Cerca de la región del norte, había una gran cantidad de edificios destruidos, puentes partidos sin acceso a salir de la ciudad, autos volcados e incendiados y las calles estaban zanjadas con enormes grietas y cráteres, también había personas que huían despavoridas corriendo y gritando horrorizadas mientras que otras no habían corrido con la misma suerte.
Durante la trayectoria, los guerreros notaban como esos monstruos destruían todo a su paso, las explosiones eran cada vez más fuertes creando grandes ondas expansivas
-¡Es el ejército de Akuma otra vez! – observó Gohan mientras se acercaban
-¡Maldición! ¡A esos sujetos solo les gusta causar problemas! – dijo el saiyajin vestido de naranja bastante molesto
-¡Debemos darnos prisa antes de que acaben con toda la ciudad! – les gritó Piccolo a sus compañeros
-Antes que nada, debemos asegurarnos que todas las personas estén a salvo – Propuso Kalula volando a la par entre Goku y Gohan – No hay que arriesgar más vidas inocentes
-Buena idea.- le apoyó el adolescente
-Tienes razón, Krilin, Yamcha, Ten Shin Han y Chaos ayuden a las personas. Nosotros iremos hacia donde esta ese monstruo - les dijo Goku
-Está bien muchachos, solo tengan cuidado - les pidió Krilin, luego se dirigió a los demás- ¡Andando chicos! – se separaron volando por diferentes direcciones
-Kalula ¿Qué crees que tiene en mente ese sujeto? Lo que ha hecho hasta ahora es atacar a las ciudades – le preguntó un tanto confuso el adolescente
-Yo tampoco estoy segura – le respondió sin mirarlo – pero puedo asegurarte que ataca a las personas y a las ciudades no solo como una forma de diversión, también los usa como señuelo
-¿Cómo señuelo? – Repitió el guerrero saiyajin de cabello alborotado – ¿Hablas que solo los usa para atraernos hacia él?
-Así es, sabe muy bien que no permitiríamos que destruyan este planeta es por eso que envía a sus soldados para que lo hagan por él. Nunca le ha gustado ensuciarse las manos
-Maldito, no se lo perdonaré...
-¡A mí no me interesa lo que le pasen a los terrícolas! - respondió el orgulloso príncipe - ¡Quiero derrotar a Akuma con mis propias manos y no voy a permitir que nadie se interponga en mi camino!
-No eres el único con ese objetivo - le contestó la guerrera. Él se rió por lo bajo de forma burlona
-Por favor no me hagas reír, ¿De verdad crees que le podrás ganar?
-¡Vegeta! - le llamó Goku
-Nunca lo sabré si no lo intento y creo que tú tampoco - le respondió tranquilamente a lo que el guerrero la miró con el ceño fruncido
-Kalula...- le llamó débilmente el niño peli negro y ésta lo miró de reojo- ¿Crees que te suceda lo mismo que la última vez?
-¡Es cierto! Si te lo enfrentas probablemente trate de controlarte por medio de la maldición.- señaló Trunks.
-No se preocupen de eso por ahora.
-Es arriesgado, lo mejor será que regreses- le sugirió
-Estaré bien niños, concéntrense en como derrotarlo que es lo importante- respondió ella mirando hacia adelante, aquellas palabras llegaron a los oídos del namekusei, el cual la miraba entre serio y ligeramente preocupado.
Al llegar a la ciudad notaron la tierra zanjada como si algo hubiese impactado en ella con gran fuerza, algunas partes del terreno estaban agrietadas y otras habían sido completamente destruidas por la explosión que oyeron último.
-Son ellos otra vez- dijo Goku observando desde las alturas
-Esta ciudad es un desastre, acabaron con todo en cuestión de minutos- dijo el adolescente mirando por los alrededores
-Hay que encontrar al líder, esos monstruos no pelean sin uno - les dijo la peli verde- Para eso es mejor ocultarnos
-¡A un lado insectos!- Les gritó el príncipe apuntando con su mano dirigiéndose hacia donde estaba el ejército.
-No Vegeta, no hay que permitir que nos vean, hay que ocultarnos para observar mejor la situación- Le dijo Kalula tratando de detenerlo
-¡No es necesario!- dijo disparando su ataque eliminando algunos de ellos y provocando una espesa cortina de humo- ¡Apártense sabandijas insignificantes y díganme quién es su líder!- les exigió
-Presiento que no está lejos- murmuró Piccolo
-Es verdad, se siente una presencia maligna...- prosiguió la etherion
En eso se escuchó una pequeña risa burlona entre todo el ejército: una criatura parecida a un reptil, de piel curtida, de color gris verdoso y de espinas afiladas a lo largo de toda la espalda hacía su aparición con una amplia sonrisa dibujada en su rostro
-Así que tú eres Kalula, la prisionera de la que tanto había hablado mi amo...- se expresó tranquilamente mientras miraba a la joven
-Otra vez volvió a hacer de las suyas...- dijo ella por lo bajo
-¿Tu eres el líder?- se dirigió el nameku
-Así es, mi nombre es Jaken- se presentó él- y mi amo me ordenó que capture a esa mujer- se dirigió a la etherion, los niños la sobreprotegieron- si no quieren salir lastimados, es mejor que se larguen
-¡Ustedes son lo que deberían largarse!- les contestó el saiyajin vestido de naranja
-No tengo interés en ustedes pero si se oponen, no mostraré clemencia- les amenazó con sutileza
-Tengan cuidado muchachos – les dijo la peli verde. Él se rió por lo bajo de forma burlona
-No seas tonta, ¿De verdad crees que ese monstruo va a ganarme? – le recriminó el príncipe – ¡Deja de parlotear y pelea!- gritó desafiante en posición de combate.
-¡Ataquen!- ordenó el monstruo a su ejército
La batalla comenzó, los guerreros Z empezaron a pelear contra ese ejército que querían llevarse a la joven nuevamente.
Mientras que la pelea continuaba, todos tenían la misma incógnita en sus mentes: ¿Qué era lo que en realidad pretendía hacer Akuma con ella? ¿Matarla o simplemente tenerla para sí mismo privándola del exterior? Todo resultaba muy confuso ¿Con que fin quería capturarla? ¿Por qué tanta obsesión? Quien sabe... Todo lo que sabían era que debían protegerla, quien sabe que planeaba en su retorcida cabeza