El Primer Idiota.

Capítulo 9.

En el que se establecen nuevos compromisos.

 

 

22 de Agosto de 2019.

 

 

—¿Cómo estás?—dije entrando a la habitación de Poliana.

—Bien, Samuel es un exagerado al no dejarme salir.

—Poli, te quedaste dormida dos veces esta semana y ahora tienes gripa, creo que debes de hacerle solo un poco de caso a Samuel.

En verdad se veía enferma, se ve mal aunque esta niña no lo quiera admitir. Solo quiere llevarle la contraria a todos y que nadie se preocupe por ella.

—Bla, bla, bla—rodó los ojos—. Mejor cuéntame que hiciste hoy en la escuela, estoy muy aburrida.

—Bueno, tomé las clases aburridas de siempre y luego almorcé con Pamela.

Esperaba que Poliana no empezara a imaginar cosas que no solo porque almorcé con una chica que no es ella.

—¿Con Pamela y no con Virginia?

—Pues sí.

—Vaya, creí que ya habías superado a Pamela y ahora te gustaba Virginia.

—No me gusta Virginia.

—¿Entonces Pamela?

¿Me gusta Pamela?

—Tampoco.

—Dudaste.

—Hablando de las dos pasó algo muy raro a la salida—cambié de tema—. Pam me acompañó a casa pero antes de salir de la escuela encontramos a Virginia, iba a preguntarme algo y luego se fue de repente al verme con Pamela.

—Eso ya no suena aburrido—sonrió—. ¿Crees que se haya puesto celosa? ¡Ya sabía que le gustabas!

—No creo que sea eso, Poliana—¿por qué tiene que buscarme pareja?—. Creo que ellas dos se conocen o algo así.

La forma en la que actuaron ambas fue muy rara e incómoda; en la cafetería Pamela dijo que no conocía mucho a Virginia pero cuando se saludaron pude sentir cierta tensión.

—Bueno, puede ser cualquier cosa, sería muy divertido que formaras parte de un triángulo amoroso por primera vez en tu vida.

—Lo cual no pasará. Así como lo tuyo con Alan—me burlé.

Me lanzó su almohada a la cara.

—Cállate.

Poliana estaba demasiado ilusionada en que se diera algo con Alan, pero por razones que desconozco ya no pasó a más, creo que ya ni siquiera salen juntos como amigos.

Ella nunca me contó nada más, solo llegó un día a decirme que ya no tenía que preocuparme por ser su coartada con Samuel cuando salía con Alan.

Suena muy mal decir que me alegra un poco que lo que sea que tuvieran no haya funcionado pero sí lo hace, Poliana se libró de un gran problema con su hermano y con la ley ya que ella sigue siendo menor de edad a diferencia de él. Además de que nadie nunca en la vida será lo suficiente para mi amiga.

Sí, esta loca y tiene un carácter un poco especial pero ante mis ojos nadie es merecedor de ella. Pasará mucho tiempo para que yo acepte que ella puede salir con cualquiera.

Obviamente no necesita mi aprobación pero nunca podrá tener la confianza del mejor amigo—que puede servir para muchas situaciones—y ese soy yo.

Me costó demasiado tiempo aceptar al novio de mi prima Abigail y dejar de cuidarlos todo el tiempo pero demostró ser un poco merecedor de ella, no digo totalmente porque tampoco nadie nunca será lo mejor para ella pero al menos sé que es un buen chico y no le hará daño, especialmente porque toda mi familia lo tiene amenazado desde que vimos que Abigail lo quiere en verdad y no es uno de sus "juegos" del pasado.

Pero del novio de Lia no hablemos, él si no sé que hace en su vida, de hecho nadie de la familia lo sabe pero preferimos ya no meternos, por el bien de que Lia no quiera irse de la casa algún día. No podemos vivir sin ella, es la única que sabe cocinar.

Pasé un rato más con Poliana y luego me fui ya que de verdad se veía enferma y es que seguía molestando con sus tontas teorías sobre como todo el mundo está enamorado de mí. Además de que no quiero que me contagie, ya estuve en contacto con sus gérmenes por un buen tiempo.

Iba saliendo de la casa hasta que me topé con Virginia quien a penas iba llegando.

—Hola, Vir—iba mirando al piso y no me había notado.

—Oh, hola Jorge—me sonrió.

—¿Ya recordaste qué es lo que ibas a pedirme a la salida de la escuela?

Prefiero creer que Virginia es muy distraída y que en serio se le haya olvidado lo que iba a decir en vez de empezar a idear en mi cabeza que se puso nerviosa por alguna extraña razón.

—Quería invitarte a una fiesta de mi familia el próximo fin de semana, es el cumpleaños de mi papá—soltó hablando muy rápido.

—¿No tu familia piensa que no tienes amigos aquí?

—Piensan que tengo pocos, de hecho hacen esta fiesta todos los años y siempre llevo a Sam, pero esta vez dice que tiene cosas que hacer. También pensé en preguntarle a Poli pero Sam no creo que la deje salir en ese estado de salud.

Comenzó a jugar con sus llaves a pesar de que no las necesitaba ya que la puerta estaba abierta gracias a mí.

—¿Entonces soy tu tercera opción?

—En realidad la cuarta—me sonrió inocentemente—. Pero no hablemos de ello.

—Eso me hace sentir ofendido—bromeé, en realidad no me importa, es bueno que me haya considerado.

—Por favor, no me quiero aburrir en esto. Además de que piensa que serían como unas mini vacaciones para ti.

—Mmm, no lo sé.

Tengo que hacerme el difícil, quedaría en vergüenza por aceptar tan rápido después de que me haya dejado en cuarto lugar de su lista de amigos.

—Por favooor, eres mi última opción—puso ojos de cachorrito y yo reí.

La verdad es que nadie le puede negar nada a Virginia, a diferencia de cierta persona rubia teñida que conozco ella no manipula para conseguir lo que quiere, solo lo pide de buena manera y está hecho, sobre todo porque todos sabemos que si la situación fuera al revés ella diría que sí sin pensarlo.

—Esta bien, solo tendrás que pedirle permiso a mi madre para que no piense que iré a otro lado—me encogí de hombros.



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En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

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