Volumen 1: Tanatofobia Acto 2

—¿Por qué te estas distrayendo? — Aclama Harald invocando lanzas negras del suelo las cuales se incrustan en el abdomen del joven, provocándole un gran dolor...

Iván no podía perder ni un instante, estaba en una carrera contra el tiempo y un juego de vida o muerte al mismo tiempo, necesitaba comunicarse con la joven de alguna manera, pero antes que todo debía ganar tiempo.

—Tienda del sistema...

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[Enhorabuena has comprado el ítem "Granada de pimienta x3"]

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Sin pensarlo mucho el joven procede a lanzar las tres granadas de una vez, generando así una cortina de humo que inmediatamente hace arder los ojos de Harald.

Al tiempo que Iván huye del lugar, notando inmediatamente que las invocaciones del hombre habían desaparecido, al igual que las heridas en su cuerpo.

El joven no debía perder un segundo en esto, puesto a que su durabilidad aún seguía decreciendo conforme los segundos pasan.

—Sistema, ¿estás ahí? —Exclama el joven —¿hay algún modo de comunicarme directamente con Erse?, ¿o detener todas sus acciones?

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[Daño acumulado (87/100)]

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[Si el anfitrión no toma acciones en estos momentos se procederá con la anulación del contrato]

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—Es justo lo que hago, si tan solo ella no tuviese la habilidad de Berserker...

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[Se ha escuchado la petición del anfitrión...]

[Desea desmantelar la habilidad "Berserker (fallido)" (Y/N)]

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Iván no lo considero ni un segundo e inundado por una total y cegadora desesperación este aceptó.

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[La habilidad Berserker (fallido) ha sido exitosamente desmantelada]

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Al tiempo que esa notificación del sistema se presentaba Erse sobre los techos recupero su cordura, al tiempo que perdía toda su fuerza, algo que Reva no dudo en aprovechar.

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[Ha obtenido "Parasito de mana Mutante.", "piedras de mana de alta calidad x11", "Piedras de mana de calidad media x20"]

[Los materiales desmantelados superan tus espacios de inventario, por lo que serán almacenados en la bóveda]

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Con esas palabras, la habilidad de Berserker desapareció finalmente, permitiendo que el joven recuperase el aliento durante un segundo; pero del mismo modo encima de los techos, Erse Ahora estaba siendo sujetada desde la garganta por Reva.

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[Alerta: el daño acumulado ha superado el 90% y en aumento...]

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[Daño acumulado (95/100)]

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Y del mismo modo a las espaldas de Iván Harald hace acto de presencia, atrapando una de las piernas del joven con un cable de hierro, cable que inmediatamente adoptaría la forma de una serpiente.

La serpiente sin desperdiciar un segundo, mordería su abdomen envenenando al joven; conforme este caía, la precepción de Iván empezaba a nublarse, siendo incapaz de leer, aunque fuese las ventanas del sistema.

Iván no podía moverse en lo absoluto, mientras el desquiciado hombre lo arrastraba como a una presa herida; a pesar de todo este finalmente logro comprender la magia de Harald.

Su magia consistía en crear ilusiones reales que engañan todos los sentidos, no obstante, dichas ilusiones pueden disiparse bajo ciertas condiciones, lamentablemente el joven no sabía cuáles eran, pues ya estaba cara a cara contra su atacante.

—Parece que finalmente pudiste desarrollar tu magia mi joven discípulo, la magia rara de los Milfiore es un espectáculo digno de ver —Señala el hombre —Pero algo curioso con la magia es que es completamente inútil si el mago no puede leer ni escribir correctamente.

—Es bien sabido que tenías una dirección particular por las mujeres magos, particularmente aquellas con la suficiente fuerza para defenderse —Expone el joven —Cuando la gente estudiaba los casos del destripador de Waterline, supieron de inmediato que su móvil era la lujuria a causa de eso.

—¿Lujuria?, ¿acaso es eso lo que la gente piensa de mí? Que soy un asesino motivado por la lujuria, que terrible malentendido —Aclama el hombre —La magia se supone que es un campo diseñado para los hombres, por lo que cuando mujeres, en especial de clase baja desarrollaban poder mágico, abrumaban a los hombres en cargos importantes dentro y fuera del ejercito; son ellos quienes en realidad movían los hilos, yo solo era el ejecutor.

—¿Y acaso crees que por eso eres mejor persona? —Reclama el joven —Solo eres una sabandija sin rostro que trata de justificar sus acciones.

Con esas palabras Harald empieza a reír levemente, pero se contiene con mucha rapidez, para acto seguido tomar la mano del joven y posicionarla en contra de su rostro.

—¿Sabandija sin rostro?, ¿Estás seguro de esas palabras?...

En ese instante y sin pensarlo Iván aprovecha la oportunidad para enterrar sus uñas en su rostro y efectuarle un leve corte, corte del cual empezó a brotar sangre.

Al verlo Iván lo entendió, o mejor dicho confirmo lo que tan enardecidamente estaba tratando de negar, que el hombre frente a él genuinamente es su maestro Harald Kirchhoff.

—¿Ahora lo ves? —Señala el hombre —Seria toda una pena matarte sin que vieras la verdad con tus propios ojos, esperaba verte consumido por la desesperación y la duda, pero la expresión que tienes tampoco es mala.

Los ojos de Iván estaban totalmente segados por una total rabia, el colera por ver quien en realidad era el hombre a quien tanto admiraba, superaba por mucho a la confusión y a la tristeza que lo azotaban, mientras una pregunta se repetía una y otra vez en su mente.

—¡¿Por qué?! —Reclama el joven.

—No fue por nada personal —Expone el hombre —Cuando los Milfiore empezaron a buscarme, inmediatamente tuve que tomar cartas en el asunto, curiosamente ya había recibido una invitación para ser tu tutor, si te tenía cerca podía escuchar los movimientos de los Milfiore de primera mano e informar a mis superiores sobre ellos, todo iba bien, hasta el día de aquel accidente.