Desde ayer en la noche me he quedado consternada, aun me sigo preguntando como aquel hombre del día de ayer habrá tenido información de las aquellas cosas de mí, ¿me estará vigilando? acaso seria alguien que conozco? Al final aquellas cosas no tienen respuesta por si solas.
8 de febrero de 1990, Ayer el jefe Shock me ha dicho me ha dicho que debía darle información de aquel caso que no podemos resolver al chico nuevo que trabajara en la S.I.C. me pregunto si será bueno como para que el jefe haya decidido darle información tan rápido siendo nuevo, y eso que nadie en el departamento lo conoce, como sea la alarma sonó hace cinco minutos y es hora de alistarme — 9:00 am — oh demonios voy tarde otra vez.
¡Otra vez voy tarde ahora sí que debo darme prisa, el jefe me dijo que la reunión con aquel tipo era a las 9:30, ahora mismo voy diez minutos retrasada, el lugar de encuentro era en el café AUNSMORT, calle 34 y 89, maldición!!! Espero que aquel sujeto no se haya ido sin dejar viso alguno a la chica del café, me dijo que estaría esperando en la mesa 5.
— Alto ahí señorita — dijo un hombre apuntándome con una pistola.
— Con un demonio lo que faltaba — pensé en mi cabeza.
— Cuanto lo ciento amigo, voy tarde a una cita, enserio necesito irme — levante las manos.
— Solo te quitare un momento, solo debes darme todo de valor que lleves contigo y luego
podrás irte.
Mis manos se pusieron sudorosas, no sabía qué hacer, no podía darle mi celular, había suficiente información ahí como para robar un banco, mi brazalete ni loca, me lo regalo mi padre en mis cumpleaños, solo tenía una idea, pero no sabía si iba a funcionar.
Tengo este folder — saqué los archivos de mi cartera y se los ofrecí — lleva información de una investigación, talvez si sabes a quien vendérselo podrás conseguir muy buen dinero
— Grrr — gruño — acaso quieres engañarme?
El hombre parecía dispuesto a disparar, parecía ser mi día de mala suerte, aunque en cierto punto era mi culpa, talvez si me hubiera despertado un poco más temprano no estaría pasando estas cosas, si logro salvarme de esta aun así será malo, llegare tarde.
— Lo siento — un golpe paralizo al maleante y cayó al suelo inconsciente — no debería meterse en esta clase de asuntos, sabe.
Era aquel sujeto, el hombre del día de ayer, con rapidez guarde el folder en mi cartera y me acerque a él para darle un bofetón y pararme firme en frente de él.
— ¿Cómo es que usted sabe quién soy? — pregunte furiosa.
— Le acabo de ayudar y es así como me agradece señorita' — dijo frotándose el cachete.
— Mmm — lo mire seria — gracias, ahora dígame quien es.
— ¿Porque intentaste conseguir un gato? — pregunto frunciendo las cejas con duda.
— Que te importa — lo golpee con mi cartera — ¿dime quien eres y por qué me vigilas?
— Yo no te estoy vigilando, otra cosa muy distinta es que tú ves, pero yo observo
— Puf!!! eso ya no importa, mmm ¿me podrías ayudar con algo?
— ¿A llevar al hombre a la policía? — metió sus manos al bolsillo y volteo hacia el hombre en el suelo — asumo que eso es lo que quieres.
— Como lo supiste — pregunte muy asombrada porque era realmente eso lo que quería preguntar.
— Que importa — levanto al hombre en brazos y comenzó a caminar — al final no tengo nada que hacer.
Minutos después nos encontrábamos entrando dentro de una jefatura de policía, el lugar parecía muy ocupado como para atendernos, la gran mayoría respondía llamadas de emergencia y el resto parecía manejar bastantes papeles en desorden, parecían más ocupados que yo.
— Bueno aquí esta — boto al hombre encima de la mesa de un policía que estaba tomando el café con un colega.
— ¿Que? — volteo hacia nosotros — ¿quién diablos puso esa cosa en mi mesa?
— La señorita fue atacada por este hombre que intentó robarle sus pertenencias, vinimos a poner la denuncia.
— Muy bien primero necesito pruebas — puso su taza de café en la esquina de su mesa — y luego pondremos la denuncia correspondiente — sonrío.
— ¿Pero cómo puede ser posible que haga eso? — proteste — este hombre intentó robarme y necesita pruebas para meterlo en las rejas?
— Bueno señorita las cosas ya no son tan simples como lo eran antes — ahora todo el mundo se queja y como todo el mundo se queja necesitamos pruebas — dijo el policía sonriendo.
— Solo métalo en una de sus celdas y no lo deje salir — dijo aquel sujeto que parecía saber todo.
— ¿Acaso eso fue una amenaza? — dijo el policía gruñendo.
De repente el agarro al policía de hombros y lo voto del otro lado de la mesa, su colega reaccionando rápido corrió hacia el para reducirlo con su bastón, pero en un movimiento ágil tomo el arma y se la llevó al estómago del policía, lo levanto tomándolo del cuello y lo estrello contra la mesa, el otro policía se levantaba, él lo tomo del brazo y dando una vuelta encima de él lo levanta en el aire y lo estrella de pecho contra el suelo.
Toma un poco de aire y voltea hacia mí, todos alrededor miraban atónitos, de repente un policía se levantó de su silla y empezó a aplaudir, lentamente sus colegas lo siguieron con los aplausos, todos gritaban con símbolo de festejo.
Entre la celebración el sujeto tomo las llaves del policía en el suelo, luego utilizo sus propias esposas para unir a ambos policías junto con el ladrón inconsciente de las muñecas, lo siguiente que hizo fue arrastrarlos y tomarme de la mano.
— ¿A dónde me llevas? — pregunte poniendo mi otra mano sobre la suya
— Vamos a encerrar a estos tres en una celda.
Después de ese evento ocurrido salimos fuera de la jefatura, aquel hombre tomo las llaves y las boto al basurero mientras sonreía, no sabía cómo agradecer, aquel gesto parecía ser lo único bueno en todo el día, al final ya iba retrasada a la reunión y si volvía a la agencia sin información me iba a hablar por un largo rato el jefe.