"Regreso, verdad y confesión"

Se sentía culpable por no haber llegado a tiempo y evitar todas esas heridas en él. La frustración que sentía no desaparecería.

Nunca más volverá a fallarle a alguien, nunca.

La mirada de Kalula mostraba absoluta determinación, no cabía ni pizca de temor o arrepentimiento en sus ojos, estaba dispuesta a acabar con ese monstruo ignorando por completo el escozor de sus heridas abiertas y profundas

-¡No me vencerás, no te tengo miedo!- decía entre jadeos

Aquella criatura arremetió contra ella utilizando su filosa garra como navaja, ésta lo esquivaba mientras retrocedía.

Llegó un momento en que su espalda se topó con una gran montaña de rocas impidiéndole alejarse más, éste dio un gran saltó por encima de su adversaria pero antes que pudiera tocarla, la joven desapareció rápidamente cortando a la montaña por la mitad levantando una espesa cortina de polvo. 

Reapareció nuevamente detrás de él y lo atacó con ráfagas de Ki provocando una explosión.

Cuando ese humo se disipó, aquella bestia no tenia ni un solo rasguño y la atacó con ondas de Ki, ésta se defendió utilizando su campo de energía como escudo.

-"¡Kalula!"- le llamó una voz dentro de su cabeza

-¡Kentaro!- se sentía dichosa al escuchar su voz- ¿Te encuentras bien? ¿Dónde están los demás?

-"Estamos bien, pudimos escapar de la dimensión donde nos envio Zira- dijo para tranquilizarla- Ahora mismo iremos a ayudarte junto a Goku y los demás"

La expresión de la joven cambió a una de tristeza.

-Kentaro, Piccolo está...

-"He intentado comunicarme con él telepáticamente pero no puedo localizarlo"

-¡Está herido...! ¡Está sangrando...! ¡Yo vi sangre por todas partes...! ¡Zira...! ¡Ella...! ¡Ella...!

-"Tranquilízate Kalula- le pidió- tu inestabilidad hace más fuerte a Zira"

-¿¡Qué!?- gritó atónita

Su campo desapareció y por ese descuido, la entidad la embistió bruscamente mandándola a volar unos cuantos metros cayendo con fuerza al suelo.

Durante la trayectoria, los guerreros observaban como esa entidad destruía todo a su paso, las explosiones eran cada vez más fuertes creando grandes ondas expansivas.

-¡Démonos prisa! – gritó Kojiro a sus compañeros, temia por la seguridad de su hermana.

-¡Maldición! ¡Ese maldito volvió a enviar sus monstruos! – dijo el saiyajin vestido de naranja bastante molesto- ¿Hasta cuándo tendremos que soportar esto?

-Kentaro, ¿Sabes en donde está Piccolo?– se extrañó Krilin no verlo por los alrededores.

Éste no respondió, solo desvió la mirada con algo de pesadumbre, no pudo evitar sentir culpa por lo que acababa de descubrir y definitivamente no será para nada agradable cuando les de la noticia.

-¿Kentaro?

El etherion le devolvió la mirada.

-Luego les explicaré todo con más detalles, no perdamos tiempo- volvió a mirar hacia el frente.

-Me pregunto si Kalula se encuentra bien- se cuestionó con angustia el pequeño Goten.

-Por supuesto que si- le aseguró su amigo- ella es muy fuerte, apuesto que ahora mismo le esta dando una buena golpiza a ese monstruo.

-¡Es cierto! ¡Ademas el Sr. Piccolo debe estar con ella!- habló convencido.

-Se equivocan- les cortó Kunihiro un tanto desalentador

-¿Que quieres decir con eso Kunihiro?- se volteó Goku mirándolo seriamente

-Nosotros fuimos los únicos que pudimos escapar de aquellas dimensiones pero...- bajó la mirada dubitativo- Piccolo aún no lo ha hecho, no tenemos idea de lo que le pasó.

-¿Hablas de que él...?

-De eso no estamos seguros- negó el esgrimista adivinando su pensamiento

-Rayos, maldito Akuma...- refunfuñó entre dientes

Cuando menos lo esperaron, una gran ráfaga de Ki se dirigió hacia ellos y en una rápida maniobra, lograron esquivarlo.

Aquel monstruo los estaba esperando y los guerreros aterrizaron en una depresión, rodeada de zonas más altas cuya altura estaba por debajo del nivel del mar, abundada de praderas y gran variedad de árboles.

Éste se acercó a sus contrincantes a una gran velocidad, levantó uno de sus brazos y los atacó utilizando su filosa garra como navaja. Goku golpeó en dirección a su cabeza pero éste lo bloqueó con el antebrazo, dio un puñetazo directo a su rostro pero él lo bloqueó con la mano y le respondió con un golpe igual que fue interceptado. 

Goten y Trunks atacaron al mismo tiempo con puñetazos, éste les dio un fuerte cabezazo haciéndolos que se tambalearan un poco pero contraatacaron con una patada horizontal mandando volar a la entidad provocando que se estrellara contra el suelo creando una cortina de humo.

Se reincorporó rápidamente y volvió a abalanzarse contra ellos, Krilin utilizo su Kienzan para cortarlo por varias partes de su cuerpo.

-¡Si! ¡Lo logré!- decía satisfecho el terrícola

-¡No! ¡Miren!- señaló el esgrimista

-¡Está regenerando su cuerpo!- dijo el etherion de cabello mas corto

Chocaron con sus puños, el impacto fue tan grande que creó una onda expansiva creando enormes fisuras en el suelo, dieron una patada chocando de nuevo, al momento de retirarla comenzaron a chocar gran velocidad de puñetazos, Goten con más fuerza dio un derechazo pero el monstruo bajó su cabeza logrando evadirlo respondiéndolo con un poderoso codazo que le dio en la barbilla levantándolo unos metros, lo tomó de una de sus piernas arrojándolo hacia el otro niño y ambos salieron disparados unos cuantos metros pero fueron detenidos por Kentaro y Kojiro

-¡Goten! ¡Trunks!- gritó el saiyajin vestido de naranja volteando

-¡Goku! ¡Cuidado arriba!- trató de prevenirlo su mejor amigo

Al momento de voltear, notó que el monstruo estaba a unos pocos metros de él a lo que lanzaba un puñetazo. Ésto lo tomó desprevenido, estaba muy encima impidiéndole reaccionar a tiempo hasta que una centelleante bola de energía apareció destruyéndolo por completo.

Todos giraron sus miradas y observaron a un joven de cabellera azulada, ojos ámbar y piel albina con los brazos extendidos hacia adelante con las palmas de sus manos abiertas: Vestia un atuendo color azul añil, hombreras de metal, un cinturón con la hebilla de un extraño símbolo, guantes sin yemas color marrón rojizo y botas negras.