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Luis Mejía
peleaban contra seres que eran muchísimos más grades que un dios, un humano,
un ángel, un héroe o demonio, nunca jamás en la vida se habría imaginado que
seres como ellos existieran, eran monstruosamente fuerte, también pudo ver a
dioses, héroes, ángeles y a demonios que habían luchado entre ellos y muertos
en combates anteriores, que ahora estaban unidos por una misma causa
sobrevivir y proteger a los miembros de su pueblo los cuales ya estaba muerto y
se encontraban en peligro por culpa de la guerra, no solo eso también pudo ver a
los héroes con los que había luchado anteriormente y causado su muerte,
desconcertado al igual que él, no sabían que hacer, luego llego Lion y Zen
quienes aún seguían con vida, después de su muerte. Todo a su alrededor estaba
devastado, pero de la nada se les acercó alguien quien les dijo no importa de qué
facción venga lo más importante es proteger este lugar como sea “sin importar la
sangre que se tuviera que derramar para conseguirlo”, si aún tenían el deseo de
luchar y proteger al que un día fue su pueblo, al no tener una opción que no fuera
luchar, tomaron un arma y pelearon hasta que ya no pudieran más, ante esa
situación Malaquías y los miembros de los 9 héroes que habían muerto no
tuvieron más opción que luchar recién acababan de llegar de un enfrentamiento y
ahora estaban involucrado en otro.
Entre los miembros de los héroes que acababan de llegar hicieron un acuerdo
que sin importar lo que paso anteriormente, pelearían juntos hasta que supieran
que era lo que estaba pasando, se cubrirían la espalda unos a otros.
Para cuando la lucha termino ya habían pasado 1000 días en donde tuvieron que
derramar la sangre de estos seres extraños y ver derramar nuevamente la sangre
de sus compañeros, la lucha fue tan sangrienta y devastadora que no parecía
tener un fin.
aun así, Malaquías, Zen, Lion, Chart, Jun y Gilva lucharon con todas sus
fuerzas para vencer a estos seres quienes no eran dioses, héroes ni demonios y
tenían un poder igual de grande al de ellos, que eran considerados los más fuertes
de su mundo el impacto de sus armas, era implacable desde el momento en que
iniciaron la lucha hasta que terminó, no dejaron de blandir su espada para