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Luis Mejía
humanos ya eran dos siglos, en donde lo único que todos deseaban era
descansar y reunirse con sus seres queridos en el más allá, cada vez que uno de
ellos moría en su respectivo mundo era despedido y honrado con honores al haber
jugado un papel muy importantes para su facción. Mucho de aquellos soldados
vieron morir a sus amigos en batallas a manos de los que ahora son sus aliados
en pocas palabras los ejércitos estaban conformados por nuevas generaciones los
que aún quedaban con vida se retiraron para estar con sus familias y descansar
su trabajo había terminado, lo que sucediera de ahí en adelante era
responsabilidad de las nuevas generaciones solo le correspondería a sus hijo y los
hijo de sus hijos resolverlo.
En el entrenamiento a Fei Lan se le instruyó para pelear con una lanza que en uno
de sus extremo tenía un sol en forma ovalada y alargada con muchos picos filosos
una media luna en su otro extremo quedando una cara lisa de media luna muy
afilada que servía para cortar y representaba el poder demoniaco en pocas
palabras el inframundo, el otro lado era el sol que tenía picos en forma de cuchilla
las cuales servían para desgarrar y representaban a los dioses, los poderes
divinos, pero solo era un prototipo su verdadera arma de combate como líder de
facción aún se estaba diseñado y se le entregaría el día de la sucesión del trono
la cual llevaría por nombre lanza del pilar, al ser ella y los héroes los encargados
de proteger el mundo de los humanos y la paz entre dioses y dominós; Ringo y
Clerk miraban como su hija crecía cada día que pasaba no solo como mujer si no
como guerrera era hermosa, delicada y cariñosa, pero al mismo tiempo era
despiadada no mostraba punto débil en medio de la batalla de cada entrenamiento
su poder y habilidades estaban a otro nivel en comparación con los demás
guerreros con los que entrenaba un día en busca de un oponente con quien medir
sus habilidades de combate decidió retar a su padre para ver cuál de los dos era
más fuerte y quien ganaría, los demás guerreros también querían ver la fuerza de
los soldados de la antigüedad para ver qué tan fuertes eran, Ringo acepto pero
con el único propicito de mostrar la diferencia de poder que existía entre ellos y los