Luis Mejía
ella, Fei moriría en manos de sus enemigos antes que por su propio poder, esa
era la verdadera razón por la que Ringo estaba tan preocupado y angustiado de
no saber nada de ellos desde el momento en que salieron de su mundo.
Al terminar Ringo soltó la espada la cual respondió al llamado que su dueño
original había hecho momentos antes, saliendo disparada hacía su mano quien
era nada más y nada menos que Milda dios de dioses.
Al hacerlo Malacon se sentía aún más humillado de saber que su rival lo
subestimaba por no tener un arma, su furia era más incontenible diciendo: no sé
qué hiciste para detener a esa mujer y sus poder, al verlo con mis propios ojos me
di cuenta que tú eres mucho más poderoso que ella, aun así no eres nadie y los
ataco con una fuerza descomunal a los dos con el único fin de acabar con ellos de
una buena vez por todas, su intención era aplastarlos en ese lugar y levantar el
cadáver de quien se creía era la salvación de los soldados de Milda, para su
desgracia eso no sería nada fácil Ringo pudo esquivar aquel ataque con mucha
facilidad, respondiendo a las palabras anteriores antes del ataque diciendo te
equivocaba en dos cosas.
Primero que su hija lo superaba en poder 5 veces a 1, es decir sus poderes no
tienen limite, Fei había heredado aquella cualidad que poseía su padre.
Segundo que él había sido capaz de vencerla, por no poseer un cuerpo que fuera
capaz de soportar todo su máximo poder como el de ellos, el cual escapas de
soportar la carga que genera los poderes que los dos albergan en su interior si no
hubiera sido por ese motivo, no hubieras sido capaz de soportar más de tres
golpes con su lanza. Lo que Malacon vio fue apenas una pequeña porción de su
poder si alguno de los dos fueran los portadores de tal fuerza y poder seria
capaces de destruir este universo con tan solo blandir sus armas.
Malacon no podía creer lo que había escuchado pero al mismo tiempo no podía