Ella los miraba con preocupación desde su asiento mientras yacían acostados cada uno en sus camas. Colocaba un paño húmedo en la frente de cada uno notoriamente preocupada pero en silencio, habían hecho un esfuerzo sobrehumano para traerla de vuelta.
Todo ésto sucedió por su culpa, a pesar que había completado su entrenamiento y que poseía la llama del dragón de su lado, aún seguía siendo débil.
Suspiró con amargura sintiéndose culpable apretando sus manos sobre su regazo. No lograba quitar de su mente un recuerdo de muchos años atrás, en el que preguntaba a su padre la forma de volverse más fuerte pero lo único que recordaba con nitidez en su lecho de muerte era...
-"Se fuerte mientras vivas..."
Aún no comprendía el significado de esas palabras.
-Ya quita esa cara...- le pidió el etherion de cabello más corto tocándole gentilmente su mejilla- cuando te veo así, me pongo muy mal.
-Todo se los debo a ustedes- le habló con una sonrisa- si no hubieran intervenido en ese momento, a esta hora, habría sido consumida por la maldición
Ella tomó su mano y se la resguardó dentro del cobertor
-Muchas gracias...
-Discúlpanos, no pudimos eliminarla como lo habíamos planeado, lo único que hicimos fue extraerla pero escapó- dijo un poco apenado.
-No te preocupes por eso, hicieron todo lo que estaba a su alcance y eso basta. Cumplieron con su objetivo.
-¿Tú cómo estás?- le preguntó nuevamente
-Un poco mareada pero estoy bien
-Que bueno, por fin pudimos hacer algo por ti- él sonrió satisfecho.
-Ahora es mi turno de cuidarlos, trata de dormir- le dijo ella
-Kalula...- él centró su mirada hacia el techo- me gustaría que habláramos un poco de Piccolo- dijo tomando un tono más serio.
-Si pero antes sácame de una duda- le pidió- cuando estaba inconsciente ¿Él me llevó a la habitación?
Él le devolvió la mirada un poco sorprendido
-¿Es que acaso no lo recuerdas?- ella negó con la cabeza, de verdad no lo recordaba.
Él solo sonrió, se reincorporó hasta quedar sentado en la cama y la abrazó
-Kun...
-Si estas en peligro o si tienes problemas, no dudes en acudir a nosotros. Recuerda que siempre estaremos ahí para ti...- dijo en un susurro, ella asintió correspondiendo el abrazo.
Por otro lado los guerreros Z se encontraban reunidos en las escaleras del templo que conducían a la habitación del tiempo hablando entre ellos mientras que el joven namekusei los ponía al tanto de lo sucedido.
-Y eso fue lo que pasó.- les terminó de explicar kami sama a todos
-Ya veo, ahora entiendo porque sentí un ki maligno en este lugar- habló el saiyajin vestido de naranja
-¿En dónde están ahora?- preguntó el adolescente
-Están roncando en una habitación dentro del templo- respondió Mr. Popo
-Era lo menos que podía hacer, esos muchachos hicieron un gran esfuerzo...- señaló Dendé con humildad en su voz
-¿Oíste eso Trunks?- le dijo el peli negro alegre
-¡Si! ¡Por fin se deshicieron de la maldición!- exclamó con voz triunfante
-Me temo que no niños- les cortó el dios de la tierra- lo único que pudieron hacer fue quitársela
-Eso quiere decir...
-Por el momento todo está bien, no he sentido que la maldición esté causando problemas allá abajo.
-En cualquier caso, debemos tener reunidas las esferas del dragón- habló esta vez Ten Shin Han- el hecho que todo esté tan tranquilo, resulta muy extraño.
-Hasta que no tengamos noticias de ese perverso o de la maldición, es posible que se sacrifiquen vidas inocentes- dijo esta vez Yamcha
-Es verdad- apoyó Goku seriamente su punto de vista.- Kalula ya tiene cuatro en su poder, falta reunir las otras tres. Una vez que despierte, le pediré el radar para comenzar a buscarlas.
-Esos tontos fueron unos inútiles, todo lo hicieron por la mitad- se quejó abiertamente el príncipe, todos lo miraron- ¿Por qué no la eliminaron en ese momento en vez de dejarla escapar?
-Porque...- intentó excusarlos kami sama
-Vegeta, no digas eso- le regañó Goku- Probablemente les fue muy difícil retenerla y por eso escapó.
El guerrero orgulloso desvió la mirada, él discrepaba.
-Mientras que no cause problemas, todo estará bien, además la vida de Kalula ya no corre peligro y nos será de gran ayuda sus poderes
-¡Es cierto!- le siguió la corriente su mejor amigo- ¡Ahora que ya no tiene esa carga, le será mucho más fácil empezar a dominar los poderes de la llama!
-¡Y si todo sale a la perfección, derrotará a Akuma de una vez y para siempre!- finalizó Yamcha
-¡Si esa chiquilla o alguno de ustedes hace eso, lo eliminaré con mis propias manos! ¿¡Han comprendido!?- los amenazó Vegeta con el puño- ¡No voy a permitir que ninguna sabandija insignificante interfiera en mis planes! ¡Yo seré quien derrote a Akuma!- dicho eso, se marchó volando
-Vegeta...- sonrió para sí el saiyajin de cabello alborotado, lo comprendía, le emocionaba la idea que existiera alguien más fuerte que él pero en cierto modo, tampoco era de su agrado
-¿Muchachos?- se escuchó una voz familiar acercarse, todos voltearon la mirada.
-¡Kalula!- exclamaron los más pequeños y corrieron a abrazarla.
-Goten... Trunks...- ella los recibió de igual manera.
-Que bueno que al fin despertaste- decía con una gran sonrisa el semi saiyajin vestido de naranja.
-¿Ya te sientes mejor?- le preguntó el otro niño.
-Si, siento haberles preocupado- dijo con pena, ella los cargó en ambas manos dirigiéndose hacia los demás
-¡Kalula!- dijo dichoso el hijo mayor de Goku
-Qué gusto verlos amigos
-¿Qué haces despierta? ¿No deberías estar descansando?- le cuestionó Goku
-Estoy bien, en serio- respondió para calmarlos, luego dirigió su mirada hacia el interior del templo- los que sí me preocupan son mis hermanos, se esforzaron demasiado.
-Descuida- le dijo esta vez Krilin relajado, ella giró la mirada- van a estar bien, tú confía.