tienen una mínima posibilidad de vencer a Bolt-Ra si llegan a enfrentarlo. Solo esperan que su líder los elija sin la necesidad de un enfrentamiento.
Satanás voltea seriamente a los competidores que quedan, un equipo llamado Pizerg y una criatura de origen dracónico. Recuerda el momento en que él dijo que el Dracónico no iba a ser su aprendiz, debido a lo que mostró Bolt-Ra; una amenaza bastante fuerte para su reinado. Acto seguido se enfoca en el grupo “Pizerg”. Sabe que Lius es bastante poderoso; un gran líder que ha demostrado determinación y fuerza. El líder perfecto si se le ve desde cierta perspectiva.
Al final Satanás señala a Lius, eligiéndolo como ganador del evento.
—¡Los que van a ser considerados como los dioses malévolos más poderosos de todos los universos, será el equipo Pizerg! —anuncia Satanás, generando una oleada de reacciones felices y eufóricas.
Desde ahora, Lius, Ginjo, Rudba, Anraii, Zazorg, Nockmon, Maltan, Lisa, Aslius, Syamo, Nybsto, Oritris y Shader van a ser considerados como los dioses más poderosos de todos los universos, justamente detrás de Satanás.
—En cuanto al alumno que voy a elegir, será… —dice Satanás.
Todos los espectadores dirigen su mirada hacia Lius; saben que él es un estratega que supera a sus compañeros con gran facilidad.
En esos momentos, Ginjo recuerda las palabras que del payaso Imperatore.
“Satanás te va a elegir como su aprendiz más importante”.
—¡Yo elijo a Ginjo como mi aprendiz! —grita Satanás. El demonio mencionado avanza hacia él completamente estupefacto.
El maldito payaso tenía razón.
Ginjo hace oídos sordos a los reclamos por parte de Lius, mientras que sus demás amigos observan completamente enojados; la mayoría de ese descontento está dirigido hacia Satanás.
Maestro y nuevo alumno se acomodan en un extremo del ring, contemplando a todos los insignificantes perdedores.
Lius se retira completamente enojado junto con sus amigos; en el camino mira a Bolt-Ra, llamando su atención al segundo siguiente. Decide no molestarlo de más con su mirada, siguiendo con su camino.
Momentos después Bolt-Ra se retira echando pestes en voz alta; él quería ser considerado como uno de los dioses más poderosos de todos los universos. Quizá lo sea, mas no será reconocido por todos los dioses, especialmente por el futuro que se acerca.
Lius invoca un portal para desaparecer del lugar.
—Ginjo, ¿Alguna forma en que quieras festejar tu victoria? —le pregunta Satanás con una sonrisa.
Lucifer y los demás generales de rango mayor se acercan con ellos dos, igualmente muy felices. Esta fama repentina causa que miles de mujeres de diferentes tipos de raza se acerquen a él, coqueteándole y posiblemente tener matrimonio con él.
El dios serpiente dirige su mirada hacia Bolt-Ra.
—¡Asesinen a todos los que se encuentran en este lugar! —ordena Ginjo a todo pulmón, sorprendiendo a miles de demonios… a excepción de Paythius Imperatore.
Bolt-Ra voltea a verlo más furioso que antes, percatándose que todos los generales de rango mayor se preparan para cumplir ese deseo.