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Luis Mejía
A pesar de lo que había sucedido, al dios de dioses le quedaron las fuerza
suficiente para seguir luchando y conseguir la victoria, al menos eso era lo que el
imaginaba, sin importar lo que había sucedido podría ganar a un acosta de su
propia vida, pensaba que el poder robado no era nada en comparación a todo el
poder que poseía. Aquel ser conocido como dios de dioses lucho junto a su
ejército contra los conquistadores durante muchos años, cuando por fin vieron una
luz de esperanza que les daría la victoria cedieron cuenta que aquella luz no era
más que una ilusión, el ejercito que enfrentaron durante muchos años no era más
que una pequeña parte de su verdadero enemigo, de repente ante sus ojos
apareció el que sería el responsable de tener el mundo en las condiciones en que
se encuentra actualmente,
---Malacon el líder de once de los doce
conquistadores.
Aquella batalla que habían luchado no era más que una prueba en donde el dúo
decimo conquistador obtuvo su título como líder de uno de los ejército, a pesar de
no haber ganado y conquistado ese mundo, él pudo ascender y obtener ese título
solo por haber sobre vivido, con los soldados que fueron enviados para
conquistarlo, a pesar que solo quedaron alrededor de unos 2.000 mil soldados
con vida, de no haber sido por la aparición de Malacon todos hubiera sido
exterminado; en ese momento cedieron cuenta que no tenían ninguna posibilidad
de ganar eran superados en número, poder y en fuerza, a pesar de esa
desventaja se enfrentaron a ellos con todo lo que tenía, Milda y Malacon lucharon
feroz mente, los golpes que se propinaban eran violentos, aun y con toda la
sangre que se había derramado anterior mente Malacon no se rendía, este poseía
un mazo como arma de combate, a pesar de las heridas que tenían ninguno de los
dos sé rendía, el líder de los conquistadores estaba feliz de lo que estaba pasando
y exclamo
¡por fin, mi espera a terminado he encontrado un oponente digno para usar todo mi máximo poder
!te destruiré así tenga que destruir el mundo y a todos los que se encuentren en el! Exclamo
La lucha continuo durante mucho más tiempo del que se habían esperado, todos
los soldados estaban agotados y al borde de la muerte, por desgracia Malacon