Estarán de acuerdo conmigo al decir que la vida todos los días nos pone a prueba...
Me han preguntado por mi afán de crecer, por mi necesidad de ser adulta, de cumplir los 18 años. Dentro de unos pocos días cumplere mis 19 y aún recuerdo cuando cumplí mis 18 con mis ganas de tomar la fotografía aparecería en mi cédula por un para siempre dedicado a mí. Un pedazo de plástico que diría que soy una ciudadana más, que estoy viva y que existo, si algún día llego a fallecer, es la prueba de que pise estas calles, este país, este planeta. Es la prueba de que cada que sale el sol y se esconde, cada vez que sale la luna y se esconde, yo crezco.
Ese afán de crecer fue para tomar las decisiones que tomó hoy, para pensar de esta manera con justa razón. Para que mi edad me gritara que debo cuidarme. No importará tener ideas tachadas de conservadoras, si en cambio me hacen sentir bien, segura y cómoda para permitirme volar.
Conoceré las palabras, las oraciones para decir lo correcto y se lo debo al tiempo que me enseña los significados vivos de cada palabra. Se lo debo al Gu Gu Gu de cuando era bebé, a esos balbuceos que ya no recuerdo.