Laura mira a Fernando y este dice – yo no lo voy a permitir hija vamos a ir a buscarla, yo no voy a dejar que nada te pase.
Vlad —Hay que ir a buscarla, pero antes del que el portal se cierre necesitamos asegurar nuestro regreso.
Vlad con sus super poderes y sube a su habitación debajo de su cama tenía un cofre con una llave adentro que abría un compartimiento secreto en un vivero que parecía normal.
Hay guardaba su armadura de batalla y otras armas más, unos trajes de protección para Fernando y Laura y su tesoro más preciado 5 monedas de oro de la tierra de los muertos.
Cuando tiene todo lo que necesitaba y llega al frente del portal le dice a Fernando y Laura.
Vlad —Pónganse estas armaduras y luchen con estas armas lo más importante guarden estas monedas yo las conseguí en una batalla que gane cuando era joven y mate a un hechicero que las tenía siempre, con el eran siete una con la que invoque a Ganon la otra con la que me trajisteis y las cinco que garantizan nuestro regreso al mundo de los vivos.
Cuando guardan las monedas ellos deciden entrar al portal eh ir al mundo de los muerto a rescatar el alma de Laura.
Cuando entran se encuentran en un túnel oscuro en donde solamente se veían ellos 3 y el piso.
Laura le pregunta a Vlad – y esto que es?
Vlad —El gran portal de los muertos es el que utilizamos algunos espíritus de gran fuerza, para que sea la conexión del mundo de los vivos con el de los muertos sin tener que estar muertos.
Fernando —Ósea que este es el túnel que vamos a ver todos al morir?
Vlad —Exacto amigo mío, pero nosotros los que no tenemos alma tenemos que cruzarlos solo sin nuestro ángel de la guarda.
Laura —Yo siempre pienso en una segunda oportunidad, mírate si no estuvieras aquí
Vlad se sonríe y le dice —Tienes razón.
Fernando le dice mientras siguen en el largo túnel —¿Si ya tu pasaste por aquí que es lo que estuviste haciendo?.
Vlad —Cuando pase por aquí lo hice contento con una gran alegría porque le cedi mi vida no mi mejor amigo, aunque créeme que ahora que lo estoy cruzando acompañado se siente mejor.
Fernando —¿Y qué estuviste haciendo todos estos años? Que por cierto fueron seiscientos.
Vlad —Yo estuve trabajando para el rey de este mundo, soy uno de sus ochenta y ocho sirvientes y nos conocen como sombras, nos encargamos de mantener el orden en el mundo de los muertos ¿y tú que estuviste haciendo?