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Luis Mejía
que les esperaba y que solo Milda dios de dioses sabía cuál era y no se los había
dicho para no preocuparlos más de la cuenta, por el momento lo más importante
para él, era ganar aunque eso no significaría el fin de su desgracia y la
destrucción eso solo era un paso más para lograr lo que tanto sacrificio les había
costado conseguir a los antiguos soldados que dieron sus vidas por la paz y la
llegada de una nueva era.
Al salir de la barrera no paso mucho tiempo para que por fin vieran a los soldados
que serían sus enemigos, ellos eran aproximadamente 14.559.000 soldados
mientras que los soldados de Junosf eran aproximadamente entre 17.000.000 y
20,000,000 millones, todo los soldados enemigos estaban encabezados por
Malacon quien tenía detrás suyo a los doce conquistadores de mundos, desde el
primero hasta el duodécimo, Finco, Naca, Jura, Pirna, Derid, Lezna, Exnar,
Kirama, Basnaba, Frigo, Tarsicar y Kasubo. al ver a los soldados de los dioses,
demonios, héroes y los celestiales, ordeno a sus tropas gritando no dejen
sobreviviente alguno, que arrasaran con todas la vida que encontraran a su paso
por el campo de batalla y el mundo entero.
---lo cual atemorizó a los soldados de los
dioses, ángeles, demonios y héroes pero a pesar de no querer seguir luchando
ahora que habían visto el número de soldados enemigos y que eran superados en
fuerza y poder, seguirían adelante sin lamentar la decisión que habían tomado
estaban dispuestos a morir por sus seres queridos,
tras la orden que habían recibido los soldados de Junosf avanzaban con todo lo
que tenían hacia ellos, con un deseó de matar y erradicarlo todo, Milda por su
parte les dijo allegado el momento de luchar no hay tiempo de retroceder y
señalando con su espada ordeno a sus tropas avancen, pero a pesar de todo
nadie quería dar el primer paso, todos estaban atemorizados por lo que habían
vivido anterior mente,
--- Street dios de la muerte salió al frente diciendo a sus soldados mueran con honor
y dignidad o sobrevivan hasta que todo allá terminado ordenando que atacarán
con todo lo que tenían, elevándose al cielo y señalando con su espada al enemigo